Escapada
Sinopsis de la película
Ambientada en España, la película narra la relación entre tres hermanos, a punto de desmoronarse. Uno de ellos viaja desde Bélgica al otro lado de los Pirineos, para resolver el futuro de una herencia. El reencuentro despertará los fantasmas del pasado y enfrentará sus diferentes visiones del mundo: Gustave, un transportista al borde de la bancarrota, Jules el anarquista militante y Lou, la más joven, perdida entre sus hermanos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Escapada
- Año: 2018
- Duración: 89
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Opinión de la crítica
Película
6
88 valoraciones en total
La sutileza del dolor
Escapada comienza como un buen vino, al que hay que degustar pacientemente sin esperar grandes sobresaltos. El film de Sarah Hirtt envuelve al espectador en una vorágine de sentimientos sin caer en el melodrama y en el sentimentalismo fácil. No presenta personajes maniqueos y va sumergiendo al público en el alma de cada uno de los personajes protagonistas. Una guerra a tres bandas en los que se puede ver que no hay que tomar partido, sino que los tres están marcados por el dolor, la pérdida y la confusión vital. Por ello, han sabido plasmar la reflexión de lo complicado que es el camino a elegir en la vida, pese a presentarlo de diferentes prismas, no hay una fórmula fácil. Lo que parecía una película sencilla, se convierte en un largometraje introspectivo sin aditivos pretenciosos. Un escaparate de vidas que merece ser escuchado.
El guion realizado por la misma Hirtt bebe de una realidad y una verdad que inunda al espectador cuando toma contacto con ella. Es imposible no entrar dentro de una historia que muestra tanta empatía humana. No habla desde una situación cotidiana, de una situación que por lo general se dé, pero si crea debates sobre los diferentes tipos de vida que se ven en el día a día. Una lucha constante por la libertad, que lejos de decantarse por un sistema u otro, hace la pregunta de hasta dónde llega esta liberación. Se puede ver en los múltiples choques entre los personajes que no hay nada escrito, que incluso dentro de una misma agrupación, los distintos pensamientos y opiniones son algo personal y no comunitario. Esa pasión, ese miedo, esas ganas de vivir… Se pueden observar en cada uno de los personajes.
Herencia familiar
Otra de las vertientes que se mete a debate en Escapada es desengranar las relaciones intrafamiliares, en este caso, entre tres hermanos muy dispares. Por un lado, está Gustave, que representa la rectitud y la herencia de seguir lo que se espera del hermano mayor tras la muerte de su padre. Después, Jules, que podría compararse a un pájaro que busca volar libre lejos de la vida convencional y por último, Lou, una mujer sin un destino fijo y en la que recae la mayor evolución como personaje. Los tres muestran el dolor y la pérdida de su padre de distintas formas, la búsqueda de la superación y del poder vivir. El hastío de una herencia familiar que no es deseada. La lucha entre los tres cristales se muestra en la película, pero no dejan de ser las piezas de un puzzle, que es mucho más complejo.
La contradicción de la verdad hace al film todavía más humano. No es un film de capitalismo contra autogestión, va mucho más de ello y eso se consigue al quitarle de prejuicios. La realidad de los okupas, las herencias monetarias, la lucha de las propiedades… Son situaciones y vivencias que casan con la verosimilitud de este film. No es una oda que busca convencer al espectador de convertirse en anti-sistemas, pero permite que quieran saber más de esta realidad. La vida familiar, ya sea de sangre o a través de una amistad muy fuerte, es el principal foco narrativo. Hirtt ha sabido meterse en las entrañas de este sentimiento y expresarlo con un mensaje que coge mucha fuerza. La incertidumbre de la vida es una pregunta universal, que no tiene una respuesta fija, algo que se ve perfectamente en el film.
Sin prisa, pero sin pausa
Escapada tiene un ritmo pausado, pero no lento. No están las prisas de querer contar mucho en poco tiempo, sino que se toma el tiempo necesario para poder plasmar visualmente todo aquello que se quiere transmitir y lo consigue. Sin escenas que echen fuegos artificiales, tiene una elegancia que eleva la propia imagen. El utilizar una casa a las afueras de la ciudad condal, provoca un cuadro bucólico perfecto para la acción que se está viendo. Un clímax independiente que consigue alejar al film de ser una típica película feel-good. Algunos planos rozan la sensación del propio documental, un toque ‘amateur’ muy profesionalizado, que le da una identidad propia y expresa la propia naturaleza del proyecto. La mezcla de idiomas en español, catalán y en francés muestra una multiculturalidad muy auténtica, que muestra la riqueza social que ocurren en estos tiempos.
A nivel interpretativo hay una riqueza actoral que es importante subrayar, todo el elenco está excelso. François Neycken da esa sensación de antagonista, víctima de una sociedad frustrada, pero con una humanidad que consigue disparar su trabajo interpretativo como Gustave. Yohan Manca como Peter Pan particular, tiene una magia y una verdad en sí mismo, que envuelve al espectador dentro de su universo paradójico y optimista. La última de los tres hermanos, Raphaëlle Corbisier es enigmática, cada plano suyo dice mucho sin una palabra, una expresión artística muy europea, delicada y con fuerza escénica. Rememora la dulzura de la dama de la canción francesa France Gall. No se puede omitir el gran trabajo actoral de María León, una actuación cruda y profunda, está impresionante. Un reparto coral que está al nivel de la película. Brillantes, incluso las apariciones estelares como Bruna Cusí.
