Enganchados a la muerte

5 comentarios en «Enganchados a la muerte»

1. Qué decir de ésta película qué las críticas no digan ya, típica película de sobremesa el sábado en telecinco, con un guión muy pobre por no decir ridículo, la historia no pinta mal ya qué al principio parece que lleva un misterio y una cosa que a mí me atraía, pero a la mitad de la película se va todo al garete y no sabe cómo seguir la trama, va dando tumbos entre místico con el más allá, con la ciencia ficción y acaba siendo una película con tintes de terror de los 90 tipo destino final, se lo que hicisteis el último verano y tantas más de allá por la década de los años 90.
   
   Que decir de los protagonistas, nada en absoluto, 5 actores de poca monta qué más o menos tira de las riendas Ellen Page, pero que tampoco se marca un papelón, también es cierto que tampoco es que sea una Meryl Streep que digamos, es más el mejor papel de ella diría que fue en el videojuego beyond y poco mas, los demás son clichés total.
   
   Y el papel de Kiefer Sutherland mas bien cameo no es ni digno, con unas mega greñas muy estilo cani, sale por el mero hecho de ser un Remake de la misma película protagonizada por él mismo. Para acabar diré qué entra en el top 5 de peores películas de 2017 a gusto personal ya que son 2 horas de película previsible, ñoña, floja y mal dirigida y actuada, la premisa es buena pero llega un punto donde no saben por dónde tirar y sale un batiburrillo que cuándo quedan menos de 20 o 25 minutos pides a gritos que mueran todos.
   
   Lo mejor: el pelo de Diego Luna
   
   Lo peor: la mano del director a la hora de crear una película que no sabe a dónde va, ni de donde viene ni que quiere contar, la película avanza y no te importa nada lo que está pasando.
   
   Nota final: 3.5
   
   ToDd.

2. Un estupendo planteamiento… Pero… Las obras de ficción, todas, se componen de planteamiento nudo y desenlace. El planteamiento y el nudo podríamos calificarlos de correctos, el desenlace es un deslavazado juego con el espectador, que a estas alturas, si no ofrece algo más, abandona la película, aunque permanezca en la sala.
   
   Lanzo una pregunta, humildemente: ¿A cuantos de los que leen esta crítica, no le ha pasado que se encuentran con un gran número de películas actuales, que durante los primeros minutos levantan expectativas, que después ni el guión ni su director saben cómo resolver? Obras que en el primer tramo, atraen, sugieren, para desinflarse como un globo infantil.
   
   Buena fotografía, actores correctos y un buen planteamiento hacen que la haya calificado con una nota media aceptable.

3. Vistas ambas versiones de Línea Mortal, 1990 y 2017, no se puede negar que son un díptico de lo más curioso.
   
   Quizá por accidente o intencionadamente, las dos envuelven a un agradecido grupo de diferentes jóvenes, en esa edad en la que tienen todo por demostrar, y desgranan sus anhelos y terrores generacionales, que como no podía ser de otra manera han cambiado mucho en casi dos décadas.
   
   Enganchados a la Muerte, tristísimo título español, no se diferencia demasiado de su predecesora en historia, pero lo más interesante está en sus sutilezas.
   
   A la angustia de generación perdida tras el baby-boom le sustituye el alto grado de frustración académica en la carrera de Medicina, la deriva de estudiar algo sólo porque tus padres te han dicho que lo hagas o clases maratonianas donde cada fallo se castiga con la más directa humillación.
   
   Courtney, Jamie, Sophia, Marlo y Ray no son necesariamente malos estudiantes, pero el ambiente en el que viven les prepara para vivir el fracaso como algo inevitable, y a la vez inaceptable.
   
   Sus posteriores saltos al más allá adquieren entonces un matiz distinto al original, en el que más que delimitar un posible descubrimiento científico lo que buscan es liberarse de sus asfixiantes exigencias: no es de extrañar que sueñen con elevarse más allá de los tejados, con una ciudad vacía que les llama a recorrerla en moto, o con otras tantas representaciones de una expansiva realidad que se les está escapando por vivir dentro de las paredes de su facultad.
   
   Por supuesto, no pasa demasiado tiempo hasta que, tras una etapa desenfrenada de total liberación mental y sensorial, algo parece haber pasado desde el otro lado con ellos, manifestándose en forma de pequeños detalles fuera de foco al principio, e inquietantes visiones más tarde.
   
   La novedad si acaso es que esta vez hay una persona del grupo, Ray, que elige quedarse al margen del experimento, visiblemente asombrado de sus efectos pero razonablemente acobardado por el proceso (en este tecnológico 2017 hay más esfuerzo y trauma a la hora de resucitar a alguien que en aquel fantacientífico 1990).
   
