En algún lugar del tiempo
Sinopsis de la película
Tras una representación teatral, Richard Collier, el autor, recibe un regalo de una anciana. Pasados unos años, Richard cree reconocer en el retrato de una antigua actriz a la enigmática dama, ya fallecida. La belleza y el encanto de la fotografía le subyugan de tal forma que, utilizando la hipnosis, se traslada a 1912, conoce a la artista y mantiene con ella un romance.
Detalles de la película
- Titulo Original: Somewhere in Time
- Año: 1980
- Duración: 104
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Opinión de la crítica
Película
6.4
83 valoraciones en total
Es, éste, uno de esos viajes hacia el pasado que algunos hombres logran con autohipnosis y con el imperativo afán de consumar la entrega afectiva con ese ser maravilloso que, alguna vez, hemos soñado, es un retorno a lo que nunca se ha encontrado, a la esperanza divina de amar y ser amado, y con sumo esfuerzo, es un franquear la barrera tortuosa que imponente nos niega el derecho a nuestra dicha.
La historia, escrita por el famoso guionista Richard Matheson, quién se basó en su novela de ciencia ficción, Bid Time Return (1975), comienza en el Colegio Millfield, año 1972. Se está celebrando una obra de teatro y una anciana se acerca al joven dramaturgo, Richard Collier, le entrega un reloj de bolsillo y le dice: Vuelve a mí. Ocho años después, en el gran hotel de la isla Mackinac, en el Estado de Michigan -lugar en el que se han forjado grandes historias-, el joven dramaturgo descubre un retrato que lo deja obsesionado.
Matheson contaba que se inspiró en ésta historia viendo un retrato de la actriz, Maude Adams en la Opera de Piper en Nevada, del cual quedó sorprendentemente prendado. Como su personaje, Mathison investigó, desde entonces, sobre la vida de la actriz, pasó largo tiempo en el hotel del Coronado (donde se desarrolla la novela), y el título original, Bid time return (Pide al tiempo que vuelva), lo tomó del Ricardo III de William Shakespeare que, en la escena 2 del acto III dice: Oh, llama de regreso al ayer, pide al tiempo que vuelva
Para quienes crean en la reencarnación, en que se tienen otras vidas y otros tiempos, esta película reafirmará todas sus expectativas. Richard Collier y Elise Mckenna, pasarán el túnel del tiempo y una maravillosa historia de amor vivirán en 1912, sesenta años antes de aquel último encuentro.
El sueño idealizado se hace realidad. Se transparenta aquel afecto magnánimo arrinconado y obstaculizado por incomprensibles circunstancias. ¡Qué importa si todo no es más que un sueño! ¡Qué importa que el reencuentro apabullante con el mundo de la materia niegue a ultranza lo que nosotros sentimos y lo que nuestra mente imagina! Contra todo lo inexequible, la consumación – como haya sido- es todo un hecho llevado a cabo en el más allá, en la dimensión desconocida del pensamiento, los sentimientos y las emociones.
Unos impecables decorados, una pictórica y ensoñada fotografía, una banda sonora que nos acaricia las fibras más recónditas (memorable, John Barry) y un ambiente general de singular romanticismo, resultan sobrecogedores para cualquier espectador que desinhiba su sentir y se entregue complacido a este viaje de ensueño.
Protagonizada por Christopher Reeve, Jane Seymour y Christopher Plummer, <>, obtuvo, merecidamente, la Licorne d’Or en el festival internacional de cine fantástico de París. Un filme que te hará salir caminando por las nubes, y esto de vez en cuando es bueno, ¡porque no es solamente tierra lo que existe en el universo!
Título para Latinoamérica: PIDE AL TIEMPO QUE VUELVA
Historia original de Richard soyleyenda Matheson, con indudables influencias de otra novela de otro famoso escritor (El sentido del pasado de Henry James). Para completar la terna de resonancias y reverberaciones podríamos hablar −por si hubiera ganas de recargar más la review− de una libre actualización del mito amoroso de Aquiles y Helena (amantes de los Campos Elíseos).
Y es que los personajes de En algún lugar del tiempo, como esos seres mitológicos, se aman fuera del alabeo del tiempo y del espacio. En algún lugar fuera del influjo de los segundos −un lugar donde quizás habite la fantasía− se avanza la muerte para dejar a los amantes el terreno expedito (ese terreno que el tiempo había cerrado en vida).
Me interesa sobre todo la interpretación de amores por separado, fuera del mundo de los vivos y los sanos(*). Una suerte de visión idealizada del romanticismo en la forma, pero de pesimismo solitario en el fondo: amor como soledad irreductible o construcción individual.
