Espera hasta que se haga de noche
Sinopsis de la película
The Town that Dreaded Sundown nos sitúa en un mundo en el que ya existe el film original y este es una parte importante de la cultura popular. Esta actualización nos lleva a las tranquilas calles de Texerkana donde aparece un maníaco con un gran parecido al Fantasma Asesino que causó estragos en la ciudad hace décadas ¿La historia se repite? ¿O alguien ha visto la película original demasiadas veces? Una solita chica con un oscuro secreto puede ser la clave para descubrir al asesino.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Town That Dreaded Sundown
- Año: 2014
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
4.7
91 valoraciones en total
The town that dreaded sundown resulta de agradable visionado gracias a su empeño en la puesta en escena y cuidado en lo formal, recordando a la caligrafía de American Horror Story . No por casualidad su director ha dirigido varios capítulos de esta serie. Así, abre la película con un hermoso plano-secuencia que nos descubre las intenciones de la misma: reescritura del original en clave metacine. Lo demás, se recrea en tópicos y retorcidos giros argumentales que recuerda a cierta famosa película de Wes Craven. Fácil de ver, de interés zozobrante, pero de nuevo, no deja huella. Todo un gusto reencontrarse con veteranos como Veronica Cartwright, Edward Herrman o Ed Lauter.
Sé que la serie American Horror Story no es para todo el mundo y The Town That Dreaded Sundown tampoco lo va a ser. No podría importarme menos teniendo en cuenta que la producción televisiva citada me parece fantástica y que lo mismo me ocurre con el citado largometraje, primero dirigido por el gran Alfonso Gomez-Rejon, autor de algunos de los mejores episodios de la ficción protagonizada por Jessica Lange y que aquí demuestra no sólo tener talento (eso ya lo había hecho) sino ponerlo al servicio de una narración lineal, no fragmentada, en la que se aplica la caligrafía visual de AHS a una trama que juega con el slasher tradicional, añade una capa de metacine y retrotrae el género a los iconos clásicos del mismo sin ningún esfuerzo aparente. Porque lo que tenemos aquí es quizá el mejor film producido por Blumhouse desde el Expediente Warren de James Wan y también, el slasher más notable de los últimos años. ¿Da miedo? No, en absoluto. ¿Mantiene en tensión? No demasiado, no juega a eso. ¿Qué tiene entonces, por qué hay que verlo? Por su estilo. Usando recursos visuales tan alocados como en el fondo funcionales, Gomez-Rejón crea un pequeño juguete en el que todo vale en favor de la imagen espectacular incluso a pesar de que esto pueda hacer que la susodicha parezca impostada.
Este línea de la credibilidad, o de la necesidad real, se bordea continuamente en American Horror Story y hay que saber cómo aceptarlo. En este film, que por cierto no es un remake del dirigido en 1976 por Charles B. Pierce, sino una continuación (la mitología presente en aquel es la base sobre la que se sustenta el de Rejón, con insertos en numerosas ocasiones), lo que se trabaja es la imagen como lienzo, plasmando estados de ánimo con efectos de luz, recursos como filmación de sombras, cámaras torcidas, picados y contrapicados, long shots de una pericia bastante reseñable (por ejemplo, el que abre el film) y demostrando que los fundidos, elípsis y cualqueir tipo de recurso posible puede funcionar si se sabe cómo emplearlo. Los primeros diez minutos de The Town That Dreaded Sundown son extraordinarios, en su totalidad, tanto por la forma en que presenta a los personajes, como por la capacidad de recrear el horror y marcar un punto de inflexión en lo que respecta al estilo que seguirá todo el film. El primer ataque del asesino fantasma es sencillamente portentoso, pero no será el único en el que verdaderamente las cosas se llevan lejos. No es ésto Saw , no pretende escandalizar con gore, si buscáis eso, lo siento.
The Town That Dreaded Sundown es un pequeño caramelo visual, excesivo, sí, pero que a mi me ha funcionado durante todo su metraje. Si le sumamos que es capaz de tender un hilo al film origina y establecer una lectura metacinematográfica realmente sólida, podemos perdonarle que tenga un giro final algo efectista (que va en consonancia con el registro del film porque nunca abandona ésto, si no en lo visual, en el texto) y nos quedaremos con lo bueno: que Gomez-Rejón filma como un señor, que sabe usar la cámara como le sale de las narices y no tiene miedo a que un recurso se le vaya de las manos, porque confía en ellos ciegamente. Un slasher no convencional, en definitiva, liderado además por una actriz sensacional (y guapísima) como es Addison Timlin. Todo un placer para los sentidos que funciona a varios niveles y que junto a films como Maniac de Franck Khalfoun o cualquier otro largometraje de James Wan da esperanzas sobre un cine de terror de autor que va más allá del texto para poner en imágenes aquello que verdaderamente importa: el cine.
Cuando los directores se enfrentan al remake de un clásico del terror e intentan acercarlo al actual gore (o splatter) cometen siempre el error de limitarse a copiar el original, cargando simplemente las tintas (rojas) en los asesinatos. No obstante, aquí el director se acerca al clásico en un ejercicio de metalenguaje e insertando la propia película original a modo de elemento adicional (como un protagonista mas). Además, este remake/homenaje/reboot está bien rodado, es entretenido y no necesitas haber visto el original para disfrutarlo. Lo único malo de la película es que comienza demasiado bien para luego perder fuelle a medida que avanza y aunque el desenlace es bueno, a media película pierde algo de originalidad y se convierte en una tonta película slasher sin más con todos los personajes tópicos incluidos (policías, novios, madres, etc). No obstante es un slasher original, bien estructurado, bien rodado y aunque no tiene demasiados momentos terroríficos si que tiene algunas escenas que los aficionados al terror recordarán. Una nueva manera de acercarse al terror que, cuando consigue escapar a los tópicos, nos regala sangre y vísceras de manera razonablemente inteligente.
La película posee todo lo que ya se explotó hasta el cansancio en otras franquicias.
El psycho-killer, las parejas que son atacadas teniendo sexo, el asesino de la máscara, y las sorpresas que no son sorpresas en el final.
En fin… Una película para pasar el rato, y que seguramente tu selectiva memoria pronto dejará en el olvido.
El equipo creador de American Horror Story, con Ryan Murphy a la cabeza como productor, debuta en el largometraje con este filme metacinematográfico basado en el filme The Town That Dreaded Sundown (1976). El debutante en largo Alfonso Gómez-Rejón (habitual realizador en la serie AHS) aporta el virtuosismo visual habitual de la serie creada por Murphy.
El filme comienza brutalmente y promete un gran ejercicio de género, con un talentoso virtuosismo visual, un discurso sobre el poder de un filme en un pequeño pueblo y sobre el propio cine, sin salirse de las reglas del slasher clásico. Esas formas narrativas del slasher acaban llevando el filme a un terreno demasiado nutrido, sin buscar cosas nuevas en la trama que permita al filme ser un digno reinventor del género.
Plagada de talento tras las cámaras es en su claro objetivo de priorizar la estilización visual donde permite que el guión cojee por los terrenos habituales del género slasher, siendo bastante pobre y predecible en su desarrollo y no buscando nuevos giros en el terreno narrativo como si buscan en lo visual.