El patriota
Sinopsis de la película
Año 1776, en plena guerra de Independencia entre los colonos de Nueva Inglaterra y las tropas del rey británico Jorge III. En Carolina del Sur, el viudo Benjamin Martin (Mel Gibson), heroico soldado en Francia y en la India, renuncia a combatir para cuidar de sus siete hijos. Pero la pacífica vida de la familia Martin se ve alterada cuando Gabriel (Heath Ledger), el hijo mayor, se alista en el ejército, mientras tanto su padre se esfuerza por sacar adelante a la prole. Sin embargo, los británicos, al mando del cruel coronel Tavington (Jason Isaacs), llegarán hasta las puertas de su casa poniendo en peligro a toda la familia.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Patriot
- Año: 2000
- Duración: 158
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Opinión de la crítica
6.4
88 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Adam Baldwin
- Andy Stahl
- Beatrice Bush
- Bill Roberson
- Charles Black
- Chris Cooper
- Dara Coleman
- Donal Logue
- Gil Johnson
- Grahame Wood
- Greg Good
- Gregory Smith
- Hank Stone
- Heath Ledger
- Jack Moore
- Jason Isaacs
- Jay Arlen Jones
- Joely Richardson
- Joey D. Vieira
- John Bennes
- John Curran
- John Storey
- Kanin Howell
- Kirk Fox
- Kristian Truelsen
- Leon Rippy
- Lisa Brenner
- Logan Lerman
- Mark Jeffrey Miller
- Mark Twogood
- Mary Jo Deschanel
- Mel Gibson
- Mika Boorem
- Peter Woodward
- Randell Haynes
- Rene Auberjonois
- Roy McCrerey
- Scott Miles
- Shannon Eubanks
- Skye McCole Bartusiak
- Tchéky Karyo
- Tom Wilkinson
- Trevor Morgan
- Zach Hanner
Compré el DVD de El patriota en la oferta de lanzamiento de un coleccionable junto a Gladiator porque me interesaba más ésta. No esperaba nada nuevo por parte del zafio Emmerich – con Independence Day , Godzilla y otros bodrios en su haber – y, sin embargo, cuando la vi, me quedé sorprendido de que ese mismo director hubiera podido dirigir El patriota . ¿Sería su entretenimiento, los actores o la música de John Williams? No podría decirlo, pero lo cierto es que me enganchó.
De hecho, creo que El patriota es una cinta épica muy infravalorada. Se la acusó de americanada en su día, pero, ¿qué quieren? ¿Que hagan los americanos películas bélicas sobre la guerra civil española, la revolución portuguesa de los claveles o los vikingos? Es preferible que hagan un film destacable sobre su propia historia – no olvidemos por ejemplo esa gran serie sobre la Guerra de Secesión que fue Norte y sur -, aunque tengan que mostrar la bandera casi en cada escena (igual por eso Emmerich pudo rodar con más presupuesto). Además, hay pelis yanquis mucho más ñoñas que El patriota .
Vale que le sobra alguna secuencia muy increíble (si bien dicen que el personaje de Benjamin Martin se inspiró en un héroe real de la Guerra de Independencia), bastante humor y sobre todo necesita menos duración, pero estos son aspectos menores en comparación con el resultado final.
El patriota representa los principios pacifistas que deben primar en cualquier conflicto, así como las consecuencias dolorosas para los civiles. Mel Gibson realiza un muy buen papel, destacado aún más por su antagonista Jason Isaacs (su malvado coronel William Tavington es uno de los villanos más odiosos que he visto últimamente), el recientemente desaparecido Heath Ledger se consagraba como uno de los actores con más futuro de su generación, Joely Richardson está deliciosa y aún hay que añadir nombres secundarios formidables como Tom Wilkinson o Tcheky Karyo.
Vale que sea la mejor película del infumable Roland Emmerich, que sea una superproducción con muchos medios, que tenga una buena fotografía y aspectos técnicos muy interesantes y un montón de cosas más como el sonido y la música que merecen la pena pero todo eso no justifica un guión tan patriotero barato que resulta del todo inaguantable (Tengo pesadillas con la escena última de la bandera). La manipulación y olvidos históricos son denunciables (¿los negros libertos? ¿donde están los españoles en su decisivo papel en la independencia norteamericana?), además de un puritanismo trasnochado.
De todas formas no entiendo como crítican esta película algunos que apluden Braveheart . ¿Que pasa que los escoceses os molan más que los norteamericanos?
Lo de Emmerich, un alemán en Hollywood, es ser más papista que el papa, claro que en ciertas comunidades autónomas de España también tenemos los que se cambian los apellidos y nombres para parecer más puro racial al régimen de turno.
Sorprende esta cinta, viniendo del inclasificable Emmerich, autor de desaguisados tales como Independence Day . Sin embargo, y esto hay que decirlo, es una película no apta, de entrada, para espectadores que, bien por el título, bien por el actor, creen tener ya una idea de lo que van a ver y lo que no y van con una cara de perro por delante. Pues no.
He leído muchas críticas demoledoras, agresivas y hasta ofensivas que ignoro cómo han pasado -si lo han hecho- el filtro de los moderadores por su agresivo lenguaje. Y visto esto, francamente, me pregunto si tales críticos se han molestado en ver la película o, simplemente, se han puesto a escribir al ver una carátula de una película americana con la cara de Gibson en portada y que pone el patriota . Porque es chocante encontrar opiniones tan sumamente contradictorias ya que, en otros casos, otros lectores le plantan un 10 redondo. Algo pasa, señores.
