En coma
Sinopsis de la película
Omar (Juan David Restrepo) es joven de 23 años que conoce algo más fuerte que un arma, más peligroso que una bala, descubre: el amor. Conoce a Ilana (Liliana Vanegas) y decide renunciar a sus amigos, su barrio, su parche, para iniciar una nueva vida junto a ella. Sin embargo, las cosas no son tan fáciles, escasea el trabajo y el dinero también. Se la juega por última vez, pero todo sale mal y un importante político muere. Omar está en la cárcel. Ilana, desesperada, motivada por su amor, decide ayudarlo, sin medir las consecuencias. Al salir del encierro, Omar quiere descubrir las razones del abandono de Ilana, y conoce la verdad: ella ha arriesgado su vida por él y ahora se encuentra en coma. El mundo se viene abajo, Omar quiere encontrar al culpable y en su búsqueda solo descubre que el amor puro es el detonante de los destinos fatales.
Detalles de la película
- Titulo Original: En coma
- Año: 2011
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
4.6
66 valoraciones en total
Nada nuevo en el panorama del cine colombiano con esta cinta de Juan David Restrepo. Una historia de sicarios que toma como punto de partida Medellín y unos esbirros en la búsqueda de ¿qué?
Si bien la historia arranca en su primera mitad con buen ritmo y acciones trepidantes, poco a poco identificamos los mismos elementos de otras cintas sobre este tema en Colombia: La virgen de los sicarios, Rosario Tijeras, Sin tetas no hay paraíso, etc. Unos seres a la larga en callejones sin salida y una historia que parece ya haberse visto en algún lugar.
Y es que esa sensación de déjà vu es lo que resta a la cinta colombiana, que bien dirigida y manejada en su tempo y ritmo, pierde su encanto, llegando incluso a aburrir en algunos momentos. ¿Cuándo saldremos de este tema? No se sabe. Sin embargo, recuerdo un pensamiento de Akira Kurosawa que quiero traer a colación para responder la pregunta. Si con el cine se copia la realidad, después no se la puede reproducir. En el cine la realidad se encuentra y se expresa mirando en primer lugar hacia adentro. Nosotros somos la medida y el rostro de la realidad .
En coma es un buen título, ya que es lo que se refleja en algunos personajes del film y, por las noticas recientes de Colombia, acerca de carruseles en varios estamentos del país… ¡Mejor ni hablar!
La oferta de Netflix en programas de habla hispana coloca a Colombia en el segundo puesto dentro de la región mexicana, con algunas películas y mayoritariamente series de mediana duración en cuanto número de episodios en los que la violencia y los antihéroes ahora se tornan en papeles principales.
Con lo anterior podemos ubicar una gama títulos que contemplan el contexto delictivo en sus diferentes vertientes: el narcotráfico, sicarismo y la prostitución. Por mencionar algunos de sus títulos que posicionan al país sudamericano como la meca de las tele-series con este corte, cabe recordar a Sin tetas no hay paraíso —con la que supongo se inicia este subgénero en el melodrama de corte social —, para continuar con El Cartel de los sapos , Las muñecas de la mafia , Alias el mexicano , La mariposa , Los tres Caínes , La bruja , Pablo Escobar y actualmente por este sistema de paga Rosario Tijeras y La prepago , algunas de ellas lo suficientemente bien estructuradas para darles seguimiento y corroborar que la descomposición jamás es localista, ni discrimina, tampoco es un tema del pasado y que con una aceleración expansiva e insospechada por toda la parte sur del continente (incluyendo a México, sin dudarlo).
Pero ¿Qué ocurre con el reciclaje? Juan David Restrepo después de la exitosa Rosario Tijeras en el papel de John F, se aventura a dirigir su propio film en el que una vez más se sigue reetiquetando con dicho personaje, aún cuando le recrea otras circunstancias y trata de alejarlo del que le diera notoriedad a sus incursiones televisivas. Sicario, hampon en busca de la redención gracias a una mujer (Liliana Vanegas), quien también cae en esta práctica dentro de las dos últimas series mencionadas y en el que dentro de En coma no existe esa similitud desmedida con Dayra (principalmente con ésta, por fechas de rodaje), pero que vuelve a tropezar con la repetición del tópico.
Con dichos antecedentes de los protagonistas y otros del mismo reparto, la película se torna no solo machacona hacia las comunas de Bogotá (directamente aludidas), se enfrasca en repetir balaceras, persecusiones, asesinatos, asaltos sin darnos un agregado a la historia. La estética del film va acorde con el planteamiento, pero falta desarrollo exhaustivo en psicología de personajes, crearles ruptura y que la exploración supere el refugio de su predecesora de 60 episodios, quien también fue producto de la compañía RCN.
No se puede venir hacer cine con reciclaje dado de televisión.
Cierto es que en Colombia aún no hemos hecho ni lo más mínimo en historias de la violencia que debieran de hacerse, y menos las del narcotráfico y todavía más pocas las relacionadas con el conflicto armado. Parece ser que los colombianos sentimos un cansancio y hostigamiento por las producciones relacionadas con estos temas que se encuentran muy cercanos a nuestras vidas. En otros países, como Chile, siguen y seguro harán películas sobre la caída de Allende, la dictadura y la violencia del Estado contra los ciudadanos, en España no se cansan y siempre nos sorprenden con películas sobre la época del franquismo, además ¿cuántos filmes pueden haber y habrán sobre la época del nazismo? no son ni muchos, ni generan reiteración.
En Colombia la sensación es la de estar agotados estos temas, producto de la saturación en la televisión, requerimos más, no sólo para exorcizarlos, sino para comprender más lo que nos ha atravesado, para mostrar las partes de esos dramas que frente a la pantalla grande son armados frente a nuestros ojos. En Coma nueva película colombiana, narra la mafia, la crueldad de la pobreza, la tiranía de las desgracias humanas: ser sicario es una forma de salir de pobre, así como ser prostituta es una vía para conseguir vivir una realidad mejor. Así es En Coma, realizada por Juan David Restrepo quien ha vivido la violencia, la ha re-creado en el cine y en la tv, con La Virgen de los sicarios y Rosario Tijeras.
En historias como En Coma hay lugares comunes, en la vida real abundan más. Lo reiterativo y la falta de recursos en las historias no están ya en lo técnico sino en lo que se cuenta y cómo se narra. En Hollywood sus historias son muy similares, innovan con efectos, súper hombres y con lugares, sin embargo se cuenta la búsqueda de un héroe, la necesidad de sobresalir, las urgencias de burlar la ley, la decadencia de la familia y ello aunque promueva un mismo discurso ni se ha acabado, y tal vez ni hostigue: hace parte del ideario de un espectador de cine.
Al ver En Coma, muchas situaciones llaman la atención. Es una película de catarsis de quien la dirige, es una obsesión haberla estrenado, lo técnico, de querer ser pulcra, se desmorona no por el ritmo sino por lo vacío de los diálogos, por lo previsible de su relato, por la intención de fabulizar, en especial de dejar moralejas. En vez de cautivar con los actores que tiene los pone en situaciones ridículas, una Natalia Paris hinchada los labios, de prostituta y esclava de un sicario: raya en lo evidente, ese es uno de los tantos problemas de la película, lo débil no es su trama es lo obvio de su presentación.