Exorcismo en el Vaticano
Sinopsis de la película
Angela Holmes, una chica de 27 años, se corta un dedo y acaba en el hospital. La herida se le infecta y empieza a mostrar un extraño comportamiento con todos los que la rodean, llegando a causarles graves heridas e incluso la muerte. Un grupo de sacedortes la examina y llega a la conclusión de que está poseída. Pero, cuando El Vaticano decide realizar un exorcismo, tendrá que enfrentarse a una fuerza satánica de poder inimaginable.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Vatican Tapes
- Año: 2015
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
Película
3.6
93 valoraciones en total
¡Bueno, bueno, bueno! ¿Pero qué tenemos aquí?
Otra más de exorcismos de serie B, que solo por el hecho de poner esa palabra en su título se creen que va a rozar la gloriosa cinta de William Friedkin.
Me encuentro frente a un dilema. Hay tanto que decir que no sé ni por donde empezar. Bueno, venga, al lío. Vamos a ver cómo me sale y si consigo expresar lo malísima que es.
El reparto es terrible. Hay ciertos actores, que ya sea por su físico o por su trayectoria, simplemente no pueden hacer determinados géneros, porque no encajan.
¿Pero cómo ponen a Djimon Hounsou (más conocido como el negro de Gladiator) como cura?
¿Y qué hay de Michael Peña? ¿El amigo graciosillo de Ant-man luchando contra el maligno? ¡Ya empezamos mal!
Sale también Dougray Scott, especialista en cine malo (La criatura perfecta, Misión imposible 2), y por último una chica que se parece mucho a Patricia Arquette cuando hizo Stigmata, pero que obviamente actúa muchísimo peor. Está claro que el mensajero sí es importante.
La película está enfocada como de esas que están hechas con cámara doméstica, aunque no estén usando videocámara sus personajes. Lo malo es que replica todos sus defectos, incluyendo un movimiento continuo absolutamente molesto. ¡Horrible!
Ponen a curas del Vaticano de por medio, pero ni el exorcismo es allí (como dice el título en España), ni ello aporta el más mínimo interés, tan solo generar las dudas de si es o no más mala que The devil inside, por compararla con otra similar.
El montaje, los efectos especiales y el argumento son para plantearse seriamente dejar de verla a medias, o verla mientras estás planchando, por aprovechar un poco más el tiempo que se pierde viéndola, y de lo cual uno se da cuenta en los primeros minutos.
Es completamente patética cuando intenta dar miedo. Ni los actores se asustan de manera creíble ni las situaciones provocan la más mínima inquietud. Es que ni se molestan en crear tensión, algo que siempre está presente cuando el demonio hace de las suyas en el cine. Pues aquí más que terror, lo que nos produce es risa, como comedia involuntaria. Algunos momentos son tan malos que hasta divierten.
¡Y qué decir del momento de la verdad! Ese exorcismo, donde deberían echar el resto, es espantoso. Más que el Anticristo, es el anticlímax, de lo poco emocionante y aburrida que puede llegar a ser la secuencia (ver spoiler).
En fin, que podría ser más mala, pero no demasiado.
Si veis a alguien bebiendo mucho agua, ¡temblad! A lo mejor está poseído. ¡Para mear y no echar gota!
Llevo un año lo menos sin escribir en esta web pero tras la visión de esta bazofia mi empatía hacia el bienestar y el aprecio hacia otros cinéfilos me obliga a hacerlo.
Patética puesta en escena… exceptuando a Michael Peña y el dinero invertido en los escasos efectos especiales, absolutamente nada de este film es aprovechable.
Es pesada, aburrida y previsible, y cuando entra en materia de posesión es ridícula y mala hasta decir basta, parece más una parodia o una comedia pero con el problema que el director pretende que se le tome en serio.
Si a alguien esto le da miedo es que vive en un mundo de dibujos animados, la vida real es, comparada con esta porquería, una verdadera pesadilla.
Ahórrense su tiempo en ver cualquier otra cosa, que la vida es corta…
El cine de posesiones y exorcismos se ha convertido ya en un subgénero bastante rentable dentro del cine de terror, sin embargo, ‘The Vatican Tapes’ carece de ideas para sorprender al espectador.
Cuenta la historia de Angela, una joven que cumple 25 años, vive con su novio y recibe la visita de su celoso padre. A partir del día de su cumpleaños sufrirá una serie de cambios en su comportamiento hasta que con la ayuda de un joven sacerdote descubran que sufre una posesión.
