El reportero: La leyenda de Ron Burgundy
Sinopsis de la película
Ron Burgundy (Will Ferrell) es el presentador de noticias más famoso de San Diego en los años setenta. Cuando se entera de que Veronica Corningstone (Christina Applegate), una reportera feminista y ambiciosa, va a trabajar con él, Ron está de acuerdo mientras la nueva se ocupe de las exposiciones de gatos, cocina y otras especialidades femeninas . Pero Veronica no está dispuesta a ser un florero: quiere sentarse detrás de la mesa del presentador. A partir de ese momento, ya no se trata de un enfrentamiento, sino de una guerra abierta entre los dos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Anchorman: The Legend of Ron Burgundy aka
- Año: 2004
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
5.5
82 valoraciones en total
Will Ferrell es el protagonista (y también uno de los autores del libreto) de esta comedia que retrata, con un humor más absurdo que irónico, el mundo del periodismo televisivo. Él interpreta a Ron Burgundy, un conocido (es el número uno en audiencia) presentador que ve peligrar su puesto de trabajo cuando aparece en escena una nueva compañera, Veronica Corningstone (Christina Applegate).
Soy de los que opinan que se puede hacer humor de (casi) todo, pero jamás hubiese imaginado que se podría parodiar de esta manera el mundo del periodismo televisivo. Aunque, pensándolo bien y después de ver esta cinta, sí que parece posible si se mezclan con sabiduría temas como la competencia (entre otras televisiones e incluso entre los mismos compañeros de canal), los intereses particulares o las estúpidas e irrelevantes noticias que se necesitan para rellenar espacio o para dar un respiro, entre drama y drama, al espectador.
Eso es lo que hace esta película, pero eligiendo el camino fácil, hilvanando toda una retahíla de gags visuales (atención a las múltiples peleas, sobre todo a la que mantienen los presentadores de varios canales) cuya hilaridad pongo en entredicho, más que nada porque no consiguieron que me riera en ningún momento (tal vez se me escapó alguna liguera sonrisa, pero no es suficiente). Lo mejor: las actuaciones de los animales y la cantidad de rostros populares (Vince Vaughn, Ben Stiller, Tim Robbins, Jack Black, Luke Wilson, Seth Rogen, Danny Trejo…) que participan brevemente.
Extraña película con momentos de un frikismo total. El humor se mueve entre lo absurdo, lo surrealista, lo obsceno y la ridiculez, consiguiendo tanto momentos del todo hilarantes como de absoluta verguenza ajena. Todo en ella es tan extraño, que incluso sorprende con la aparición de Tim Robbins, en un papel alejadísimo de lo que en él es habitual. Sin ningún momento de seriedad, es de aquellas pelis que te dejan un buen rato pensativo, decidiendo si te ha gustado o si debes quemar el dvd.
Por mi parte, la recomiendo porque entretiene, divierte, y es tan sumamente rara como para despertar interés.
No hay telediarios serios, son como tebeos, dan las primeras noticias en teoría importantes en unos 10 minutos (si las dan), después las macabras para satisfacer nuestro morbo y por último reportajes como los de España Directo, como los del Oso Panda, tenía dudas de si ver esta película influenciado por alguna crítica, pero en ningún momento pierde el ritmo y disfrutamos de muy buenos chistes, con un hombre del tiempo espectacular, con una denuncia explícita del egoísmo profesional, con una espectacular batalla entre cadenas, y un final absurdo-genial con un diálogo entre el oso y el perro.
Dr. Hackenbush.
Aunque se perdiese bastante el concepto inicial de lo que era El reportero: la leyenda de Ron Burgundy , por un objetivo meramente comercial, en la siguiente aventura de Adam McKay en los circuitos de la Nascar ( Pasado de vueltas), resulta interesante visionar ambas aberraciones de la comedia basura.
Se nota que McKay ha trabajado en el Saturday Night Live y que sabe lo que es construir un gag funcional. Opta obviamente por la vía fácil: la estupidez, lo soez, lo grosero y lo absurdo.
En sí, El reportero es un enorme y divertido gag visual/sonoro de noventa minutos. Eso sí, las neuronas hay que dejarlas a buen recaudo durante su visionado.
Es difícil elegir cuál de los personajes es el más idiota y la situación más descacharrante y vergonzosa. Lo que resulta imposible es defender este filme desde unos valores fílmicos, pero teniendo en cuenta que el cine también tiene que ser entretenido y la comedia divertida, McKay acierta de lleno en la diana durante todo el metraje en esta extravagancia atípica cimentada en el humor grosero puro: construido desde la idiotez.
Su variopinto y funcional casting hace el resto.
Finales de 2013. Nueve años después del estreno de El Reportero: La Leyenda de Ron Burgundy (2004) llega a la cartelera americana una secuela con los mismos responsables de aquel éxito. En España ni idea, la primera fue directa a DVD y esta segunda no tiene ni fecha de estreno. Que Will Ferrell no sea una estrella internacional pesa mucho para este tipo de comedias tan americanas, aunque siempre pueden venderla por sus cameos, aparecen en Anchorman 2: The Legend Continues (2013) Harrison Ford, Liam Neeson, Jim Carrey, Will Smith, Kanye West, Marion Cotillard, Drake, Kirsten Dunst y Sacha Baron Cohen.
Pero hasta que pueda verla -de manera legal o no- tendré que conformarme con esta primera entrega, una de las pocas comedias que consiguen su cometido, que me ría. Protagonizan Will Ferrell, Paul Rudd, Steve Carell, Christina Applegate, David Koechner, Fred Willard y breves apariciones de Vince Vaughn, Luke Wilson, Tim Robbins, Ben Stiller, Danny Trejo, Jack Black y Seth Rogen. Dirige Adam McKay, también escritor del guión en comandita con Ferrell.
Explica la historia de un presentador de telediario, Ron Burgundy (Ferrell), y cómo no aceptara de buen rollo la ascensión de una compañera de profesión (Applegate), que pasará de ser reportera de calle a co-presentadora del programa. Desde entonces el machista Burgundy tratará de sacar de circulación a su rival, con ayuda de sus compañeros (Rudd, Carell y Koechner), a cada cual más variopinto e idiota.
No me cabe duda de que El Reportero es una de las mayores gilipolleces que deben haberse filmado, y ni siquiera trata de ocultarlo, pero si a una comedia hay que valorarla por las carcajadas que provoca esta es de las buenas. La película es bastante tonta pero me tiene unos cuantos gags que funcionan, un humor que se inscribe entre lo absurdo, sea procedente de las improvisadas líneas de diálogo o de las acciones físicas de los personajes. Además, los cameos son bastante divertidos.
Pero no venderé la moto, que guste o no depende de la afinidad que se tenga por el sentido del humor de su estrella principal. A mi Will Ferrell me hace bastante gracia, y me cuesta poco entrar en su juego, sea con este El Reportero o con otras de sus producciones del estilo -Movida en el Roxbury, Pasado de Vueltas, Hermanos por Pelotas…-.