En aquel viejo verano
Sinopsis de la película
Estados Unidos, principios del siglo XX. Andrew y Veronica se conocen a raíz de un accidente que desencadena entre ellos un odio que aumenta cuando obligan a Andrew a contratar a Veronica como vendedora en la tienda de música de Oberkugen. Lo que ambos ignoran es que mientras discuten y pelean constantemente durante el día, mantienen una relación inocente, romántica y completamente anónima durante la noche, a través del correo.
Detalles de la película
- Titulo Original: In the Good Old Summertime
- Año: 1949
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
6.4
29 valoraciones en total
Hay mujeres que son preciosas, que desbordan ternura y buena voluntad, que podrían enamorar a cualquier hombre sensato… pero, ellas no lo creen. Algo ocurrió, un día lejano, que las hizo sentir que valen muy poco, y se lo han repetido tantas veces en su cabecita, que resulta difícil quitarles esa necia idea.
También hay hombres particularmente apuestos, talentosos y emprendedores, con cualidades de esas que nadie debería prescindir (honradez, responsabilidad, entrega…), pero, que sienten que ninguna mujer interesante va a fijarse en ellos por su condición social, por su apellido o su raza… y se necesita, casi un milagro, para que puedan hallar un buen espejo que les haga entender todo lo que valen.
Personas de este estilo, son las que, con frecuencia, acuden a esos medios en los que se puede permanecer físicamente anónimo y tratar de impresionar con palabras y poemas que, muchas veces son ajenos, pero que, no obstante, dan cuenta de la sensibilidad de la persona que las envía. Y se dan casos asiduos de enamoramiento que, algunas veces terminan en una gran decepción al conocerse, y otras, la gente se conforma con ese ser que encuentra porque al menos me comprende y me acepta como soy.
Andrew Larkin, jefe de ventas de la tienda Oberkugen Music Co., y Veronica Fisher, una muchacha con voz de ruiseñor que ahora anda desempleada, tras tener un brusco – pero, ¡divertidísimo! – encuentro en la calle, terminarán trabajando juntos, y será esta la manera como, el Fatum, los irá acercando, pues, el uno le escribe a la otra y viceversa, en una de esas relaciones a ciegas que se toman su tiempo antes de dar el paso de verse cara a cara.
Arranca de esta manera, una adorable historia que se va desdoblando pletórica de romanticismo, sentimientos fuertes y muy humanos, y con un puñado de personajes que hacen difícil definir cual de todos es más encantador. Se exalta aquí todo lo bueno de la vida y se siente una gran complacencia al saber que hacemos parte de una comunidad donde hay seres tan maravillosos.
Remake de la también memorable película de Ernst Lubitsch, The Shop Around the Corner (1940), basada en la obra Illatszertár (Perfumería) de Nikolaus Laszlo -de cuya adaptación se ocupara, Samson Raphaelson-, el guion fue encargado ahora a Albert Hackett, Ivan Tors y Frances Goodrich, los cuales hicieron algunas afortunadas modificaciones que dan realce a los toques de comedia, al tiempo que ponen brillo y música que conecta al especial romance entre la pareja que, muy cálidamente, representan Van Johnson y Judy Garland.
Se siente nostalgia, a la vez que una gran complacencia, al ver a Buster Keaton en un rol secundario (el de Hickey), pero que resulta inolvidable, sobre todo en la inmortal escena con el Stradivarius, y S.Z. Sakall, actor traído de Hungría por Michael Curtiz para varias de sus películas (entre ellas Casablanca), tiene aquí el que quizás sea el mejor rol de su carrera, representando a Otto Oberkugen, un empresario que juega a ser rígido, pero cuyo corazón se derrite por sus especiales empleados.
El director, Robert Z. Leonard, consigue, con creces, otro de sus mayores aciertos, pues, EN AQUEL VIEJO VERANO, brilla por donde se la mire. Es la clase de película que uno quiere ver una y otra vez, porque te hace sentir que, cuando se aprende a amar… ¡ya se sabe todo!
Por cierto, la pequeñita que aparece como la hija de la pareja cuando sale de la iglesia, es Liza Minnelli, la celebrada hija de Judy Garland y Vincente Minnelli que, años después, al igual que su madre nos deslumbraría con su voz.
Título para Latinoamérica: LA NOVIA INCÓGNITA