Espiando a Marina
Sinopsis de la película
El agente de policía corrupto Derrick Mark, después de haber estado en nómina de una banda de traficantes de droga en Miami, traicionar a sus propios compañeros, perder a su mujer y a su hijo, es condenado a prisión. Tras salir en libertad, la CIA le da la posibilidad de obtener venganza. Para ello debe trasladarse a Argentina en busca del jefe de la banda. Allí conoce y es seducido por una extraña mujer, vecina de su apartamento. El amor surge y desean vivir juntos para siempre. Pero las cosas no son tan simples. Antes deberán resolver todos los temas de su pasado.
Detalles de la película
- Titulo Original: Spiando Marina aka
- Año: 1992
- Duración: 82
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Opinión de la crítica
3.8
39 valoraciones en total
Que salga Deborah Caprioglio (Los burdeles de Paprika, 1991) mostrándonos sus dotes no es una garantía de disfrute si no nos encontramos con una historia mínimamente tragable. Tampoco nos engañemos, la mayoría de personas que vean esta cinta van a pasar olímpicamente de ver la misma e irán directamente a los minutos en los que la actriz italiana nos demuestra porqué ha sido seleccionada para esta película.
Pues resulta que la trama pese a tener fallos garrafales (sólo hay que ver la primera escena del avión que es súper cutre) y actuaciones de chiste, no aburre y en su medida es entretenida. Sí, como lo digo. Pese a tener algunos momentos penosos, se olvidan con la aparición de Caprioglio en escena.
Mark Derrick (Steve Bond), es un ex policía corrupto que tras su salida de la prisión es contratado por la CIA para realizar un trabajo en Argentina, donde ha de alojarse hasta saber cuál es su misión. Mientras espera, pasa horas muertas en el piso en el que reside, donde vive una vecina un tanto peculiar y a la que espiará a través del balcón en no pocas ocasiones.
Las interpretaciones a niveles generales son meramente correctas y en algunos momentos, forzadas. Me imagino que el presupuesto quizás no daba para fichar a un actor mejor, así que es obvio pensar que aquí el peso recae en Deborah Caprioglio. La actriz italiana da vida a Marina, la vecina del protagonista, una mujer que en más de una ocasión suele increpar a altas horas de la noche a su vecino. En esta ocasión, a diferencia del film dirigido por Tinto Brass Los burdeles de Paprika (1991), Caprioglio no logra seducir al espectador al completo.
Esto quizás es debido a los equívocos planos en los que muestran a la actriz, dotados de una frialdad y bajo erotismo que no logran cautivar del todo al espectador. Steve Bond, interpreta con mediocridad al ex policía corrupto, Mark Derrick, un hombre solitario centrado en cumplir su misión hasta que es interrumpido por su vecina.
Es evidente que el paso del tiempo ha hecho daño a muchas películas y Espiando a Marina es una de esas perjudicadas que pasados veinte o treinta años se acaban conviertiendo en bodrietes nocturnos de los que dan a altas horas de la madrugada y nadie ve. Aún así es curioso ver la fisionomía de Argentina en los años noventa, en la que abundaban coches como el mítico Ford Fiesta o las Vespas. Tampoco se salva la indumentaria o la tecnología, como los teléfonos que salen y de los cuales muchos dataríamos de la prehistoria.
Espiando a Marina es un film pasable en su justa medida, hecho para el espectador poco exigente en el que siendo honesto, Debora Caprioglio es lo que importa, pero aún así tampoco llega a dar la talla. Quizás podrían haber hecho un mayor despliegue de planos hacia la actriz italiana en vez de desaprovecharlos en Steve Bond, quien sinceramente, acaba importando poco.