Estos amantes se encuentran en un punto indeterminado que la película adapta con clima artesano, muy edulcorado pero consistente gracias al tono liviano y la química de los protagonistas. Narrativamente las soluciones de viaje temporal y la propia escenificación del pasado ofrecen encanto, aunque sea esta una película indudablemente menor. Tanto es así, que el la dirección artística y vestuario configuran los grandes activos de la cinta. Y realmente se consigue la sensación de pasado y romanticismo detenido en esos escenarios, pese al inevitable tufillo televisivo en la factura.
La película sufrió injerencias en el corte final por parte de la productora (casi media hora le escamotearon) y se nota en su resultado último de espectáculo liviano, resumido, basado en los aspectos más evidentes de la obra original (la de Matheson, novela sencillota ya de por sí), pero carente de las transiciones necesarias a los efectos de introducirte de pleno derecho en el romance, ya que la empatía con los protagonistas, y su extraña relación, se basa exclusivamente en el buen hacer de los actores, no en un guión demasiado sucinto.
… Spoiler auténtico…
De niño compraba Fotogramas y allí fue la primera referencia que tuve de ella. Curioso, pensé, Superman en un traje de época…. tardé 8 años en verla un día en la tele, me senté sin mucho interés (ya que de Jeannot Szwarc solo le conocia de Tiburón 2 y me pareció floja) y la ví…y no la podré olvidar jamás. Es cine. Quizás la filmografía de Szwarc no es reseñable, pero aquellos días en que rodó En algún lugar del tiempo la inspiración le hizo rodar una película comparable a Breve Encuentro, Enamorarse, Tierras de Penumbra o Carta de una desconocida.
Aprovechando una historia de ciencia-ficción y viajes en el tiempo, Szwarc, acompañado de una maravillosa banda sonora de John Barry y apoyado en el leit-motiv de una pieza de Rachmaninov, creo recordar que el Opus 43 para piano, relata una historia de amor inmortal y trágica. Y la sufres, ¡como la sufres!
Todas las escenas rezuman sensibilidad y honestidad, crees a los actores, vives su amor. Hay exquisitas escenas en la película… el inicio, con la anciana desconocida regalandole el reloj y diciendole comeback to me , el encuentro fortuito con la foto de Elisa MacKenna en el museo del hotel, el rostro de desesperación de Christopher Reeve ante la pérdida irrecuperable de su amor… hay tanto onirismo y romanticismo en el film que cuesta entender como pasó inadvertida para público y crítica, quizá porque nadie esperaba nada del reparto y del director… ¡que triste!. Sin embargo el tiempo, ese implacable juez de la película, ha permitido que este film ascienda a film de culto, con convenciones periódicas en el Hotel de la película y pueda encontrarse su DVD y también su BSO.
Les recomiendo que busquen las escenas o el trailer en youtube. En inglés fue somewhere in time y las vean, y escuchen su deliciosa música….quizás entonces comprenderán…
Una película muy romántica, como las que me gustan. La hipnosis utilizada como un método para encontrar el amor en otro tiempo.
Buen vestuario, y un escenario bien aprovechado.
La pareja Christopher Reeve y Jane Seymour se ven bien.
Después de ver esta película, me queda la impresión de que la regresión por medio de la hipnosis, pude sanar algunas cosas, entre otras, las relacionadas con las del alma. Por que nos hace ver que el amor no tiene las barreras del tiempo.
A mi manera de ver, es esta la mejor película del mundo. No sólo se ha acertado con los actores, que son de primera categoría, sino que se ha acertado con todos los detalles, desde la puesta en escena del Grand Hotel, con su modesta fastuosidad y elegancia en un entorno ideal que invita a retroceder en el tiempo y olvidarse del presente, el vestuario, la banda sonora, hasta los actores secundarios. Me influyó tanto esta película, hasta el punto de involucrarla en mi vida. Si!. Porque mi vestido de novia ha sido el modelo fiel que utilizó Elise McKenna en la actuación del teatro. Porque mi hija tiene como segundo nombre Elise. Y que decir de la banda sonora?. Ideal para está película. No podía ser otra. Cabe señalar, que también recomiendo el libro, aunque no es lo mismo, ya que los datos precisos que marcan la película no son los mismos que figuran en el libro. Y sin embargo, no se puede parar hasta terminar la última página.
Recomendada, para quien goce del amor en su plenitud y, esté convencido que tras las barreras que nos pone la vida, el amor siempre prevalece ante todas las cosas. Está en uno mismo conseguir que así sea.