Embrujada
Sinopsis de la película
Basada en una vieja serie de televisión de los años sesenta. Samantha (Nicole Kidman) es una bruja que trata de liberarse de sus sobrenaturales poderes para complacer a su mortal marido (Will Ferrell).
Detalles de la película
- Titulo Original: Bewitched
- Año: 2005
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
3.5
22 valoraciones en total
Estamos ante una cinta que pudo dar bastante de sí, al menos pudo resultar divertida, pero se queda en una pamplinilla con muy poco empaque. Para el sueldo que se han dejado en la Kidman se podían haber estirado un poco más a la hora de elegir su partenaire. No cabe duda de que Will Ferrell es un estorbo en la película, carece de química con Nicole, por lo tanto la historia de amor queda anulada.
No empieza del todo mal, pues Kidman sabe llevarse al público a su terreno, y la idea de revivir la serie puede ser original, el problema es que está fatal llevada y la película no avanza hacia ningún lado, llegando a hacerse cansinos sus 90 minutos.
Diálogos sin chispa y poco esfuerzo para no aburrir al espectador.
El elenco de secundarios no levanta cabeza: Shirley MacLanaine no debió abandonar el geriátrico para esa chorrada de papel, y Michael Caine resulta del todo prescindible. La aparición de Steve Carell remata un final penoso.
Una de las peores películas de Nicole Kidman, un bache en su carrera meteórica que no le será difícil remontar. Realmente su aspecto físico en la cinta es, cuanto menos, raro. Su ropa de andar por casa le queda grande, unos pantalones minúsculos que sus huesudas piernas no consiguen rellenar.
Desde luego, para ver a Nicole en una de brujas rescaten Practical Magic , donde sus peripecias con la Bullock eran mucho más divertidas.
Lo mejor: la primera parte
Lo peor: el momento en que descubre que la película se hunde sin remisión.
Nora Ephron es poseedora de grandes obras maestras: ese magnífico remake de Tu y yo con esos dos grandes actores de la talla de de Hanks y Ryan llamado Algo para recordar, ese angelical Travolta en la maravillosa Michael, ese amor electrónico con mensajes de datos en la insuperable Tienes un e-mail, esa comedia sorprendente Combinación ganadora y finalmente una nueva e insuperable combinación (ganadora también, por supuesto) de comedia romántica y pinceladas fantásticas rememorando la mágica serie Embrujada.
Por supuesto todo lo anterior era puro humor e ironía, como el que no encontrarán ni de lejos en ese nuevo y gran truco de magia de Nora Ephron. Imposible tirar por ventana de un rascacielos (sin escoba voladora) una idea aparentemente original y un casting de lujo.
La sucesión de momentos vergonzosos, la ausencia de humor o simplemente instantes románticos llevan a desaparecer cualquier atisbo de emoción del espectador.
Plana y absolutamente inocua poción de magia.
Cinco nominaciones a los Razzies y premio para la peor pareja en la entrega del 2006 de estos prestigiosos premios: superar a la desconocida Dirty Love parecía imposible.
Fui con ilusión a ver esta película y salí con el convencimiento que el responsable tenía que ser expulsado de la profesión. Que pena. Que aburrimiento. Con el partido que podía haber sacado de Nicole Kidman, pues nada, ni chispa del encanto de la brujita de la tele: Elizabeth Montgomery… Contando además con Michael Caine (la peor aparición de su vida) y Shirley McLaine.
No hay una sola escena de humor, ni una sonrisa, sólo se consigue un rictus en el rostro de mosqueo. ¿Dónde han dejado la picardía que tenía la serie de televisión? ¿Y los gags que surgían cuando aparecía el jefe del marido? Lamentable.
Embrujada era una serie tontísima, ok. Pero sale ganando por goleada si la comparamos a la adaptación que le infligió la mediocre Nora Ephron, que me parece que intentó modernizar el tufillo retrógrado del original y ofrecer algún tipo de versión seudofeminista, saliéndole en consecuencia el tiro por la culata.
Los gags humorísticos son de vergüenza, alcanzando su culmen en una escena en que Will Ferrell se cae. ¡Oh, se cae, qué gracioso!. Pues éste es el nivel cómico estándar de la película.
Como pareja amorosa los protagonistas pegan tanto como el helado con las patatas fritas. Mal conjuntados y mal dirigidos, no queda mucho que rescatar por este lado, salvo quizás denotar los peligros del botox en el jeto de la Kidman que cada vez se parece más a Chucky y lo poco inspirador que resulta Will Ferrell como partenaire romántico: verle acercándose cual serpiente amazónica (y fea y peluda) al indefenso rostro de su adorada es una de las visiones más terroríficas que recuerdo haber visto en una película.
Los fans de la serie mejor harían rescatando los dvds y dándose un buen festín nostálgico porque esto es un producto prefabricado ya ni siquiera del Carrefour, sino del Lidl.
Desesperante lo lento que pasa un minuto mientras está frente a ti la proyección de ésta película. Jamás se me ocurrió a mí pagar por ver esta tontería… y acerté. La vi de rebote cuando la alquilaron por donde yo andaba. Fue una experiencia de aburrimiento total, y mira que intenté meterme en la historia por no desentonar en donde me encontraba… pero no pude, a falta de unos 15 minutos para el final, me levanté, y abandoné asqueado el cómodo sillón que me reservaron para disfrutar de esto.
No disfruté. Pero se agradeció la invitación. Mucho.