En busca de la felicidad
Sinopsis de la película
Chris Gardner (Will Smith) es un vendedor brillante y con talento, pero su empleo no le permite cubrir sus necesidades más básicas. Tanto es así que acaban echándolo, junto a su hijo de cinco años (Jaden Smith), de su piso de San Francisco, y ambos no tienen ningún lugar al que ir. Cuando Gardner consigue hacer unas prácticas en una prestigiosa correduría de bolsa, los dos protagonistas tendrán que afrontar muchas adversidades para hacer realidad su sueño de una vida mejor.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Pursuit of Happyness
- Año: 2006
- Duración: 116
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Opinión de la crítica
Película
7.5
22 valoraciones en total
• 2003. George W. Bush decide invadir Iraq para conseguir petróleo. Resultado: cientos de miles de civiles muertos en una guerra que no termina y el beneplácito de la mayoría del pueblo estadounidense. Bush es reelegido en 2004.
• 2006. Will Smith protagoniza En busca de la felicidad , que se convierte en uno de los éxitos del año narrando la historia de un hombre corriente que consigue la felicidad debido a su ascenso económico, en una vil representación de la consecución del sueño americano. Resultado: Smith logra cantidad de premios. 71 en FilmAffinity y apenas un par de críticas negativas.
Más allá de su deleznable mensaje (que no hay que ser un genio para captar), no entiendo el éxito de un producto tan absurdo. Una película en la que los ricos son buena gente a los que se toma como modelo, y los pobres, pirados que confunden aparatos médicos con máquinas del tiempo, no merecería ser ni comentada en profundidad. Sin embargo me veo en la obligación de advertir dado el éxito popular de algo tan infame.
Sigue en el spoiler.
La película es un burdo panfleto neo-con que pretende demostrar que la posición social de cada persona es un fiel reflejo de su talento natural y su esfuerzo. Con gran descaro muestra como el sueño americano está al alcance de cualquiera que se esfuerce por conseguirlo.
Este discurso da lugar a una interpretación sumamente perversa del fenómeno de la pobreza pues la presenta como resultado de alguna carencia física o intelectual de la persona (lo cual es totalmente natural e inevitable) o bien como el producto de una personalidad perezosa. En definitiva, algo puramente individual que nada tiene que ver con la raza, el sexo, la desigualdad en origen, el cierre social, etc.
Esta producción nos muestra el lado más oscuro de Hollywood. El de una industria cuya función es imponer un sistema de valores acorde con los principios capitalistas.
Aparte de estas lindezas, la peli está plagada de alabanzas a las instituciones mercantiles y críticas al ente estatal que roba a los ciudadanos con la excusa de los impuestos. Uno de los momentos más chungos es cuando el principe de Bel-air pasa por delante de la Bolsa y dice algo así como: Se les ve a todos tan felices…¿por qué no puedo ser así yo también?
Leyendo muchas críticas hacia esta película, me he indignado mas, que los unos que le han otorgado a Avatar o las críticas por nulo rigor histórico de Apocalypto .
No entiendo la manía de la gente de buscarle tres pies al gato.
– He leído algunas críticas que hablan de la raza, el hacer que el personaje sea negro… a ver, resulta que Chris Gardner en la vida real es negro, como es lógico no van a poner un actor blanco, solo para que el personal esté mas contento.
– Parece que ha molestado también el hecho tachando de machista, el que la mujer se fuera dejándolo con la custodia del niño… es que la mujer se fue de verdad, así sucedió, la culpa no es del director.
– Molesta el detalle que Smith mire a un tipo trajeado con corbata y sueñe ser como él… todo el mundo tiene derecho a buscar la felicidad y Chris Gardner así lo hizo, soñaba con ser como ellos y que su hijo no fuese un sin techo, es totalmente comprensible, porque yo como madre no quiero eso para mis hijos, no es que esté menospreciando a pobres y marginados, es que nadie quiere eso y menos para los suyos. Este hombre ha recibido varios premios humanitarios, por ayudar a los mas desfavorecidos, tan mala no es su ambición ¿no?.
– Y los mas importante, es un hecho real y así lo vivió Chris Gardner y su hijo… así lo ha contado el director.
Yo creo que es una historia maravillosa de superación y valor, en la que Will Smith nos ofrece una gran interpretación.