Más allá de los consabidos y abundantes clichés a los que recurre Mark Neveldine, lo peor de todo es la ausencia total de climas que transmitan por lo menos algo de miedo a los espectadores, además de las varias torpezas en la narrativa que vuelven al relato poco interesante.
Y es que la posesión se lleva bastante tiempo en surtir efecto, nunca queda claro exactamente en qué momento esto sucede y lo peor, el personaje poseído no genera miedo ni tensión, quizás por pasar la mayor parte del metraje a la expectativa de la llegada de los varios cuervos que aparecen en la película. Por lo menos, esperamos la reacción de alguna sociedad protectora de estas aves que ayude a limpiar la pésima imagen que este film crea en los pobres cuervos.
A esto hay que sumar un bajo nivel de interpretación, con un Michael Peña como el sacerdote joven totalmente desangelado y Olivia Taylor Dudley, quien no parece cómoda con las gesticulaciones que debe hacer para ejecutar su posesión, la cual consiste en hablar en arameo, contorsionarse y abrir bien grande los ojos.
Así, ‘The Vatican Tapes’ no cumple con las expectativas que genera, ni siquiera con las que promete tanto su título original así como el dado para Latinoamérica (Exorcismo en el Vaticano), pues aunque si hay un exorcismo, este sucede bastante lejos de la llamada Santa Sede, y es, por cierto, el más aburrido que se haya visto en cine.
http://tantocine.com/exorcismo-en-el-vaticano-de-mark-neveldine/
¿Quien fue el indivíduo de éste planeta que decidió traducir el título de ésta película? Creo que nos encontramos ante el paradigma del tipo que suele haber en toda empresa, que suele no hacer nada, y para justificar su sueldo hace estupideces constantemente. Y el señor que decidió poner éste título es sin duda uno de ellos. ¿Que problema tenía el título original? Las grabaciones del Vaticano. Ah! que no tenían la palabra exorcismo! Joer! Pues al menos pon exorcismo muy lejos del Vaticano, ó en la ciudad que fuese, (la acabo de ver y ya no se donde era) pero había ya una en Connecticut, pues anda que no hay ciudades para seguir. En fin…
Sobre la película no diré que es malísima, me he pasado un rato entretenido con lo de siempre, pero valoro que aunque se usan muchos clichés, han prescindido de los que más detesto que son los que gastan minutos y minutos de cinta caminando muy lentamente por los pasillos para que luego salga un gato ó una paloma enorme de cualquier rincón y en ésta cinta al menos el ritmo no es malo, los efectos visuales cumplen sin grandes pretensiones, y sobre los demás clichés, pues oye! Será que los demonios siempre poseen más ó menos igual. Si les va funcionando así de toda la vida, por qué cambiar? Ya vendrá algún lumbreras que inventará la posesión distópica, que consistirá en que el poseído en vez de arameo cuenta chistes en ruso y se pone bizco, y ya vendrán un tropel de cinéfilos a llamarlo obra maestra.
Cierto que las interpretaciones tampoco son de Oscar, pero al menos Olivia Taylor es mona hasta cuando está jurando en arameo y prefiero verla a ella poseída que a Dani Trejo.
Cierto es que miedo, lo que se dice miedo, no me ha dado nada de miedo, pero sé que es algo subjetivo, a muchos los que nos gusta éste género estamos inmunizados, pero tengo (que recuerde ahora) un par de amigas que les pongo ésta misma película y no pegan ojo en toda la noche. Que suerte tienen!!
Otra más de exorcismos y ya perdí la cuenta de la cantidad, pero lo cierto es que ninguna llega a ser ni la mitad de lo que fue The Exorcist (1973) de William Friedkin.
En esta ocación el director Mark Neveldine, conocido por sus films de Crank y la desastrosa Ghost Rider: Spirit of Vengeance , nos trae a la trama de una joven Angela , protagonizada por Olivia Taylor Dudley (Chernobyl Diaries) quien de repente se corta un dedo y le entra un demonio, así como suena. Luego ya es predecible lo que pasa: Ataques violentos, comportamientos extraños, asesinatos sin sentido, llegan los sacerdotes, y una sarta incontable de clichés.
Por más que a éste género le agreguen uno que otro condimento, no alcanza ya para sorprender a la audiencia. Aunque seguramente a algún entusiasta le venga bien para disfrutar de la cinta.
Lo Bueno: Puede sacarte una risa en alguna que otra escena.
Lo Malo: Demasiado cliché.