El puente de Cassandra
Sinopsis de la película
Unos mil pasajeros que viajan en tren se contagian de un virus mortal. El responsable de la epidemia es un terrorista que, huyendo de la policía, subió a ese tren. El coronel Mackenzie, el médico Jonathan Chamberlain y su mujer intentan controlar la situación y procuran detener al terrorista. Tras el fracaso de la operación, Mackenzie intentará reconducir el tren en dirección al puente de Casandra.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Cassandra Crossing aka
- Año: 1976
- Duración: 123
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Opinión de la crítica
Película
5.9
39 valoraciones en total
Enmarcada en el género catastrofista, esta vez la amenaza viene de un peligroso virus que un terrorista ha propagado en el interior de un tren con más de mil pasajeros a bordo. La idea de las autoridades militares que llevan el caso, es dirigir el tren hacia el destartalado puente de Cassandra con la esperanza de que se estrelle y no queden supervivientes que propaguen el virus. Pero un pasajero, doctor de profesión, complicará dichos planes. Un reparto de postín para una entretenida cinta de acción y suspense con final espectacular.
Respuesta europea, eso sí con reparto internacional, a la friolera de films de catastrófies importados desde los Estados Unidos propiciados gracias a títulos emblemáticos como Aeropuerto (1970) con su estela de secuelas y que el film de George Pan Cosmatos (sin ser una gran película sí que es la mejor de su mediocre carrera junto con la terrorífica Of Unknown Origin) responde a modo de revulsivo sobre las vías de un tren como modo de transporte aún más inseguro aunque no provocado por inclemencias del tiempo sino por la presencia de una intrusa bacteria diseñada por el Ejército Americano y que tiene en alerta a la OMS, decidiendo desde su sede en Suiza desviar el tren hacia los fríos y aislados parajes boscoso de Polonia para evitar así inesperadas propagaciones a pie de andén.
En el convoy tenemos a un prestigioso médico interpretado por Richard Harris, en crisis matrimonial intermitente con su esposa, una escritora bajo la suave piel de Sofia Loren, un antiguo deportado judío interpretado por el gran Lee Strasberg así como una Ava Gardner en un papel madura millonaria hecho a su medida como a imagen y semejanza con Martin Sheen con melena haciéndole de gigoló. En los despachos un coronel interpretado por Burt Lancaster y una doctora interpretada por Ingrid Thulin (bergmaniana intérprete en joyas tan sublimes como Fresas Salvajes (1957) y Gritos y Susurros (1972)).
Más que George Pan Cosmatos, el hombre verdaderamente importante detrás del proyecto de The Cassandra Crossing (El Puente de Cassandra, 1976) era el productor italiano Carlo Ponti.Fue él quien reunió un reparto absolutamente espectacular, juntando estrellas cinematográficas de la talla de Richard Harris, Sophia Loren, Ava Gardner, Burt Lancaster y Martin Sheen (bien es cierto que muchos de estos intérpretes provenían del cine clásico y su cartel se había devaluado con el tiempo). La dirección de la película, recae, esta vez sí, sobre George Pan Cosmatos, un director artesanal que apenas realizaría algún título destacable a lo largo de su carrera. La película se rodó en diversos lugares de Europa, al tratarse de una cooproducción.
El Puente de Cassandra es una película que se engloba dentro de un subgénero que se haría muy popular a lo largo de la década de los años setenta, conocido como el cine de catástrofes. Otras célebres películas que se hallan dentro del subgénero son obras como The Poseidon Adventure (La Aventura del Poseidón, 1972), The Towering Inferno (El Coloso en Llamas, 1974) o The China Syndrome (El Síndrome de China, 1979), películas que se dedicaban a explotar argumentos que ponen al ser humano en unas condiciones implacables, y situaciones límites. Y al igual que estas películas, el filme de Cosmatos se centra en una catástrofe que es el eje de todo el filme.
La película nos presenta una secuencia inicial en la que unos pacifistas (que están organizados en una banda terrorista, algo ciertamente paradoxal, la película aprovecha algunos momentos para meter sus propias puyas políticas) se adentran en un hospital donde se acaba liberando un virus (parecido en cierto sentido al ébola) mortal. Uno de los terroristas acaba en un tren, donde se libera la pandemia y por temor a ello, los militares deciden intervenir para que el virus no salga del tren.
