El plan
Sinopsis de la película
Son las nueve de la mañana de un caluroso día de verano en el barrio madrileño de Usera. Paco, Ramón y Andrade, tres amigos que llevan en paro desde que cerró la empresa en la que trabajaban, han quedado para ejecutar un plan. Cuando por fin se reúnen, un contratiempo les impide salir de casa: el coche que necesitaban para trasladarse está averiado. Mientras buscan otra manera de llegar a su destino, se ven envueltos en una serie de incómodas discusiones que poco a poco derribarán sus muros y arrancarán sus máscaras.
Detalles de la película
- Titulo Original: El plan
- Año: 2019
- Duración: 74
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Opinión de la crítica
Película
6.1
50 valoraciones en total
Inspirándose en una obra teatral de Ignasi Vidal, este film trata la amistad de una manera realista combinando a la perfección el drama y la comedia. Se podría decir que los actores lo son prácticamente todo, resaltando la sublime actuación de Arévalo. La trama discurre en una casa el 90% del tiempo, lo cual hace resaltar el magnífico guion al más puro estilo de 12 Hombres sin piedad. La duración es perfecta ( hora y veinte), y la trama cesa muy bien con un interesantísimo final.
El plan es la ópera prima de Polo Menárquez, quien con 79 minutos nos demuestra que es un director al que seguir de cerca. Una trama tan sencilla como tres amigos en paro que se reúnen para realizar un plan a las 9 de la mañana. Paco (Antonio de la Torre) los reúne en su casa, es Ramón (Chema del Barco) quien llega primero, un tipo peculiar y una interpretación que deja huella. El último es el dejado de Andrade (Raúl Arévalo), quien llega muy tarde debido a que el coche que tenían que utilizar para llegar al lugar del plan se ha estropeado.
Con esa premisa tan sencilla, y en el salón de la casa de Paco, los tres protagonistas en paro dejan entrever su verdadera esencia mediante diálogos, promesas, juramentos, maldiciones y disputas que darán lugar a una comedia negra, con tintes dramáticos, sobre tres perdedores con mala suerte. Los tres personajes están bien construidos, ese toque a teatro rezuma en todo el filme, pero es el de Chema del Barco quien nos hipnotiza con su deje característico al hablar y lo mucho que sabemos que esconde Ramón.
En definitiva, la ópera prima de Polo Menárquez tiene un trasfondo social, unos diálogos interesantes, una tensión magnética y unos personajes carismáticos que nos harán disfrutar de lo lindo. Tan inesperada como necesaria. No os la podéis perder.
Estamos antes que nada ante un buen film, pero la cuestión no es esa. Según he leído está basada en una obra de teatro, cosa que notamos a cada fotograma. Esto no es malo en si mismo, el cine no tiene porqué diferenciarse del teatro a base de grandes planos, grandes escenarios, muchos personajes, o grandes efectos especiales. El cine puede ser perfectamente un arte intimista, que se desarrolla en espacios pequeños y con pocos personajes.
Todos estos requisitos los cumple este pequeño gran film. Parece beber en exceso de la obra teatro en que se basa, pero tendría que haberla visto para poder opinar. Así que me quedo con la triada de actores, actorazos más bien, que componen la película, al cual mejor. Hay en su inicio y su desarrollo un Macguffin que nunca llegamos a vislumbrar cuál es, aunque los pensamientos nos lleven a caminos torticeros, ya se sabe: piensa mal y acertarás. El desarrollo está muy bien y nos lleva a esa idea de que todo puede mudar en un segundo. Hay un continuo giro de guión a cada escena y se hace con sentido y sin trampas hasta llegar a la escena final, realmente sobrecogedora y no digo más.
A mí, ya para acabar esta breve crítica, tan breve como el minutaje del film, me parece que obviando su origen teatral, estamos ante una buena película que condesa en cada unos de sus pocos minutos mucho cine gracias, en parte, a sus magníficos actores, además, es cine español, que nunca está de más decirlo.
No cabe duda de que el largo que nos ocupa se beneficia por un casting de solidez intachable, que se maneja con unos diálogos a menudo bastante atinados.
Pero el resultado, en lo que a mi respecta, no es interesante.
Primero, porque es nulamente visual. Es teatro filmado, Literalmente. Y estas alturas, ver algo así en una sala de cine nacional, se me antoja innecesario. Y sí – fue así como vi el largo.
Luego está la estructura, con un trame inexistente y una estructura poco cinemática, que se redondea con una duración quizás demasiado corta (75 minutos in los créditos) que hace que está al límite del mediometraje – pero ojo: ser tan corta, juega a su favor. No hay tiempos muertos y todo fluye. Y que me aspen si no prefiero un largometraje muy rápido que no se atasque que uno de duración estándar con morralla.
Nunca me ha gustado el teatro llevado al cine. Y esta no ha sido una excepción. Me acercó a ella las excelentes críticas, y coincido en la naturalidad de sus diálogos, aunque la historia adolece de una estructura sólida, que incluso pese a su corta duración (No alcanza la hora y veinte) consigue a duras penas mi atención, ante una acción narrada, sin elementos externos, llegando a resultar claustrofóbica hacia la mitad final.
No soy amante del espectáculo de coches, tiros y piruetas… y pese a ello no la sentí íntima, ni intimista. Me pareció un colador de verborrea bien resuelta, pero de limitado interés.