Foodie Love (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Una pareja, ambos apasionados de la gastronomía, tienen una cita tras contactar a través de una app para amantes de la comida. Los dos comienzan a conocerse, con las dudas típicas de los primeros pasos de una posible relación, visitando diversos restaurantes, con la incertidumbre del presente y el recuerdo de las heridas sentimentales causadas por relaciones anteriores. El sabor amargo de una relación puede durar mucho tiempo, pero siempre hay un plato nuevo por descubrir, y entonces las emociones vuelven. Miedo, deseo, embriaguez. El amor, como la cocina, es lanzarse al vacío con los ojos cerrados.
Detalles de la película
- Titulo Original: Foodie Love (TV Series)
- Año: 2019
- Duración: 30
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Opinión de la crítica
6.4
44 valoraciones en total
Me la recomendó un alma gemela, pero no como serie al uso, más bien quería que viviese una experiencia sobre los comportamientos de pareja, al margen de la gastronomía que funciona aquí, como base o fumet visual.
La frase que da título a mi crítica la dice el protagonista mientras espera a la chica con la que ha establecido una relación, bajo mi punto de vista, absolutamente demencial.
La serie es entretenida, cuando no sale el personaje que interpreta Laia Costa, pues resulta profundamente desagradable por un comportamiento extremo de arrogancia y desprecio. Me molestan esas pautas cuando las observo a mi alrededor. Y Gullermo Pfening, al acometer su lacónico personaje, me inspiró una profunda ternura, por esa fragilidad ante los sentimientos depredadores que le rodean.
Tendría que haber un buen estudio psicológico de esas actitudes, pues es lo que me ha fascinado de la serie. ¿Como alguien puede perder el respeto por si mismo, llegando a la más absoluta carencia de dignidad?
Existe tan poca adecuación en la construcción de los personajes femeninos por parte de algunos directores, y bueno… Consideré que Isabel Coixet, al ser mujer madura y directora bien posicionada con experiencia y gran solvencia, podría ofrecer un producto alejado de esos comportamientos impositivos e imperantes que en la mayoría de guiones están situando a los personajes de chicas.
La joven actriz Laila Costa me alejó de la historia, cuando lo pretendido sería lo contrario. Por su parte, el interpretado por Guillermo Pfening, actor al que no conocía, me dio lástima, hundiéndose en ese lamentable servilismo, durante los primeros minutos de su cita a ciegas… ¿De verdad que no se ve lo que yo observo?
Lo más certero de los diálogos es una frase que le dice el protagonista masculino a la chica mientras toman café intentando conocerse. Es la que da título a mi comentario.
Los protas me caen regular, los diálogos a veces no me los creo, veo la lista de lugares a visitar por los hipsters y foodies …peeeero…. me ha gustado un montón. Supongo que todo el mundo se puede sentir identificado con esta historia, con esta pareja, con uno, con la otra, con ambos.
Y desde luego, dan muchas ganas de comer, de beber, de follar…
Me la he zampado en un atracón nocturno. Con algún que otro atragantamiento, pero toda pa dentro. Que aproveche.
Ejercicio de estilo realizado por Coixet donde muestra su declarada admiración por el director asiático. Fotografía, encuadres, estética, música y montaje intentan copiar el imaginario de Wong Kar Wai, olvidándose de lo más importante, el guión. Elemento que maneja a la perfección el director de Deseando amar.
Personajes superficiales y fríos. Lluvia de arquetipos constante. Él, matemático, Ella, trabaja en una editorial. Mientras los personajes de Wong Kar Wai son irisaciones de Hong Kong, camareros, policías, azafatas, etc. Aquí solo vemos perfiles pueriles y emaciados.
Bresson, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
No comprendo tan buenas críticas, los personajes son exagerados, nada es creíble, todo es como una excusa para hacer algo muy hipster, que a nivel estético funciona muy bien pero nada más. Si durase dos minutos sería un bonito anuncio, pero aguantar un capítulo entero es complicado.
Laia Costa siempre hace el mismo papel, sospecho que simplemente es así.