Embrujadas (Serie de TV)

5 comentarios en «Embrujadas (Serie de TV)»

1. La serie podríamos catalogarla en tres etapas: de la 1ª a la 4ª temporada inclusive, de la 4ª a la 7ª incluída también, y la octava y última. La analizaremos más detenidamente:
   
   – De la primera hasta la cuarta temporada, la serie resultaba muy interesante con demonios, peleas, efectos y tramas más o menos congruentes con su espíritu de manera familiar, emocionante y divertida. La muerte de personajes principales y los capítulos con moraleja al final creaban una evolución en los personajes de las tres hermanas y el mundo que las rodeaba bebiendo de series como Buffy… o Expediente X en cuanto a sucesos paranormales, además de películas variadas que copiaba descaradamente con resultado bastante efectivo. La creadora Constance M. Burge la abandonó ya al acabar esta. Los capítulos 3×22, 4×11 o 1×21 son un ejemplo de que la serie tenía bastante calidad, y que no sólo estaba dirigida para niños.
   
   – En la quinta temporada (y me aventuraría a decir que ya a finales de la cuarta) la serie sufre un bajón indescriptible tras la muerte de la hermana mayor y la introducción del personaje de Rose McGowan (actriz sosa y mala donde las halla), personaje patéticamente creado y poseedor de un encefalograma plano que además no tiene ni chispa de química con las hermanas (la metieron con forceps por lo visto). Las tramas se vuelven absurdas, los personajes se pierden en la banalidad y en un mundo de fantasía donde todo son tartas y guiones más parecidos a Sabrina, la bruja adolescente que a lo anteriormente visto. Se retrocede sin sentido una y otra vez y la dirección en la serie se vuelve inexistente gracias a Brad Kern, que ocupó el puesto de la creadora y la destrozó por completo.
   
   – La octava temporada, a sabiendas de que se acababa la serie, intenta darle a los personajes una salida retrocediendo a sus inicios con un nuevo personaje y algo más de trasfondo que los protagonistas, que ya deambulaban sin sentido de un lado a otro con muertes y resrrecciones continuas, etc. El resultado es burdo y presionado, aunque la parte final (caps. 8×15 al 8×21) resulta al menos digerible con un poco de interés. El último capítulo carece de fundamento y llega a ser deplorable.
   
   Conclusión: la evolución de la serie hace que solo sea mínimamente apta hasta la 4ª temporada. El resto sobra. No recomiendo los DVDs porque tengo entendido que no llevan extras excepto el de la octava temporada, siendo cutres hasta la muerte y la mayoría con sonido incluso en Mono. La conclusión debería ser como destrozar una serie en 8 entregas.

2. Cuando he visto la nota puesta a esta serie, me ha sorprendido un poco, ya que, vale que no pasará a la historia por ser una obra maestra, porque todo hay que reconocerlo, pero sí puede pasar como entretenida y encantadora en muchos sentidos: la relación de intenso cariño entre las hermanas Halliwell hace ver la vida de otra manera.
   
   Debo decir que si le pongo menos nota es por la clara desmejora que tuvo la serie a partir de la 4ª temporada, a raíz de la marcha de Shannen Doherty, la cual representaba un punto clave en la historia de las embrujadas, pese a que en los últimos capítulos de la 3ª temporada se le daba demasiado protagonismo a Prue. Al principio de la temporada ya dicha primeramente, el personaje de Rose McGowan estaba un poco desorientado, como diciendo: ¿qué hago yo aquí?, ya que la sombra de Prue todavía estaba presente en las dos hermanas restantes, pero lo cierto es que ha sabido meterse en el papel muy bien, no para ocupar el lugar de Shannen, porque para mí es insustituible, pero sí para seguir adelante con una serie que está bien, lo siento por algunos críticos que la han tachado de muy mala y de incomestible, pero no puedo daros la razón.
   
   Respecto a las tramas de los capítulos, aunque algunas han llegado a ser repetitivas y liosas, son muy originales.
   
   En conclusión, debo decir que es una buena serie aptas para toda la familia (los niños la pueden ver sin problemas ya que no sale nada escabroso ni fuera de tono), lo cual no se puede decir con todas, porque se ve cada cosa ahora en las series, sobretodo en las españolas calificadas para mayores de 7 años. Volviendo a las embrujadas, os recomiendo que la veáis y que le saquéis todo el jugo, más allá de la ciencia ficción tiene un carácter dulce y con punto humorístico.

3. Bien, mucha gente se sorprenderá de mi nota, sí, un 9. Pero ojo, no la he puesto ni mucho menos por la serie completa, sino por las 3 primeras temporadas (se salva un poco la 4ª).
   
