Fair Love
Sinopsis de la película
Hyung-Man es un hombre soltero de mediana edad que tiene una pequeña tienda de reparación de cámaras. Nam-Eun tiene 26 años y es estudiante universitaria. Durante los últimos 8 años, Nam-Eun ha estado huyendo con su padre Ki-Yeok, después de que éste le robara dinero a Hyung-Man. Ahora, Ki-Yeok, que tiene cáncer, regresa con Nam-Eun para ver a Hyung-Man, y le pide que cuide a su hija después de que él ya se haya ido. A pesar de todo lo sucedido, Hyung-Man es incapaz de decirle que no. Pero Hyung-Man ha crecido y mientras cumple su promesa de encargarse de Nam-Eun, comenzará a replantearse algunas cosas…
Detalles de la película
- Titulo Original: Peye Reobeu aka
- Año: 2009
- Duración: 115
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Fair love(2009), se anuncia al público con el tema del amor y las relaciones de pareja con amplias diferencias de edad y resulta así, un abrebocas atractivo que engancha en el visionado de la película, lo que no quiere decir que la diferencia de edad sea lo esencial en ella.
En términos generales y resumidos, los protagonistas de esta historia son un hombre de más de 50 años y una mujer de 25. Sin embargo, el carácter de ellos no es lo típicamente estereotipado: él no es un dandy cincuentón, mujeriego, seguro de sí mismo, ni profesor universitario, y ella, ni es una inmadura lolita, ni una joven que se autoestima sobremadura o precoz para su edad. Él es un hombre que nunca se ha enamorado, que ya tiene una vida estable y a veces aburrida, pero eso sí, tiene como consigna no querer lastimar a nadie ni que lo lastimen. Entre tanto, ella, con una vida por construir, es más fresca y tranquila, y no es una mujer convencional de su edad, es clara con lo que siente, piensa y espera, tiene claro lo que no la llena de la compañía de sus contemporáneos, está segura que no sabe que camino tomar en la vida y así mismo está segura de vivir como vengan los días, así como de sentirse atraída por Hyeong-man y de no irse con prejuicios ni temores para expresarlo. Y así, y gracias a un guión simple y a una dirección sin pretensiones, pero acertada, se desarrolla de manera casual y espontanea una relación entre un hombre mayor y una mujer joven. Y que bien y convincentes son las interpretaciones del consagrado Ahn Sun-kee y la joven (y casi debutante en el cine) Lee Ha-Na. Y la historia arranca y mantiene por mucho tiempo un desarrollo lento y sin mayores sobresaltos, pero desde luego hay diferencias entre los protagonistas y acciones del medio que los rodea. De un lado, y como es natural en estos casos, Hyeong-man, se discute si lo que hace es inmoral, mientras que Nam parece nunca habérselo planteado, a dicha circunstancia parece alimentarla los señalamientos de la familia y de los amigos, pero la pareja rápidamente lo supera. Desde luego, también surgen los temores (pero por parte de él) si el amor rompe o no todas las fronteras, y desde luego también llegan los juicios recíprocos del uno al otro…Mientras ella está dispuesta, y no se lo piensa, a asumir riesgos, él no quiere salir de su vida estable, mientras ella sueña con el futuro incierto, él no quiere cambiar su presente y a estas circunstancias hay que aderezarlas con las propias divergencias de género. Y todo esto sucede en esta historia de amor que percibo se desarrolla en unos pocos meses, pero para mí y de forma personal, no se trata de una historia de amor de un hombre mayor y una mujer joven, se trata de las etapas de la vida, de los problemas de género y de los problemas que tiene cualquier pareja heterosexual. Y en este orden de ideas, me atrevo a afirmar que el director y los guionistas, se lanzan con otra hipótesis sobre las relaciones de pareja entre personas de edades distantes: el único problema es el señalamiento social, porque el resto son solo las arandelas propias de la diferencia de género, de pensamiento y personalidad, algo totalmente presupuestado en las circunstancias que se afrontan en cualquier situación y relación, algo inherente a la vida.
Como mencionaba anteriormente, el guión es simple y las situaciones son espontaneas y cotidianas, evidentemente esta película no es una comedia pero cuenta con situaciones graciosas (me gustó mucho toda la escena de la confesión) . La banda sonora suena rara, ya que no son las dos mismas piezas que ambientan todas las películas coreanas, es una banda sonora en inglés y me pareció bien puesta.
De otro lado, no hay que confiarse del ritmo lento y constante del que hacía referencia anteriormente. La película va de una normalidad entre altibajos y uno se acostumbra a esto, y de un momento a otro y casi al final hay un notorio cambio de atmosfera, ahí sí empieza el drama. Un dramatismo llevado de forma seria, glamorosa, sin trucos bajos para generar lagrimas y angustia (como ya nos ha acostumbrado el cine coreano), y por el contrario, está acompañado de cuestionamientos que no necesariamente son realizados por los personajes, sino que ellos incitan al espectador a hacerlos.
Sin embargo, debo redundar en la aclaración que estas apreciaciones son totalmente personales, y la película (quizás por carecer de cualquier cliché) parece tener la intención de dejar cabos sueltos a libre interpretación y eso va bien y se puede hacer durante todo el film, salvo cuando llega el final. El final me pareció muy ambiguo, como si se debatiera entre lo esperanzador y la condena, o debe ser que recoge dos frases que dijeron dos personajes:
…la semilla del pecado y del dolor es el miedo…
…en la vida, todo es 50/50, volvamos a empezar…
Esta película es una propuesta distinta como cinta asiática y carece de todo tipo de cliché. Me gustaría que muchos la vieran, pues creo que incita a diferentes lecturas y qué bueno sería conocer otras perspectivas.