Expertos en crisis
Sinopsis de la película
El candidato a la presidencia de Bolivia, muy bajo en los sondeos, decide contratar un equipo de asesores norteamericanos liderado por la deteriorada pero aún magnífica estratega Calamity Jane Bodine. En su retiro autoimpuesto tras el escándalo que le procuró su apodo y que sacudió hasta lo más profundo de su ser, Jane es persuadida para volver al juego para tener la oportunidad de vencer a su peor enemigo, el odioso Pat Candy, quien ahora asesora a la oposición. Pero mientras Candy se concentra en cada punto débil – tanto dentro como fuera del recorrido de la campaña– Jane se vuelca en una crisis personal tan intensa como la que su equipo aprovecha para aumentar las cifras a nivel nacional… Adaptación del documental homónimo de 2005, centrado en las estrategias políticas de Estados Unidos en Sudamérica.
Detalles de la película
- Titulo Original: Our Brand Is Crisis
- Año: 2015
- Duración: 107
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Opinión de la crítica
5.5
95 valoraciones en total
Bastante buena película que muestra de forma satírica las campañas políticas para la presidencia llevadas a cabo en el 2002 en Bolivia en la que contra todo pronóstico ganó Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni) que en el film le cambiaron el nombre a Castillo. Creo que el film fue muy poco valorado por la crítica y merecía mejores menciones por la crítica ya que como boliviano uno puede ver todo el dolor que pudimos vivir en aquellas épocas cuando este peculiar personaje subió al poder. Sandra Bullock está mejor que nunca en un rol que le queda a la perfección y logra esa perfecta química de rivalidad con un decente Billy Bob Thorton. Un orgullo por el actor boliviano Reynaldo Pacheco que hace un rol bastante decente en un papel típico en un film gringo. Es cierto que el film a pesar de tener grandes aciertos con la cultura boliviana también tiene sus grandes fallas, y si se es boliviano se pueden dar cuenta a que me refiero. Tal vez no es un film perfecto o uno de los mejores del 2015 pero sin duda alguna es un buen film satírico y político, y que muy cómodamente Sandra Bullock lo carga en sus hombros.
Es una película que muestra la irreverente actitud de los asesores de campaña, aunque se ha quedado conservadora en algunos puntos deja ver muchas realidades no solo con respecto a los políticos, si no también con las nuevas características de los pueblos votantes, se deja ver el corte independiente al mostrar el rechazo de los puebos a instituciones financieras que restan más de lo que aportan, bien por los productores y los talentosos actores que hecharon adelante el proyecto trayendonos un cine menos propagandistico y mas inteligente, con el consabido riesgo de recibir críticas negativas por parte de los ultraconservadores.
Amantes de la política y de series como Borgen o House of Cards, estáis de enhorabuena. Llega Sandra Bullock para deleitaros con los tejemanejes y las triquiñuelas propias de un gobierno que quiere meter la mano, por intereses, en la administración de otro país. Hablamos del gobierno norteamericano, por supuesto.
La historia, extrapolable a otros argumentos: una asesora en horas bajas debe llevar a la presidencia del gobierno en un país de Sudamérica al candidato menos valorado. ¿Qué pasará? Como digo, argumento ya visto bajo otras perspectivas, aunque la película es interesante ya que te hace pensar: ¿pasan todas esas cosas en la realidad? Hablo de la Gran Mentira, como lo podemos llamar. En una campaña electoral todo es estrategia política (ya estaba a punto de llorar) siempre. Y se juega sucio. Muy sucio. Me llama la atención las similitudes que hay con nuestro país, sobre todo cuando el equipo liderado por el personaje de Bullock decide que la estrategia que su candidato ha de seguir es la de la crisis. Podían estar en España tranquilamente. Incluso un lanzamiento de huevo me recordó, y mucho, a cierto puñetazo que se llevó Mariano Rajoy en campaña.
En fin, que me voy, la peli está bien. No demasiado, sin venirse arriba: hay elementos que no me acabo de creer, como la relación amor-odio que tiene la protagonista con Billy Bob Thornton. Además, en ocasiones es demasiado exagerada, pero bueno, hay que comprender que es cine, también hay que hacerlo entretenido. Aunque es verdad que este tipo de puntos, en este film, hacen que pudiera ser una buena peli y se haya quedado en una película pasable. Por cierto, me gusta la actuación de Sandra Bullock, creo que aquí lo hace muy bien.
Me quedo con esta frase: Así es el mundo, así es la política. Empieza con grandes promesas y termina pasando cualquier mierda. Pero ya sabes lo que dicen: si votar cambiara algo, harían que fuera ilegal.
Qué gilipollas somos como masa, ¿no? Pues sí.
George Clooney puso su dinero para la producción de esta obra y, ante la ausencia de otras referencias críticas en mi país, esa fue la razón por la que compré una entrada para ver esta película. Seguramente muchos podrán pasar el rato viéndola —como me ocurrió a mí— si uno no tiene otra cosa mejor que hacer, porque en realidad sin ser una obra destacable o con algunos puntos de interés tampoco es una mala cinta.
El problema es que la historia y los guionistas no se sabe muy bien a qué apuntan, pretende tener toques de comedia pero el humor es muy escaso, amaga con adentrarse en las perversiones de las campañas proselitistas y las armas que utilizan no para promocionar a su candidato sino para destruir miserablemente a los contarios y se queda apenas en la acnédota, y por momentos quiere convertirse en un thriller político forzando únicamente una toma de conciencia social absolutamente poco creíble. Por todo ello es que, luego de hacer una consulta en FilmAffinity, estoy absolutamente desconcertado por los desmedidos elogios que la crítica internacional le ha brindado a este film.
Es inexplicable que no hayan doblado la voz de Joaquim de Almeida que tiene un acento absolutamente alejado ya no del decir latinoamericano, sino del propio idioma español. Los rubros técnicos (fotografía, banda sonora, escenarios) son muy destacables y junto con la modelo Sandra Bullock que a falta de oficio interpretativo aporta su gran belleza, logran lo del principio: apenas un entretenimiento pasajero, obviamente según mi criterio
Un tipo de comedia, muy poco típica. Un par de guiños y el resto se convierte en una sátira sobre ciertos asesores de campaña, que está visto que poco pueden hacer.
Sandra Bullock reconduciendo su carrera para ofrecernos un trabajo maduro y de distinto calado.
Entretenida y relajada, olvidable en cuanto aparecen los títulos de crédito.
Un 5