El último disparo
Sinopsis de la película
El joven padre Will (Hayden Christensen) lleva a su familia de viaje a una cabaña en el bosque. Por el camino, el Jefe de Policía (Bruce Willis) les aconseja tener cuidado, pues ha habido un robo en el banco local. Mientras están de caza, Will y su hijo Danny son testigos del intento de asesinato de un hombre tras otro intento de atraco a un banco, que esta vez ha salido mal.
Detalles de la película
- Titulo Original: First Kill
- Año: 2017
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
Película
4.2
32 valoraciones en total
El último disparo ha sido una de las películas que me ha sorprendido por que no esperaba mucho de ella.
La vi por casualidad en tv de tapadillo y si me pareció buena que la compré en el Black friday. El guión es lo que es y ver a uno de mis calvos favoritos siempre es un placer.
Volver a ver al señor Christensen también es un placer, ha vuelto a hacer cine y espero que no que se vuelva a ir.
Las interpretaciones son correctas y el final es el adecuado.
Buena(7),recomendable.
Besitos y saludos.
Un thriller rutinario que poco tiene que aportar al género, pues está como demasiado visto, aunque la historia fluye con cierto ritmo y se deja ver con agrado, por lo que su función básica de entretener la cumple a la perfección, aunque por su calidad parece más una producción para la televisión.
Ni siquiera la presencia de Bruce Willis consigue elevar el nivel de la cinta, donde un mediocre Hayden Christensen lleva la voz cantante. La verdad es que me decepciona un poco la calidad de los últimos proyectos en los que se embarca el bueno de Bruce, un actor de culto para mí.
Insuficiente, 4.
Una película decente que desarrolla la historia de forma clara y concisa, y que cumple con el objetivo básico de entretener. Lo único que eché de menos fue una mejor dirección de fotografía, ya que a ratos las escenas se ven muy oscuras o mal iluminadas. No sé quién es el director de fotografía ni mucho menos si ha hecho trabajos de mejor calidad, no me interesa indagar.
La película fluye de manera agradable y se deja ver, y desde el principio deja en claro que profundizar en los personajes para lograr ese carisma que todo espectador busca es completamente innecesario, pues no hay tiempo para eso. Hasta el mismo Bruce Willis se ve desprovisto de peso actoral. Hayden Christensen por su parte, completamente perdido en la galaxia del thriller, no logra desarrollar su personaje de manera convincente y se le ve con la misma expresión en su cara durante toda la película. Hubieran elegido a un actor mas versátil.
Tampoco hay tiempo para detenerse a analizar las irregularidades del guión, las cosas suceden y ya. Sería ridículo pedirle más.
En resumen, una película aceptable que pasará sin pena ni gloria. No aburre, pero tampoco impresiona.
Creo recordar que las últimas películas que he valorado son todas del año 2.017… Ni una sola buena.
Bruce Willis con 62 años ya cumplidos y lejos en el tiempo de sus JUNGLAS DE CRISTAL, parece intentar seguir viviendo de aquello que en su momento le sirvió de sustento. Cuando un actor es encasillado, resulta muy difícil para las pequeñas y grandes productoras situarlo en otro lugar, al que, ellas mismas, nos han acostumbrado a verlo. Parecen no darse cuenta que hacen falta actores para otros papeles, donde la edad los instale en el lugar que resultan creíbles. No me imagino con setenta años, al pobre Bruce, a los salvajismos como dice mi suegra Elvira, acometiendo películas de acción, como si tuviese 40 menos.
Recuerdo Luz de Luna, la serie mítica de los años 80 donde mostraba un trabajo de comedia canalla, y tan bien parecía encajar.
Un 3
Ay, Hayden Christensen.
En 2001 parecía que iba a comerse el mundo. Asombró a la crítica, por primera y única vez, en La casa de mi vida, hasta el punto de ser nominado a diversos premios entre los que se encontraba el Globo de Oro, y se preparaba ya para el salto a la fama mundial tras ser elegido por George Lucas para ser su nuevo Anakins Skywalker / Darth Vader en los episodios II y III de Star Wars.
El problema es que ahora hay que pensar que, en La casa de mi vida, la flauta sonó por casualidad. Al bueno de Hayden le cayeron todos los palos habidos y por haber por su nefasta interpretación en la saga galáctica, y a pesar de nobles y acertados intentos por reponerse (El precio de la verdad), su carrera quedó herida de muerte y jamás se ha vuelto a recuperar, pese al éxito posterior de la entretenida Jumper. Lo que no sabíamos en su momento, y parece que George Lucas tampoco se dio cuenta, es que el chico tiene menos carisma que una ameba y que su talento, si es que lo tiene, da para muy pocas cosas decentes.
Así, ahora el actor canadiense ha quedado relegado a proyectos como El último disparo y a una carrera sospechosamente parecida a la de un Nicolas Cage más joven y atractivo: es decir, toca todos los géneros, pero lo hace en proyectos tirando a cutres y telefilmescos.
La buena noticia, en esta ocasión, es que El último disparo no está mal. Es bastante entretenida, no está mal rodada, y Christensen se ve acompañado por dos actores, Bruce Willis y Gethin Anthony, que sí son buenos intérpretes y, sobre todo, tienen todo el carisma que a él le falta. Parece mentira que, teniendo los ojos que tiene el Anakin cinematográfico, tenga tan poco que decir con ellos, pero así era a principios de los 2000 y así sigue siendo ahora.
El problema de la película es su dudosa moralidad (atención al mensaje que lanza sobre cómo lidiar con el acoso escolar… inquietante como poco) y que no deja de ser una cosa excesivamente rebuscada y llena de giros facilones y difícilmente creíbles.
Pasable y poco más.
Lo mejor: Gethin Anthony y Bruce Willis. Y que es entretenida.
Lo peor: Resulta poco o nada creíble y lanza mensajes controvertidos cuanto menos.