El ocaso de una estrella
Sinopsis de la película
Relato de la intensa y trágica vida de la famosa cantante de blues Billie Holiday. Obtuvo 5 nominaciones a los Oscar, incluyendo a la mejor actriz (Diana Ross), mejor guión original y mejor canción.
Detalles de la película
- Titulo Original: Lady Sings the Blues
- Año: 1972
- Duración: 144
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Opinión de la crítica
Película
6.3
73 valoraciones en total
Lo único que realmente he disfrutado ha sido la interpretación de Diana Ross, desbordante de energía y más que correcta en cada escena y cada plano. La dirección es por lo general sosa y poco emocional, lo cual afecta sobremanera de cara al espectador. Pero claro, si eres muy, muy fan de las Supremes y la Ross (como yo) pues eso, tienes que verla.
No la recomiendo.
Esta pelicula la vi en una sola oportunidad con mi padres y mis dos hermanas, aunque estaba muy pequeño me gustó mucho y me pareció excelente la actuación de Diana Ross, es lamentable pero veridico lo que el mundo de las drogas y el alcohol ha hecho en nuestras sociedades destruyendo a grandes artistas y personalidades en general
Terminando de ver Lady Sings The Blues (1972) de Sidney J. Furie con Diana Ross, Billy Dee Williams, Richard Pryor, James T. Callahan, Paul Hampton, Sid Melton, entre otros. Drama biográfico, nominado a 5 Premios OSCAR, sobre el ascenso y caída de ese FENÓMEMO IMPRESIONANTE que fue Billie Holiday. La dirección es muy acertada en una cuidada ambientación y una excelente puesta en escena, siendo muy sutil en el drama que involucra alcohol, sexo y drogas. Miss Diana Ross esta ENORME aquí, nunca mejor, aunque por momentos deja de ser Billie Holiday, y se muestra como Diana Ross, pero siempre regresando al papel. Billy Dee Williams, con esa mirada que dice muchas palabras y sentimientos, está a la altura, y el agradable Richard Pryor, en escenas del amigo que siempre quiere agradar, y por ello paga su precio. TODA la obra está bañada de las hermosas canciones de Holiday, siendo Strange Fruit, Good Morning Heartache y God Bless The Child las canciones que aquí toman una relevancia asombrosa, donde la letra y las imágenes generan un poder nunca antes visto o sentido. El vestuario, la iluminación, toda la producción vale la pena, no solo como un registro de la gran cantante y actriz que es Diana Ross, sino como el ETERNO legado de la IRREPETIBLE Billie Holiday. ¿Acaso Amy Winehouse era una Miss B, pero sin terciopelo? Los paralelos están.
RECOMENDADA
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Cuando uno lee la biografía de Ms. Billie Holiday y luego ve esta película, uno se queda con la sensacón de que se queda corta, que faltan detalles, muy importantes. Además, para mi gusto hay algunas secuencias demasiado largas y con diálogos pobres (incluso impostados). Y la banda sonora para otras secuencias (dramáticas) no es la màs acertada.
Pero…se trata de la vida de la gran Billie Holiday!!! Y escuchar y ver a la gran Diana Ross haciendo de Lady Day es un lujo. Y las canciones son sencillamente MARAVILLOSAS.
Qué pena que se nos fuera tan pronto (44 años), por culpa de las malditas drogas (heroína, cocaína, alcohol), al igual que Janis Joplin, Amy Winehouse, Whitney Houston, …..
Ya tenía yo ganas de ver Lady sings the blues. Hace poco que terminé de leer su autobiografía, que también se llamaba Lady sings the blues. El guión de la película de 1972 está basado en las letras impresas que Billie Holiday escribió en comandita con el periodista William Dufty dieciséis años antes. Sobre la práctica. Luego ves a Diana Ross haciendo de Billie, ves cómo transcurre la película… y me tengo que olvidar de que hubo una Billie Holiday.
A grandes rasgos, sí, la película trata sobre una cantante negra que conoció las miserias que la vida le tenía preparadas desde su más tierna infancia, sobre una cantante negra que sufrió tratos vejatorios en sus comienzos como artista, sobre la vida de carretera y manta del músico de jazz, sobre los habituales problemas con el lado oscuro de la vida (buenas escenas el encuentro con el KKK o la visión de un ahorcado que llevará a la creación de su canción bandera Strange fruit). Todo ello jalona a grandes rasgos los acontecimientos que marcaron la existencia de Billie Holiday. Todo eso y más.
Porque la película habla de bastantes episodios, ciertos, o maquillados pero ciertos, pero también se calla otros, a la par que decide tomar un camino, el de la morbosidad, e ignora otros tan absolutamente decisivos en la vida de Billie: la amistad-amor platónico con Lester Young, su unión con la orquesta de Count Basie o la de Benny Goodman. El director Sidney J. Furie prefiere lo escabroso, la recreación del biopic muy al gusto de Hollywood y sus mentiras pasado por el filtro de la gran pantalla.
Clint Eastwood se lleva la palma del buen gusto cuando trata de manera sutil y elegante la fijación de Charlie Parker y las drogas (me ahorro el comentar el tremebundo título que en español el distribuidor eligió para esta historia de Billie)
Total, que sí me olvido de muchas cosas, como de que Diana Ross, que es maravillosa y la tengo en los altares con las Supremes y la Tamla Motown, pero lo único que me recuerda cuando canta es a ella misma. Entonces diré, si me olvido de tanto, que Lady sings the blues es una buena película.
Lo cual no quita a que diga que en su momento la película mereciera la nominación a los Oscar en cinco categorías, incluida la propia Diana Ross como mejor actriz protagonista, y que la película tiene momentos en que te enganche. Y lo digo, Diana Ross está inmensa en esta película.
Diana canta y bien. A su estilo. Con ligeras inflexiones de voz para que el oyente habitual de Billie pudiera siquiera apreciar que se trataba de eso, de recrear la vida de su cantante negra. Mean to me, What a little moonlight can do, My man, Lover man, God bless the child, el Strange fruit… Y de verdad que a veces parezca que en alguna ocasión se tratase de hacer una versión Motown de las canciones de Billie. No hay que olvidar tampoco quién era al fin y al cabo el productor y factótum de la película: el jefazo de la Tamla, Berry Gordy (entonces ¿se trataba todo de un vehículo para lanzar la incipiente carrera cinematográfica de Diana Ross más que de rememorar fielmente a Billie?)
Nunca una película tuvo más razón al avisar al comienzo de la película sobre aquello de que cualquier parecido con la realidad no era sino pura apariencia. Pero no os asustéis. Igual que le pasaba a Música y lágrimas con Glenn Miller, la mentiras están bien contadas.