La caída de la casa Usher
Sinopsis de la película
Inspirada en el relato homónimo de Edgar Allan Poe (1809-1849). Philip Winthrop (Mark Damon), un joven muy apuesto, se presenta en la sombría mansión de los Usher para pedir la mano de su amada Madeline, pero Roderick Usher (Vincent Price), el hermano de ella, se opone al matrimonio alegando que Madeline padece una extraña enfermedad que acabará pronto con su vida. Esa misma noche, hechos sobrecogedores comienzan a ocurrir en la misteriosa y siniestra casa.
Detalles de la película
- Titulo Original: House of Usher (The Fall of the House of Usher)
- Año: 1960
- Duración: 79
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te mostramos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.6
67 valoraciones en total
Película de bajo presupuesto (270.000 dólares aproximadamente) de la American International Pictures, en la que sería su primera película en color. Asimismo, también se trata de la primera de las innumerables colaboraciones entre el director Roger Corman y el actor Vincent Price. En esta ocasión, Corman realiza una adaptación de una historia de Edgar Allan Poe, escrita por uno de los máximos especialistas en estas lindes: Richard Matheson. Si bien algunos elementos de la historia original se han modificado, la esencia y el espíritu de Poe se mantienen intactos. Fue rodada en apenas un par de semanas.
Vincent Price interpreta a Roderick Usher, un enfermizo miembro de la familia Usher que tiene encerrada a su hermana Madeline porque está convencido de que sus días en este mundo se están terminando. Cuando el prometido de la joven aparezca por la casa Usher para reclamarla, se encontrará con la negativa de Rod. Con el objetivo de convencer tanto a su amada como al hermano de ésta, Philip Winthrop se verá obligado a alojarse en la casa Usher, y será entonces cuando conozca el secreto que se oculta tras la misteriosa fachada no sólo del edificio, sino también del hermético Rod.
Con tan sólo cuatro actores, Corman se las ingenia para desarrollar una interesante historia y, sobre todo, generar unas atmósferas de lo más opresivas y claustrofóbicas. La espléndida fotografía, con esos tonos azulados y rojizos, unida al halo de misterio que rodea a todos los personajes, convierten a la propia casa Usher en un ente amenazante para la integridad del invasor.
La sólida interpretación de Vincent Price lleva por sí sola a buen puerto el proyecto. Su susurrante voz y su incómoda presencia son suficientes para inundar de incertidumbre cada fotograma. Todo lo contrario ocurre con Mark Damon (que interpreta a Philip), quien pasa con más pena que gloria, ciertamente. En ningún momento llega a estar del todo convincente salvo en el último tramo del filme. Myrna Fahey (Madeline) resuelve satisfactoriamente sus apariciones, al igual que Harry Ellerbe (el mayordomo).
Siglo XIX, la historia comienza con unos planos de las tierras que hay cercanas a la Casa Usher, un terreno yermo y árido, árboles moribundos y una neblina que está por todas partes, de repente se presenta una imagen de la fantasmagórica Mansión Usher, a la que se va acercando el joven Philip Winthrop con la intención de volver a reunirse con su amada Madeline Usher. El joven tiene la intención de llevarse a Madeline para casarse con ella, pero Roderick Usher, hermano de Madeline, se opone firmemente al matrimonio, alegando que ella tiene una grave enfermedad y le queda poco tiempo de vida… En la casa durante la noche comienzan a sucecer cosas extrañas, se respira una atmósfera siniestra y macabra, la casa y la familia Usher encierran un gran secreto…
1960, creo que es la primera adaptación de Corman de los relatos de Poe, y el resultado es magnífico. Si claro, ya se que es serie B, pero esto es una maravilla.
4 actores (Vincent Price, Mark Damon, Myrna Fahey, Harry Ellerbe ), una historia que te va atrapando poco a poco, unos decorados y una puesta en escena geniales, una buena dirección, un grandísimo Vincent Price, que se sale literalmente, es el papel que más me ha gustado de todas sus interpretaciones, y una casa lúgubre con una atmósfera malévola, todo esto suma una de las mejores películas que he visionado en mi vida.
Ésto no es terror de sustitos como hacen ahora en el cine, que se limitan a contar historias aburridas, y para que no te duermas te suben de repente el volúmen para que sepas que justo ahí tienes que pasar miedo, no, esto es atmósfera contínua, es claustrofobia, es interpretación, es poesía, en definitiva es cine de alta calidad.
Una gran película!!! 9,5
Una cinta muy bien arreglada desde lo estético gracias a que el filme se desarrolla en ambientes lóbregos donde el clima opresivo envuelve y tensiona al espectador.
