El milagro de Berna
Sinopsis de la película
Verano de 1954: La Unión Soviética empieza a liberar a sus prisioneros de guerra. Entre ellos está Richard, el padre de Matthias, un niño de once años apasionado por el fútbol, que vive con su madre y sus hermanos en una ciudad minera de Alemania del Este. Durante estos años, el niño ha sustituido a su padre por el futbolista Helmut Rahn, el cual a su vez lo ha tomado bajo su protección. El regreso de Richard, destrozado por tantos años de cautiverio, ensombrece la apacible vida de la familia. Por otra parte, tiene serias dificultades para adaptarse a las condiciones de vida de la postguerra. Además, está a punto de empezar en Berna (Suiza) la Copa del Mundo, pero mientras Matthias espera con entusiasmo el acontecimiento, para Richard, el fútbol no tiene ningún interés.
Detalles de la película
- Titulo Original: Das Wunder von Bern
- Año: 2003
- Duración: 118
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
6.1
44 valoraciones en total
A raíz de la lectura de La caída de los gigantes, de Ken Follet, comienzo a interesarme en películas de la Primera Guerra Mundial y, desgraciadamente constato que no hay muchas (me apunto Feliz Navidad, de Christian Carion, 2005), a diferencia de la Segunda. Y ello me lleva, sin buscarlo, pero por obra y gracia de Google, a una lista de las mejores películas deportivas, entre las que descubro este film, desconocido para mí.
Lo cierto es que escasean las pelis sobre fútbol, y aún está por hacer una obra maestra sobre este deporte. El milagro de Berna resulta agradable, bonita de ver, con un estilo nostálgico (a pesar de las duras condiciones que narra), muy al estilo Garci, aunque no me parece que vaya más allá. Tiene eso sí, una factura considerable, netamente europea.
Por un lado trata el Mundial de Suiza de 1954 (en el que no participó España), centrándose en la selección de Alemania y en uno de sus mejores jugadores, Helmut Rahn, ídolo y amigo del niño protagonista. Es indudable el enorme esfuerzo en su rigor histórico, al menos en lo deportivo (ver spoiler).
Pero es también una película sobre las trágicas consecuencias de la Guerra y sus efectos en la familia. Hay dos figuras en las que hace especial hincapié: el padre, que ha vuelto de los campos de prisioneros de Rusia tras más de diez años, y su complicada reinserción, y el hijo al que ni siquiera había visto antes de marchar al frente.
Las secuelas de la guerra y la brecha generacional, aunque someramente, están muy bien tratadas. Fútbol y familia son los dos ejes sobre los que pivota el film.
Todo ello dentro de una buena ambientación (niños con pantalones cortos, pelotas de trapo, difícil postguerra…) y una fotografía gris pálida, propia de la pobreza y desesperanza de la época.
En definitiva, agradable y vistosa que, dentro del reducido círculo de películas deportivas con un mínimo exigible, ya es algo. Casi, casi, gol.
Homenaje a la selección alemana que ganó el Mundial de 1954. Con en el hilo conductor de un niño amigo de Helmut Rahn, el goleador del equipo, recorremos los días previos al campeonato, su desarrollo y la final. Baño nostálgico en los tiempos que el fútbol no era lo que ha llegado a ser, aunque fuese camino de ello.
Wortmann ha cuidado los detalles de ambientación en todos los aspectos, sin olvidarse de lo referente al fútbol. Balones, equipamiento, botas, campos de juego porterías que nos hacen recordar aquella época sin encontrar los anacronismos que vimos por ejemplo en Evasión o victoria. Nos cuenta uno de los avance tecnológicos del equipo alemán(ver spoiler),charlas en el vestuario, ruedas de prensa. En los créditos finales vemos desfilar las dos completas alineaciones de los combinados alemán y húngaro que jugaron la final. Veremos trotar a Puskas con el mismo peinado y constitución física que le recordamos de su paso por la liga española. Me he molestado en buscar fotos de la final real y seguro que los que todavía se acuerden de aquellos jugadores verán en los actores que los interpretan parecidos razonables. El look de los componentes de las dos selecciones da muy bien el pego. Los jugadores tiene al menos constitución de jugadores de fútbol, no como el Matt Damon de Eastwood convertido milagrosamente en enano jugador de rugby.
Vemos un pueblo ilusionado con algo que le haga salir de su sorda realidad. Todavía están llegando prisioneros de los campos de concentración rusos y el hambre es una constante para la población alemana. Sueñan, como otro pueblo que yo me conozco, con ganar una final. Ellos tratan de olvidar un presente problemático y a un dictador muerto cinco años atrás. Al pueblo que me conozco al menos el dictador se les murió hace unos treinta y tantos años y el último fascista en el poder cayó hace seis más o menos. Los alemanes ganaron en Berna, el otro pueblo ya veremos.
Si no te gusta el fútbol, probablemente te aburras soberanamente en el último tramo de la película, si quieres ver una película de fútbol tendrás que armarte de valor en la primera mitad.¿Por qué? Porque como siempre el guión deja bastante que desear. Las subtramas lastran la película continuamente. Nos cuesta enterarnos que es lo que se nos va a contar y cuando vemos que la final de Berna es en realidad lo que le importa al director, tenemos la sensación de que a la larga nos han enchufado un peli homenaje a sus héroes particulares del 54.
