El terror del más allá
Sinopsis de la película
Una expedición anterior: sólo hallan al capitán, y el resto de la dotación ha desaparecido. Acusado de matar a sus compañeros, el hombre es apresado y conducido de regreso a la Tierra. Pero antes de despegar de Marte, una criatura se cuela en el interior de la nave y, a lo largo del viaje, comienza a diezmar a la tripulación…
Detalles de la película
- Titulo Original: It! The Terror from Beyond Space aka
- Año: 1958
- Duración: 69
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Opinión de la crítica
Película
5.3
41 valoraciones en total
Interesante película del espacio con monstruo de otro planeta masacrando a la tripulación de la nave, ¿recuerda a algo? Pues sí, evidentemente mucho mas limitada que la obra maestra que es Alien , pero con el encanto de las películas de serie B de los años cincuenta y con la sensación evidente de que sirvió de inspiración para Alien, el octavo pasajero , y solo por ese detalle ya merece la pena verla.
En esta pequeña joya del cine de ciencia-ficción de los 50, encontramos demasiados puntos en común con el filme del Ridley Scott Alien el Octavo pasajero . Los describo en el spoiler. Un aficionado debe acercarse a este filme con cierta precaución, no debe esperar ver 2001 de Kubrick, en aquellos años, la sci-fi era de serie B y para autocines y cines de barrio, con mantis asesinas, hormigas mutantes, marcianos ridículos con trajes de cremallera, platillos volantes y demás situaciones para jovenzuelos que únicamente pretendían pasar un buen rato. Este filme destaca sobre ellos por los aspectos que destacaré a continuación, pero tampoco es un clásico de culto, es simplemente un buen filme de aquellos años. Y quizás sea la mejor obra de su director, jugando con las sombras y la oscuridad de una manera acertada.
Asimismo se puede destacar una ambientación, digamos, más realista que la que habitualmente se empleaba en el mundo de los viajes espaciales, según la óptica de los años 50. No hay aparatos raros, no hay extrañas computadoras, ni escudos desviadores de meteoritos, ni ninguna memez con jerga pseudocientífica. La nave bien podría pasar por un submarino, con sus escotillas, escaleras y demás, les falla, sin embargo, la concepción de las tres dimensiones en el espacio, así todas las imágenes del cohete siempre son verticales, no sea que se vayan a caerse los tripulantes… También los trajes buscan ser más creíbles que los que vimos, por ejemplo, en Planeta prohibido o en Terror en el espacio . Y como filme de su época rezuma un machismo hiriente: las únicas tripulantes féminas, una científica y la otra la médico de la nave, sirven la comida y el café a los tripulantes masculinos, que a su vez les hacen ojitos…¿donde estás, Ripley?
El film contiene algún homenaje a El enigma de otro mundo , quizás el mejor filme de esta temática de su generación. Se deja ver, aunque las interpretaciones y diálogos sean demasiado tópicos, con tiempo para un romance mientras van siendo merendados por un alienígena que lleva demasiado tiempo a régimen.
Alien en los 50. Eso es este filme. Un poco una versión de El enigma de otro mundo en un nave espacial.
Y la verdad es que la cosa se parece bastante a ratos:
Bicho que se cuela en nave…
Tripulante y bicho en conductos de ventilación…
Compuertas que se abren creando descompresión…
Pero claro: la CI-FI de la ápoca era ingenuo material B. Los actores no destacan, la nave es visualmente aburrida, el monstruejo invita a la pena, todo peca de teatral (a la fuerza ahorcan: low budget por cojones) y algunos clichés del cine de género del momento vuelven a darse, con lo que la cosa despierta simpatía, algún bostezo y poco más.
Lo mejor: La premisa y algunas ideas, obviamente copiadas por los creadores de Alien .
Lo peor: Ingenua, barata, simple, repetitiva, plana, sin un HR Giger de por medio que le diera vidilla a las cosas…
En fin. Faltaban cerca e 30 años para que filmes así se empezaran a hacer como es debido.
Serie B de los años 50 de cuando la sci-fi brillaba con luz propia, aunque en algunos films mejor que otros. En este caso, este film es uno de los que da lustre al género, porque es seguramente uno de los mejores films de la sci-fi de su época, sin duda.
La historia en si ya tiene su aquel, y en más de un sitio he leído que el guión (Shusett y O´Bannon), que Scott utilizo para su archifamoso film Alien, el octavo pasajero, (1979), tiene su origen en la mezcla de este film, y otro italiano, Terror en el espacio, (Mario Bava, 1965). Sea o no sea cierto, el caso es que ambos films recuerdan, y mucho, al de Scott, y dejan una duda más que razonable en el aire.
La historia de un ser del espacio exterior, dentro de una nave espacial terrestre, diezmando uno a uno a la tripulación, y los supervivientes tratando de acabar con el monstruo, la verdad es que a estas alturas nos suena a todos…pero en aquellos años era absolutamente novedoso. Buen guión, correctas interpretaciones y decorados de cartón piedra y un actor con traje de monstruo, que bien se encarga el director de no mostrar excesivamente, ocultándolo debidamente con luz y neblinas, porque el presupuesto no daba mas de sí… y además esa técnica, le dio un halo más terrorífico al film.
El cineasta Edward L. Cahn (Cadáveres atómicos, 1955) autentico especialista en este tipo de productos dirige la película, en la que Marshall Thompson más tarde protagonista de la famosa serie para televisión, Daktari, (1966), lleva el papel principal. Le acompañan, Shirley Patterson, actriz que trabajo en el Batman de 1943, y la más conocida de todo el elenco Ann Doran, (Rebelde sin causa, 1955). Elenco por otra parte, salvando un par de rostros, bastante desconocido… e inexpresivo.
Gustara a todos los amantes al sci-fi, y a los estudiosos del género les entusiasmara por la novedad de ideas que luego han sido referentes en el género.
Al margen de que se trate de una película con más o menos presupuesto para su realización, lo que tengo claro es que hay que valorar ciertas estupideces que no son puntuales y que condenan muchas ideas buenas. El terror del más allá cuenta con cierta popularidad porque se dice (y no me extraña) que Ridley Scott la tuvo muy en cuenta a la hora de realizar su más que famosa película sobre su alien. La cosa está clara, unos astronautas van a recoger a otro que es el único superviviente de otra nave con numerosa tripulación y se les cuela un bicho de vuelta a casa, un extraterrestre que va a importunarles durante toda la película.
Efectivamente, las similitudes con la de Scott son absolutas como idea de base, pero a partir de ahí no hay mucho que destacar de El terror del más allá porque todo es tan ridículo que da verdadera vergüenza ajena. Los actores fuman, los astronautas son gordos, tiran bombas dentro de la nave en pleno vuelo y las puertas aleatoriamente se rompen como papel de aluminio. Es una película hecha en el almacén de la casa de un colega, hecha en tres o cuatro días con lo poco que tenían a mano y la falta de coherencia de lo que sucede es un problema de ahora y de 1958, porque digo yo que antes tampoco es que fueran tontos.
Así que mala se mire por donde se mire, ilusionante cuando empieza como toda serie B, porque mola ver películas así y decir que son buenas. Pero este no es el caso, es un horror. Como influencia buena, de una buena película, de Ridley Scott, estoy obligado a mencionar la italiana Terror en el espacio de 1965, que justamente acabo de ver también, esa es la buena.