La película posee una historia sin grandes vericuetos ni elaboraciones muy trabajadas, pero sí es efectiva gracias a lo propiamente escenográfico y al considerable nivel de concentración de situaciones polémicas que suplen por allí la simpleza desde lo narrativo.
Es cautivante gracias a que los interiores de la vieja casona sugieren mal rollo, a la justa combinación de surrealismo-onirismo y perturbación mental, a la inestable atmósfera psicológica que subyace en los misteriosos personajes, al halo maligno que se cierne en las proximidades de la mansión, al secreto que se esconde sobre la maldición que pesa sobre la familiar Usher, al aire malsano y morboso que se oculta detrás de falsas apariencias, a la expresiva interpretación de Vincent Price y a los extraños fenómenos paranormales que avisan de la presencia de algo maligno y siniestro que merodea cada recoveco.
Pero no es un filme que exhiba sorpresas narrativas ni que genere miedo ni momentos de escalofríos. Su historia sugiere mucho más de lo que en realidad termina mostrando, y precisamente toda la parafernalia que decora visualmente este filme es mucho más atractiva que la consistencia conceptual en sí del argumento que se despliega de fondo.
Corman, a los 40 años ya había filmado 40 películas. Claro que, en esto la velocidad es importante y muestra de ello es que El hundimiento de la casa Usher se rodó en tan sólo 15 días. ¡Así ya se puede!
Pero debo decir que esta versión de la obra de Poe es una auténtica maravilla, tanto que a base de atmósferas tenebrosas, de arquitecturas y decorados barrocos, de ambientes tan silenciosos como opresivos y de puertas en sublime concierto de chirridos, transporta a espectadores como yo unos cuantos años hacia atrás hasta aquellas lecturas nocturnas de Historias Extraordinarias con sus ineludibles pesadillas consecuentes.
De esta novela se han realizado muchas versiones cinematográficas desde el clásico del cine mudo realizado por Jean Epstein en 1928 hasta los trabajos de Jesús Franco en 1983 ó de Alan Birkinshaw en el 1988, pero la adaptación que Corman hace para la pantalla grande consigue transmitirnos, y así lo señaló acertadamente Julio Cortazar, los elementos autobiográficos contenidos en el escrito original del autor bostoniano: el egotismo morboso, vinculado a una enfermedad nerviosa de confusa etiología, los rasgos necrofílicos, el sadismo macabro, las relaciones familiares anormales (de tipo incestuoso), la presencia estimulante del opio (combinado estéticamente, según se ha indicado, con cuadros y libros vetustos e interpretaciones musicales desaforadas.
La actuación de Vincent Price es francamente buena, de las que justifican la fama de un actor, y curiosamente sin su típico bigotito, dando esa imagen de ambigüedad decimonónica tan necesaria para la obra.
Por último destacar ese ambiente bizarro que consigue Corman mezclando colores, humos, azules pesadillas, paisajes infernales, pasadizos secretos y pinturas de antepasados al más puro estilo beatnik que alla por los 60 revitalizó la bohemia cultural americana.
Lo de despacito y buena letra no cuenta para Roger Corman quien seguro comulgaría más con la máxima universal de el tiempo es oro. Pero al fin y a la postre lo que cuentan son los resultados y en verdad los consigue.
La primera y la mejor adaptación de los cuentos góticos de Poe junto con El Péndulo de la muerte, realizados por Roger Corman, es esta espléndida La caída de la casa Usher, símbolo de un cine que marcó una generación y la década de hacer terror en los años sesenta.
La película fue un éxito de taquilla increíble, no así de crítica, -aunque sabemos que esos especímenes son para darles de comer aparte- y posibilitó que la saga continuara con resultados dispares.
Considerada por el propio Vicent Price como la mejor interpretación de toda su carrera, la historia es tremebunda y aparecen los elementos típicos de este tipo de historias como la catalepsia, el incesto, las casas encantadas o en definitiva la unión de la vida y la muerte en una sola secuencia, algo que pocos directores han logrado conseguir en la historia del séptimo arte.
Rodada en quince días -reverencia ante tanto talento-, escrito por uno de los más grandes del género, Richard Matheson y con unos decorados que desbordan ingenio a la par que estilo, se trata de una obra mítica con toda la razón, aunque con los inconvenientes y limitaciones de toda la serie B, que la hacen peculiar pero querida por todos nosotros.
Se trata de una película que más allá de sus valores artísticos, que también los tiene, es un patrimonio cultural, histórico y estético tal y como fue nombrada en 2005 por el National Film Registry, para conservar una copia para la eternidad.
Para disfrutar y ver cualquier noche de esas en las que se busca buen cine de terror con clase y no chabacanería contemporánea.
Nota: 7,3