   Las Embrujadas:
   
   Prue (Shannen Doherty): sin duda, la mejor de las tres. No tenía ni punto de comparación con Piper y Phoebe. No sólo es que Shannen sea mejor actriz, es que su personaje era el que más vida le daba a la serie. Prue era la hermana mayor, el pilar que sostenía a las otras dos (sobre todo a Phoebe), la que parecía insensible, pero luego mostraba toda su humanidad, también la más sensata, valiente y fuerte. El capítulo de su muerte será recordado por todos los fans de la serie, porque con su ida se acabó la serie, y adiós al poder de tres .
   
   Piper (Holly Marie Combs): Ni fu ni fa. Simplemente eso. Piper casi siempre estaba de relleno, en medio de Prue y Phoebe, de sus discusiones … con lo de Leo se le dio más protagonismo, aunque, sinceramente, pasadas las temporadas su relación me resultó inaguantable, ¡menuda pesadilla! Pero bueno, tampoco es que Piper me desagradase 🙂
   
   Phoebe (Alyssa Milano): Para much@s el mejor personaje (la guapa, la graciosa, la loca…). Aunque, para mi, era otra más. Sí, era muy graciosa y todo eso, pero a veces daban ganas de mandarla a paseo (hablando bien). No le guardo rencor a su personaje (que a veces tenía algunos puntazos bastante buenos), sino a la actriz, que quiso más protagonismo, y lo consiguió… así Embrujadas acabó siendo un bodrio, ni más ni menos.
   
   Page (Rose McGowan): Vale, no es que la tenga asco, de hecho, logré soportarla … pero ¡no pegaba como hermana! Ni de coña, vamos. Y era sosa, y estúpida con ese poder absurdo que se inventaron. Y 0 química, y no le importaba a nadie… Total, como era medio hermana, ¿a quién le iba a importar? Por favor…
   
   Otros: Andy era el mejor, y Dan también. Y ¿qué decir de Morris? Un tío guay, me gustaba. ¿Leo? La 1ª temporada bien… la 2ª soportable… A partir de ahí … ¡ACABAD CON ESE TÍO! ¿Cómo pueden existir tantos fans de la pareja Leo-Piper? Era una pesadilla… ¡Ah! Y Cole, Julian McMahon… Me encantaba, pero … ¿pareja con Phoebe? No, gracias. Tan sólo hay que ver el capítulo El bueno, el feo y el no muerto (3ª temp.) para darse cuenta de que la química estaba con Prue, esa relación amor-odio hubiese quedado mejor que ninguna, ¿no se les ocurrió a los guionistas?
   
   Bueno, los capítulos eran geniales durante las 3 primeras temporadas, con sus demonios (de acuerdo, los efectos y los disfraces no eran de lo mejorcito, pero a mi me gustaban, y a cientos de personas también, no necesito efectos superguays a lo Avatar para que me guste una historia), sus amores y esas cosas. ¿A quién no le hubiese gustado formar parte de la familia Halliwell?

4. Bueno: pues la mongolada ésta va de que unas hermanas, que no se parecen en nada, tienen poderes brujeriles, una casa como el almacén del Ikea, un libro en el que salen todos los demonios habidos y por haber (y no es exageración), y una estupidez supina que haría vomitar a un cerdo. También danza por allí un tipo inexpresivo que dice ser una luz blanca (por no llamarlo ángel, que la serie es multicredos), y cuyo enredo con una de las hermanas histéricas dió para llenar capítulos y más capitulos. A otra de ellas, que se supone le va la acción pese a que sus peleas sean de infarto por verguenza ajena, le da por liarse con un demonio que a veces es bueno y a veces malo (dependiendo del tamaño de la resaca de los guionistas), y a la tercera, con un ojo aquí y otro en Portugalete, lo de los tios se le da fatal aunque con lo insoportable que es mientras dura, se hace del todo comprensible.
   
   Asi pues, gracias a unos efectos especiales al nivel de el ataque de los tomates asesinos , unas interpretaciones horripilantes (nunca ví nada peor que la McGowan en acción), y unos guiones escritos en la taberna, entre chupito de orujo y doble de whisky DyC, se nos ofrece un subproducto de brujería casposa, reiterativo y medio mongoloide, en el que cualquier lógica, coherencia, o mínimo de calidad tanto técnica como artística, se omiten entre decorados de preescolar, diálogos vergonzosos, y un argumento que desafía a cualquier ley del buen gusto y la decencia.
   
   Tan recomendable como hacer el camino de Santiago con zapatos de tacón de aguja, o como untar de Loctite las lentillas antes de ponérselas.

5. Decir que para mí la serie murió el día que dejó de aparecer el personaje de Shannen Doherty, Prue. A decir verdad, esto no es justo, el proceso fue más paulatino, la decadencia comenzó en ese momento (quizá incluso un poco antes) y no acabó hasta el final de la serie (de acuerdo, no puedo juzgar las últimas dos temporadas porque no las he visto). En cualquier caso, la aparición de Rose McGowan está completamente forzada, a partir de la cuarta temporada (inclusive) empezaron a aparecer fallos argumentales graves y a perder interés las argumentaciones de los capítulos.
   
   En fin, que nada puede durar para siempre…