Si hay que ceñirse a los aspectos técnicos y artísticos -y no a los ideológicos o políticos- hay que reconocer a esta película su vigor interior, su capacidad de emocionar al espectador. Y lo hace de una manera progresiva, desde la contención inicial de unos personajes atrapados por los acontecimientos en una época turbulenta, que se resisten a cambiar su tranquilo modo de vida, a luchar desesperadamente por conservar algo de todo aquello tras una serie de grandes tragedias. La película trata grandes temas con sensibilidad y eficacia, cuenta con muy buena ambientación, buena acción, buenos actores -especialmente los secundarios-, buena banda sonora y, curiosamente, con buena dirección. Los hechos se comprenden y se justifican y, al final, el título el patriota queda en una especie de metáfora ya que el tal patriota acaba siéndolo más bien de rebote. Por eso es muy chocante que se tache a esta película de patriotera . Con muchas menos peripecias que las del protagonista muchos de nosotros seríamos más que patriotas , según eso. Curioso.
En fin, una magnífica cinta que vale la pena ver.
Tengo un colega que siempre fuma tabaco de liar, tiene varios papeles para hacer los cigarrillos, unos tiran más, otros tiran menos…pero se pueden fumar.
Un día vino emocionado del estanco con unos papeles para fumar nuevos traídos de Escocia, que eran mucho mejores según el estanquero y aunque valían más dinero que los normales, acabó comprándolos.
Mel se lió un cigarro y lo fumamos tranquilamente, lo saboreé con gusto y su aroma a libertad me quedó impregnado dentro de mí.
Poco después lo volví a ver, esta vez tenía papeles de Estados Unidos, el estanquero se los había recomendado, eran más caros que los anteriores, pero los compró también.
Mel se lió un cigarro y lo fumamos tranquilamente, pero esta vez, noté algo raro.
-Ey Mel ¡Te han estafado! Son los mismos papeles con otro envoltorio, comenté.
-No te confundas ¿No notas que desprende otro aroma?, esbozó con una sonrisa.
Intenté convencerlo, pero Mel no cambió de opinión y de vez en cuando sigue siendo estafado por el estanquero con sus papeles de importación, cada uno más caro que el anterior.
Y pensar que nuestro amigo Mel rechazó un papel como el de Gladiator porque se parecía a Braveheart y acaba haciendo El Patriota ¡Menudo genio!
Mejor para Gladiator que no actuase Mel aunque peor habría sido ver a Tom Cruise o Will Smith en Matrix, Sylvester Stallone en Seven o John Travolta en Forrest Gump.
¡Inimaginable!
Para mí el problema no es que sea aburrida, ni siquiera que sea patriotera, el problema para mí es que todo en ella es demasiado evidente.
Tras un comienzo casapraderil de bella imagen pero regusto empalagoso, la historia comienza a tomar forma, a trompicones por culpa de un malo de lo más convencional –se empeñan en mostrarlo directamente como un sanguinario, como un loco al que casi más compadeces que odias, no hay matices, no hay introducción, ¿por qué no toman nota de Tim Roth en Rob Roy ?–, pero parece que va a remontar el vuelo. Luego se mantiene a un nivel aceptable, más o menos, hasta que, ante las amenazas de los casacas rojas a las familias de los milicianos, el jefe Gibson decide concederles a todos un permiso. En este punto el ritmo se frena de golpe y la película tiene que volver a empezar de nuevo –no entiendo la necesidad de alargarla tanto, sobre todo cuando se podrían haber ahorrado perfectamente esa visita a la familia y esa boda que hace que te anticipes al final de Gabriel–. Y a partir de ahí empieza la tontería absoluta, que desemboca en la batalla final, una de las que más alipori me han hecho sentir en toda mi vida.
Hay algunos chistes graciosos, aunque lo de los dientes teñidos de negro aburre.
Los únicos mensajes que se pueden extraer de esta película son: para conseguir tus propósitos es imprescindible que te mueva el odio o que sigas a alguien a quien le mueva –si además te llamas Mel Gibson, podrás matar a una nación entera tú solito–, el sentido de tu vida es luchar por ver mantener erguida la bandera de tu lugar de nacimiento, que sólo podrá ser alzada por Mel Gibson, por supuesto, los ingleses siempre han sido unos presuntuosos cabezas huecas, o al menos eso parece pensar Mel, si te llamas Mel Gibson y le has prometido a tu hija que volverás sano y salvo, automáticamente te conviertes en inmortal, con lo que podrás entrar en batalla encabezando la primera línea, enfrentarte a tu enemigo más odiado –aunque sea un oficial que debería estar dirigiendo desde la distancia–, llevar las de perder y, con un simple giro de cuello, darle la vuelta al asunto, si tu padre se llama Mel Gibson y estalla una guerra en tu hogar, échate a temblar, porque tienes todas las papeletas para recibir un balazo en la cabeza, morir y matar por la independencia es bonito –¿por qué si no tanto colorido y esa musiquita alegre-patriotera en plena batalla?–.
Aunque a mí Braveheart no me parece la hostia, por lo menos tenía un guión más cuidado. Había traiciones, las muertes no eran nada alegres, el canto era más por la libertad que por la patria, en ningún momento se vio al rey ni a ningún lord metido en plena batalla… Son detalles.