Un Argumento prototípico de esta década, que además de mezclar la temática recurrente del virus mortal y la posible extensión por todo el globo terráqueo, también añade una cuenta atrás . El Crescendo argumental del filme planea desde los primeros momentos del filme. Sin duda Cosmato elabora una correcta tensión, seguramente lo más destacable del filme (cierto que para ello el cineasta sacrifica una lógica argumental).
La primera parte del filme es una presentación de los hechos, que parece alagarse hasta el infinito. Richard Harris interpreta el papel de un prestigioso médico que está casado ni más ni menos con el personaje que interpreta Sophia Loren, un reclamo puramente comercial, cuya aparición en la película está justificada únicamente para que la actriz luzca su atractivo físico. La pareja es el núcleo de personajes protagonistas, que obviamente se encuentra dentro del tren, cuando se enteran del virus que se encuentra con ellos. A partir de entonces el médico se hace con liderato para encontrar el virus y poner a salvo los pacientes.
La Segunda parte de El Puente de Cassandra es un disparate continuo, regalando imágenes de lo más absurdas. Para empezar, resulta un tanto incomprensible la intervención de una policía militar que se adentra en el tren, cuando el jefe militar que interpreta Burt Lancaster había tomado la decisión de destruir completamente el tren. ¿Si su objetivo era explotar el tren de primeras, para que mete a un ejército entero dentro del tren? Eso por una parte, pero es que los disparates continúan. La policía militar que está dentro del tren, que se supone que deberían tener una experiencia importante dentro del campo militar, es totalmente masacrada por los pasajeros del tren, que se sublevan contra ellos. Gente que no había cogido un arma en su vida se convierte de un minuto a otro en Rambos.
La guinda final la encontramos sin duda con la secuencia de la explosión del tren, seguramente el sinsentido más espectacular de todos. Cosmatos nos hace creer mediante maquetas que el tren ha saltado por los aires, pero oh sorpresa, oh milagro, nuestros protagonistas se han salvado.
Acción, aventuras, romance…Un cóctel comercial que resulta entretenido pero que poco más aporta al espectador. Hay sin embargo un mensaje en la película rescatable, que nos muestra como los altos mandos del gobierno no tienen ningún reparo en sacrificar a sus ciudadanos con tal de conseguir un objetivo superior. Sin duda gran parte de esto se lo debemos al papel del responsable militar, interpretado por Burt Lancaster, que realiza una magnífica interpretación.
http://neokunst.wordpress.com/2014/12/22/el-puente-de-cassandra-1976/
Tenía buen recuerdo de esta película que vi de chaval en el cine. Ahora la he podido recuperar gracias a su edición en DVD. Es una historia de tensión en la que los pasajeros de un tren que hace el recorrido desde Ginebra a Estocolmo, están expuestos a un virus. El tren es un personaje más de la trama ya que toda la acción ocurre durante el viaje.
La producción es italiana, de Carlo Ponti, y en cuanto a la interpretación aparecen grandes actores como Burt Lancaster, Richard Harris, Sophia Loren, Ava Gardner o Martin Sheen.
Pertenece al subgénero de catástrofes tan típico en los años setenta y ochenta, pero tiene ciertas dosis de originalidad, y una historia que se ve con interés y emoción. Sin efectos especiales apabullantes, pero con unos estupendos personajes y planos aéreos del tren que se habían quedado en mi recuerdo de espectador adolescente.
Tensión, locura, enfermedad, desastre…
Una gran película llena de figuras conocidas de la época en USA. Narra los angustiosos momentos que viven los peculiares y diversos pasajeros de un tren que es desviado de su ruta y tratado por agentes biológicos del gobierno para evitar que un terrible virus químico se propague por el mundo entero.
En esta película se narra una estupenda y entretenida estrategia militar, reacciones naturales humanas de supervivencia y honor, de lucha y resistencia y sobre todo un juego constante y eterno ante la extrema dureza en la toma de decisiones.