Esperando a las golondrinas
Sinopsis de la película
En la Argelia actual, el pasado y el presente chocan en las vidas de tres personas: un nuevo rico que trabaja con propiedades, una joven que se debate entre el sentimiento y la razón, y un ambicioso neurólogo trastornado por sus actos de guerra.
Detalles de la película
- Titulo Original: En attendant les hirondelles aka
- Año: 2017
- Duración: 107
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Opinión de la crítica
Película
6
75 valoraciones en total
Lo fantástico de lo habitual, la grandeza de lo cotidiano, de cómo nuestras vidas transcurren mientras el resto del mundo continúa su devenir… Un retrato de tras vidas, tres momentos, tres instantes, casuales, indiferentes, pero que reflejan que nuestras vidas son lo más importante a pesar de lo que ocurra más allá de la puerta de nuestras casas. Una oda al tiempo, a la importancia de lo cercano, al drama de nuestra existencias. El guion busca y acierta en la temporalidad del momento, en lo cruel del instante. Representa el destino de una forma perversamente desenfadada, casual. Sin tapujos nos hace ver que no somos nada, pero el todo es la suma de muchos nadies. Las interpretaciones brillan por ser realistas, por tener fuerza, la fuerza de lo cotidiano, de lo ordinario, de lo corriente. Ademas Karim Moussaoui se permite el lujo de introducir destellos capciosos de incongruencias vitales. Nuestras vidas, al final, son nuestro mayor tesoro y nuestro único pensamiento, la colectividad es circunstancial y momentánea. La historia, nos enseña el director, es nuestra propia vivencia.
Until the birds return o como su título original en francés reza (En attendant les hirondelles ) es la segunda película del director argelino Karim Moussaoui, seleccionada por Cannes para su sección Un certain regard y a concurso en la sección oficial de la 55 edición del Festival de Gijón.
La película es un retrato de la Argelia de hoy día, amarrado a una decadencia amasada por tiempos pretéritos y donde sus ciudadanos buscan sus espacio, continuar sus vidas y solventar sus conflictos más o menos cotidianos. Moussaoui presenta esta película como una road movie de historias cruzadas, tres historias que tendrán su tibia conexión y donde los vehículos tienen mucho que ver. Una primera, con menor interés en conjunto aunque siempre con la expectación de los primeros minutos de cualquier film, donde conoceremos a Mourad, un hombre en posición cómoda que lidia con su matrimonios pasados y presentes y el cual presencia un conflicto nocturno. Por otro lado, la historia de amor entre Djalil y Aïcha, la que posee los mejores momentos del film (incluida una secuencia musical y bailada, muy rompedora en tono y ritmo pero que se alza como un soplo vital ante la trascendencia general), y para terminar la que por contenido quizás aunaba las bases para resultar la más interesante, la que hace referencia a Dachman, un neurólogo que tiene que enfrentarse a los errores de un pasado siempre presente, pero que sin embargo no termina de romper y supone el culmen a un film que me ha agotador por el pesimista mensaje de una sociedad y una cultura en problemas (estructurales, culturales y religiosos).
Interpretativamente están todos más que correctos, destacando por encima del resto los trabajos de la bellísima Hania Amar (una especia de Inés Sastre argelina) y de Hassan Kachach, el neurólogo de la última historia. La música si que tiene peso sobre la narración, intercalando -además de ciertos temas musicales actuales locales- unas piezas de música clásica que sin embargo no termino de entender su sentido en ciertos instantes. Una película de pasado y presente y de quienes quieren mirar al futuro pero sin poder soltarse de las ataduras personales que el pasado ha dejado en ellos. Un film fplasmado de manera irregular, con bonitas secuencias de los áridos paisajes locales y algún plano secuencia de cierto interés pero que, sin embargo, no logra hacerme entrar completamente en esta historia de vidas cruzadas. Termino por perder interés en la narración. Algo decepcionante a pesar de la atención que había suscitado por su buen paso por Cannes. Seguiré no obstante atento a los trabajos del mencionado realizador argelino.
LO MEJOR: Hania Amar, la fotografía y la rompedora escena musical intermedia.
LO PEOR: No termino de empatizar casi con ningún personaje importándome poco su devenir.
VALORACIÓN:
Banda sonora: 6
Fotografía: 6
Guión: 5
Interpretaciones: 6
Dirección: 4
Satisfacción: 4
NOTA FINAL: 5,1