Conclusión
Escapada es una película que envuelve al espectador en un universo reflexivo en el que se debaten temas tan profundos como la propia vida, la libertad, el amor o la herencia de una sociedad frustrada. Las diferencias familiares sumergen al público en una oda a la conversación y a la propia introspección. Un reparto deslumbrante, capitaneado unos protagonistas con un derroche de talento conmovedor.
Un guion muy humano, que habla desde la verdad y desde una emoción que va hasta las entrañas. Una gran dirección de Sarah Hirtt, que la encumbra ya con su primera ópera prima. Un largometraje aparentemente pequeño, que termina siendo una gran obra cinematográfica. El sentir vitalicio de la propia existencia.
Escrito por Diego Da Costa
La ópera prima de la directora belga Sarah Hirtt es una coproducción de varios países, incluyendo España, cuya historia se desarrollan en casi toda su totalidad en la localidad gerundense de Peralada, situada en la comarca del Alto Ampurdán.
La película se inicia en una escena en Bruselas con dos hermanos Gustave y Lou que viven juntos. Él es un transportista al que le sale un nuevo reparto, y que tiene que viajar hasta Oporto, pero que tiene que hacer una parada en España para reunirse con su hermano Jules por un problema relacionado con la herencia de la casa familiar en Peralada, y a ese viaje se une Lou. Una vez que conocemos a estos dos personajes lo siguiente es la presentación del resto de personajes, que forman un grupo de okupas, que forman una comunidad con sus leyes y que se mueven entrando en viviendas o edificios abandonados, principalmente públicos para no afectar a los dueños de las propiedades privadas, y que están encabezados por Jules y su pareja Lucía, que tienen un hijo en común.
La película va de menos a más y los giros más interesantes tienen lugar en la segunda mitad, sobre todo cuando se plantean los debates entre los tres hermanos sobre si vender o no la casa, y en esas asambleas que tienen lugar en ese lugar entre la comunidad okupa, en donde salen a relucir sus discordancias sobre asuntos que podrían ser secundarios, pero que para algunos son temas innegociables por no entrar en sus ideales, y nos permite conocer las diferentes visiones sobre la manera de vivir dentro de este grupo de gente que visto desde fuera podría pensarse que tienen los mismos puntos de vista. Esos momentos son lo mejor de la película que funciona mejor en las conversaciones sobre temas de actualidad que cuando se debaten otros asuntos personales que no encajan bien en la trama central.
En el fondo se intenta reflejar la situación actual de gran parte de la sociedad que decide vivir al margen del capitalismo, con el que no comulgan, y que van moviéndose de un sitio a otro, siempre al margen de la ley, en unas comunidades hippies con unos ideales que no quieren modificar.
La película es bastante correcta en otros aspectos como la fotografía, la música o las interpretaciones, aunque hay una actuación que destaca por encima del resto, y es la española María León, en el papel de Lucía, que vuelve a demostrar su calidad para desenvolverse en diferentes géneros cinematográficos. La actriz española habla en alguna escena en francés, aunque casi todo el rato lo hace en español, que es el idioma en el que se comunican durante casi toda la película. Completan el reparto François Neycken como Gustave, Yohan Manca en el papel de Jules y Raphaëlle Corbisier que interpreta a Lou. Sergi López y Bruna Cusí tienen unas breves apariciones, y están bastante bien, pese a que su su papel es muy secundario.
Una propuesta interesante que funciona mejor por lo que cuenta y por dar a conocer la manera de actuar del movimiento Okupa que cómo lo cuenta, y puede tener su público aunque no es fácil de recomendar.
LO MEJOR: Los diálogos y asuntos a debate en las asambleas de okupas. La actuación de María León.
LO PEOR: La presentación de los personajes. Las interpretaciones, salvo alguna excepción.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
Sara Hirtt, guionista y directora de este film, accede al campo profesional, después de haber obtenido su diploma en filología romana. Llevada por su pasión por el cine, estudia realización en el Institut Nationale Superieur des Arts du Spectacle, donde obtiene el segundo premio de la Cine-Fondation del Festival de Cannes 2013. Después, en 2014 rueda Javette, mientras escribe el guión de Escapade, su primer largometraje que ahora presenta.
Con este, pone sobre el tapete las dificultades del mundo de hoy entre personas muy controvertidas, con valores en crisis y un futuro lleno de sinsabores, sin rumbo y muy poca fe. También los problemas que acarrea, a veces, el hecho de convivir con los propios familiares en circunstancias problemáticas y con evidentes diferencias de futuro. Al encontrarse en un punto concreto (una casa semiabandonada, aunque rodeada de viñedos), las diferencias culturales son patentes dentro del movimiento okupa que conforma la forzada reunión familiar.
La actriz española Maria León y el actor Sergi López destacan entre un variado y muy competente plantel de intérpretes, que hacen verosímil esos vericuetos de las relaciones entre consanguíneos.
http://www.contraste.info