Muchas críticas hacen referencia a lo cortos que somos algunos, al no darnos cuenta del mensaje real… no es que seamos cortos… es que algunos son muy retorcidos .
Tremendo error es criticar aquello de que el mensaje que pretende lanzar esta película sea el de que para ser feliz necesitas dinero. Suena muy bonito contraatacar con aquella pesadísima frase de el dinero no da la felicidad , pero curiosamente hasta el que tiene un buen sueldo juega al gordo de navidad, a la primitiva, la bono-loto o a la quiniela de fútbol.
Vamos a tachar a esta película de vergonzosa por mostrarnos una meta feliz llena de monedas… pero lo hacemos con un cupón de la O.N.C.E en nuestra propia cartera. ¿Con qué soñamos entonces nosotros?
La película nos muestra a un padre con la soga al cuello. Con su cuenta bancaria a cero, su cartera vacía, y vagando por el submundo de la indigencia. Y todo ello con un crío de cinco años a cuesta. ¿Alguien quiere eso para su hijo? ¿Es más correcto decir que es superficial insinuar que con la cartera llena de billetes se es más feliz?. Que es muy bonito decir que el amor, por poner un ejemplo, es el sinónimo de la felicidad. Pero ese padre ama a su hijo y precisamente no se veía muy feliz durmiendo en un sucio lavabo público del metro.
En busca de la felicidad es muy buena película. Es emotiva, real y grandiosa.
Anoche he visto la película ‘En busca de la felicidad’, que es sin duda la película más cínica y manipuladora que he visto en mi vida. De hecho me he registrado en esta web sólo por dar mi opinión sobre esta apología del capitalismo más deshumanizado condimentado con la típica sensiblería manipuladora del psiquismo más primario, pero por desgracia tan efectivo. Mensaje de la película:
• La felicidad es el éxito y el dinero (Nada más).
• La pobreza es una lacra fruto de tus errores y poca valía. Los pobres no tienen dignidad, pues ésta se gana con esfuerzo… ganando dinero. La película se esfuerza en mostrarlos como dementes y parásitos. También los hippies y su visión alternativa del mundo son metidos en el mismo saco de lacra social. El mensaje está claro: Desconfía de los inadaptados sociales.
• Los ricos son personas geniales que han llegado a donde están trabajando duro y por ser directamente seres superiores.
En definitiva el mensaje de la película se puede resumir en el absurdo hecho de alguien que sale de la pobreza para convertirse con orgullo en uno de los que la crea y la mantiene. La película sólo transmite una cosa de principio a fin: MIEDO. El MIEDO que nos bloquea, que nos anula como seres concientes e independientes. El MIEDO que nos convierte en seres temerosos y dependientes de las autoridades, de las leyes, de la medicina, de la religión… del desenfrenado consumo de productos materiales y emocionales.
Hay que reconocer que la película es una obra de arte de la manipulación, pues va administrando ‘genialmente’ por goteo el suero del MIEDO. El MIEDO a ser diferente, a la carencia, a no encajar en el Sistema, a ser pobre y sufrir. Hay que trabajar duro para ser feliz como los corredores de Bolsa (Se les ve tan felices). La ilusoria mentira de la Banca y la Bolsa, y en definitiva el enorme engaño de las Finanzas Mundiales en manos de unas pocas manos que esclavizan al mundo es exaltada como la más alta cota a alcanzar en esta Sociedad. Las mismas Finanzas, los mismos sonrientes ejecutivos, que ahora han provocado la mayor crisis económica de la historia, y que siguen nadando en la abundancia material gracias a nuestros planes de rescate de sonrisas financieras.
Habrá quien haya salido del cine encantado y sensibilizado con esta película, e incluso que se la recomiende entusiasmado, al día siguiente, a un amigo mientras comparten la cola del paro. Pero han tenido suerte, pues por la calle de la oficina del INEM ha pasado en un Ferrari rojo descapotable un sonriente y genial ejecutivo financiero, que les pica un ojo de manera pícara y cómplice… Qué maravillosos son, algún día abandonaré esta cola de desgraciados y vagos y seré como ellos.
P.D. Desde hace muchos años trabajo como auditor de cuentas (incluido años en multinacional ‘big four’ estadounidense)… conozco las sonrisas de los ejecutivos financieros, pero conozco más su stress, su ignorancia, su falta de vida, sus depresiones… y su MIEDO.