   Tal vez lo más triste de esta nueva versión sea que, durante un breve espacio de tiempo, se le abre la ventana de conectarse con la anterior, para poder trazar un retrato de generaciones más completo, quizá apuntar que cada nueva remesa está condenada a repetir los errores de la anterior… y se pasa completamente de ello. (*)
   
   Los jóvenes son impulsivos e inconscientes, y siempre harán las mismas cosas: cada generación repite los errores de la anterior, pero para mal.
   
   Alguna que otra interesante diferencia queda, como el hecho de que los fantasmas que acosan a los protagonistas parecen tremendos errores leves que pueden empañar una prometedora carrera (al contrario que los sencillos traumas de la anterior) y es muy inteligente enfocarlos así habiendo señalado al principio que los jóvenes hoy en día sólo quieren vivir al máximo, sin responsabilidades o consecuencias que afrontar, más cuando competir con otros obliga a tener una trayectoria impoluta y libre de fallos.
   
   Pero eso sólo son nimios detalles de una historia que, como hiciera su predecesora, se pierde en chorradillas efectistas y al final no tiene mucho más que contar.
   
   Y eso que esta vez había oportunidad de ir más allá, cojona.

4. Cuando en 1990 se estrenó la versión original de ‘Línea mortal’, la película dirigida por Joel Schumacher desató una serie de controversias por la temática tratada, el investigar lo que hay más allá de la muerte, tema fascinante que superó por mucho los resultados de la película.
   
   Ahora se ha realizado una nueva versión dirigida por el danés Niels Arden Oplev y la historia es más o menos la misma, un grupo de estudiantes de medicina experimenta una muerte provocada, donde con la asistencia de sus compañeros son regresados a la vida con el fin de registrar la actividad cerebral durante el tiempo de la muerte.
   
   Los estudiantes Courtney (Ellen Page), Marlo (Nina Dobrev), Jamie (James Norton) y Sophia (Kiersey Clemons) hacen el experimento al que se niega Ray (Diego Luna), pero al poco tiempo descubren que hacerlo les ha traído consecuencias, más psicológicas que físicas, donde hechos acontecidos en su pasado han regresado para atormentarlos.
   
   Si bien la versión original no era ninguna gran película, al lado de esta nueva entrega luce superior, desde el trabajo actoral, el desarrollo de cada uno de los personajes y a la forma de abordar el tema, buscando establecer un nexo entre las películas con la aparición en esta nueva entrega de Kiefer Sutherland, la cual resulta insatisfactoria.
   
   Esta nueva versión ha buscado apegarse más a los posibles efectos de escenas supuestamente escalofriantes cercanas al terror, dejando de lado el buscar adentrarse en los personajes, sus motivaciones y derivaciones del experimento.
   
   Las actuaciones son muy disparejas, apenas se salvan Page y Luna, quienes hacen malabares con un guion pobre y poco imaginativo.
   
   http://tantocine.com/linea-mortal-al-limite-de-niels-arden-oplev/

5. Realmente no le gusta a nadie…, creo. Confío. Espero.
   
   Remake, reboot o secuela, me da igual, de aquella otra «Línea mortal» de Joel Schumacher, «Enganchados a la muerte» es una absoluta estupidez sin ningún sentido con unos personajes estúpidos y unas situaciones estúpidas. Tanto es así, que de verdad pienso que Ellen Page, viendo ya que la cosa no tenía remedio, pidió huir de la película y por eso…, bueno, por eso nos vamos a SPOILER.
   
   De hecho, su personaje, Courtney, es quien lo lía todo. A esta chica se le ocurre la brillante idea de provocar su muerte para ver lo que hay al otro lado, si es qua hay algo. Por supuesto, lo hay, cosa que, por otra parte, a nadie le sorprende ni le da pie a la reflexión. Es decir, que has entrado en uno de los grandes misterios de la humanidad, estás teniendo experiencias después de la muerte, y te quedas tan tranquilo pensando en si eso te da superinteligencia para poder aprobar la carrera. Asombroso. Total, que la cosa es tal que así:
   
   —Oye, ¿tenéis algo que hacer esta noche? ¿No? Pues venid a las doces al sótano del hospital.
   
   —De acuerdo.
   
   [Llegan al sótano y se encuentra con todo preparado]
   
   —Veréis, me interesa ver lo que pasa cuando morimos, así que quiero que me provoquéis un paro cardíaco y luego me reaniméis. Vosotros sois capaces de eso, así que pongo mi vida en vuestras manos de residentes de medicina. Confianza plena.
   
   —Vaya ideas que tienes… Está bien, me apunto.
   
   A partir de esta premisa, «Enganchados a la muerte» va mezclando trama paranormal, romance, drama social, thriller, terror y ciencia ficción, todo para que finalmente no sea nada y te quedes con cara de estupor ante la pedazo de basura, por no decir otra palabra, que has visto.
   
   Así de claro.