Engendro mecánico

5 comentarios en «Engendro mecánico»

1. Un thriller futurista, hecho con inteligencia, escrito de forma provocativa y con una dirección elegante llevada a cabo por el escocés Donald Cammel, un director con una filmografía muy escueta (sólo dirigió 2 largos en realidad) pero un verdadero personaje con una vida tan agitada como interesante, asiduo a orgías y fiestas liberales, se dedicó a la pintura gran parte de su vida, pero optó por participar en extraños documentales y, de vez en cuando, ponerse detrás de las cámaras.

   La película cuenta con unas buenas interpretaciones, sobresaliendo sobre todo una fantástica Julie Christie en el papel de una mujer aterrorizada por una computadora súper avanzada que quiere gobernar el mundo. La actuación de esta impresionante Julie Christie, peleándose en ocasiones hasta con las sillas, enajenándose por momentos y actuando casi en solitario, fortalece el film de una manera excepcional, recayendo en ella el peso de la película y con total merecimiento siendo lo mejor del mismo.

   Una película tan cautivadora como rara, digna de recuperar, con un buen guión, valiente y atemporal. También es digno de resaltar el extraordinario trabajo llevado a cabo por Edward C. Carfagno en el diseño de producción sobre todo a la hora de concebir la presencia de Proteus en la casa de los protagonistas mediante una criatura geométrica monstruosa, y la fotografía de Bill Butler sin olvidar que la voz original del ordenador es la del veterano actor Robert Vaughn.

2. Pequeña joyita de finales de los 70s que hasta ahora no había visto. Una película bién dirigida, con escenas llenas de tensión que a día de hoy aguantan, como cuando el robot tiene atada a Julie Christie. Unos planos muy cerrados que generan cierta claustrofóbia en un original montaje interno dónde vemos varias acciones en distintas pantallas, cómo si el director nos narrase una acción con el método de la pantalla partida sin utilizar ningun recurso de montaje.
   
   Pero tras estas escenas de suspense hay una historia de ciencia ficción que ha quedado desfasada por el tiempo, llegando a ser ridícula hoy en día. También encontramos muchas cosas que son bastante predecibles, cómo la manipulación a través de las cámaras de la casa en una escena en concreto, que quizás en su momento daba buenos resultados pero actualmente se hace muy evidente lo que va a ocurrir.
   
   Los efectos especiales me han sorprendido bastante. Obviando el 3D de la época a lo Star Wars (la película es del mismo año) que crea una atmósfera algo lisérgica que, si más no, me ha parecido interesante, ese monstruo cubista, Prometheus, está muy bien hecho para la época.
   
   Una buena película que me ha tenido enganchado a la pantalla, que me ha recordado en algunos momentos a El Ente, otra joyita del cine de terror bastante olvidada.

3. Engendro mecánico debe ser contemplada como una de las películas más emblemáticas de la ciencia-ficción alucinada de la década de los 70, aquella que hundía sus raíces en la psicodelia pura y dura y en una determinada filosofía new age que entroncaba directamente con la idea de que es posible (y está cerca) la aparición de un nuevo hombre, un superhombre (evidentemente nietzscheano) que adquiere su nueva y elevada condición al entrar en contacto con una entidad superior, sea esta un monolito de origen desconocido… o una computadora con vida propia capaz de almacenar en su memoria todos los conocimientos recopilados durante toda la historia de la humanidad.

   O sea, que nace al rebufo de la obra capital de Kubrick, copiándola sin disimulo aunque manteniendo más bajo su nivel de pretensiones. Vista como tal, la cinta de Cammel es atractiva, especialmente cuando muestra los jueguecitos perversos que se traen una sexual Julie Christie y el malvado ordenador, pero luego se inventa un monstruito romboidal de la nada y la cosa cae directamente en el terreno de lo absurdo y lo inverosímil, amén de frenar el ritmo de trepidante horror movie que parecía haber emprendido desde que Proteus toma la casa. Se deja ver, insisto, pero sigo prefiriendo no sólo 2001 (seminal e insustituible) sino también la cerebral y psicodélica Sucesos en la cuarta fase, insular obra maestra de Saul Bass.

   Lo mejor: las primeras putaditas de Proteus.
   
   Lo peor: el delirio final.

4. Esta película es más interesante por su argumento general que por su factura final. La fotografía luce en general un poco pastosa y deslucida. Esta muy lejos de la espectacularidad de las actuales peliculas de ciencia ficción. Practicamente carece de efectos especiales. Pero se puede considerar como un predecesor interesante de las modernas películas que tratan de máquinas pensantes que se sublevan. Al que la ve le da la impresión de estar ante una película mas antigua de lo que en realidad es. Contar su argumento en palabras logra un efecto perturbador. Lo he comprobado. Y ello se debe a que se trata en realidad de una buena historia. Vale la pena llegar al final.

5. Engendro mecánico es ciencia ficción hibridada con elementos de terror y una premisa eminentemente setentera…

   Algo así como Skynet se encuentra con La semilla del diablo .

   La historia es curiosa, aunque el desarrollo resulta irregular. Ciertos detalles del guión parecen tener algunos agujeros (como el hecho de que el personaje del marido desaparezca durante todo el segundo acto) y el final es bastante bizarro.

   Pero Julie Christie está creíble. Y eso que tiene que interactuar con una silla de ruedas con un brazo robótico…

   ¿Para cuando un remake? Conociendo a los tiburones que mueven la pasta en EEUU, me huelo que pronto habrá uno…