Espero que el homenaje a la roja , si llega a producirse, tenga al menos la calidad estética indudable, ningún pero a la fotografía y puesta en escena de la película de Wortmann, y no nos torturen con ninguna basura como es habitual en todas las película españolas que han tenido el fútbol como protagonista.
Película que toca la fibra sensible del pueblo germano a través de los ojos de un típico niño alemán, ausente de una figura paternal y que adora el fútbol y en especial a su ídolo Helmut The Boss Rahn
A través del fútbol y la proeza de la Mannschaft, el director nos adentra en la Alemania de posguerra, donde destaca la negatividad en general del pueblo germano, el auge de la cultura norteamericana y el papel central de la mujer como simbolo de resistencia y eje central familiar en aquellos años.
Es una película en cierto sentido patriótica, ensalza las virtudes típicas del alemán, tenacidad, esfuerzo, valor, a través del hecho puntual de la consecución del campeonato del mundo de 1954 por parte de la inesperada República Federal Alemana ante los magiares de Cañoncito Pum, Hidegkuti y compañía. Para el pueblo, para los alemanes supone un momento de unión generalizado y de sentirse orgullosos de su propia identidad.
En definitiva para mi una de las mejores películas centradas sobre la temática del fútbol.
Me encanta el fútbol en todas su facetas y aún más en la histórica. Crecí escuchando hablar de los magiares mágicos: Puskas, Kocsis, Czibor, etc… y de esa nefasta final de Berna que tanto me recuerda a la del Barça con el Benfica, donde también estuvieron Kocsis y Czibor. Pobres 🙁
En fin, esta película utiliza la vida de un joven alemán para narrarnos los acontecimientos que acompañaron la celebración de la copa del Mundo de fútbol de Suiza en 1954.
Nos situamos en una Alemania en postguerra, derrotada y excluida de los eventos deportivos. Matthias Lubanski ve regresar a su padre de un campo de concentración soviético. El padre esta totalmente trastornado y las relaciones en la familia son complejas. El mundo del trabajo, la ideas políticas comunistas del hermando mayor, las relaciones de pareja entre los padres, etc… No se puede decir que la película únicamente se centra en el fútbol.
El precisamente el fútbol la única cosa en común que tienen padre e hijo, a partir del cual se crea un bonita relación.
En cuanto a los aspectos técnicos, la puesta en escena es muy buena, destacando vestuario, fotografía (los tonos parece que te llevan a los años 50), incluso la caracterización de los actores es genial, tanto en el vestuario como en el parecido físico a los jugadores reales.
El director utiliza un periodista para hilvanar los distintos acontecimientos en el mundial, pero para mi gusto, es subhistoria queda un poco al margen y carece de mucho interés. Además las historias personales están un poco alejadas del tema principal de la película (la final de Berna), sin duda la historia de los Lubanski da para una película ella sola.
En fin… al final se me quedo un sabor de boca agridulce que no se como explicar y que posiblemente se deba a esta compartimentación de las historias.
La película roza estar en lo más algo, pero… le falta algo, no obstante tiene un hueco de honor en las sufridas películas sobre la temática del deporte rey.
208/22(27/07/10) Entrañable film germano, injustamente poco conocido, centrado en ‘El Milagro de Berna’, esto fue la victoria teutona en el Mundial de Futbol de Suiza de 1954, venciendo a la selección que parecía imbatible, una Hungría que llevaba 4 años sin perder, contaba sus partidos por goleadas, de hecho a los alemanes les había triturado 8 a 3 en la fase de grupos. Este hecho es tomado como símbolo del renacimiento de una nueva Alemania, un país sumido en la más dura posguerra, este hecho es representado en una familia con una madre y sus dos hijos que llevan años intentando salir adelante solos, y entonces el padre, Richard Lubanski (buen Peter Lohmeyer), prisionero de guerra, es liberado por los rusos, esta familia se toma como botón de muestra para que veamos lo hastiado de la época, donde aún las heridas del conflicto están frescas, Peter está marcado a fuego por todo lo que ha sufrido y esto lo vierte en sus hijos y esposa, por lo que los conflictos son múltiples, el futbol tratará de ser la válvula de escape por la que esta familia y por ende la nación refloten su espíritu. La cinta es una historia triple, por un lado la de la susodicha familia, por otro nos metemos en el seno de la selección alemana, asistiendo a sus problemas, y como el carismático entrenador Sepp Herberger (excelente Péter Franke), lleva a su equipo, y en los jugadores el relato pone el foco sobre Helmut ‘El Jefe’ Rahn, amigo de uno de los hijos de Peter, la otra es la más floja, es la de un joven periodista deportivo germano y su esposa, que van a seguir el Mundial, carece de fuerza y no está a la altura del resto de la película. La puesta en escena es muy buena, retratando una Alemania deprimida y que por un balón de futbol todo empieza a cambiar, la fotografía de Tom Fährmann es magnífica como catalizador de sentimientos, siendo en colores apagados en Alemania y en tonos muy vivos en las esperanzadoras escenas en Suiza, donde se gestaba ‘El Milagro’. Es una cinta que gustará a toda la familia y que gustará a los futboleros. Comentaré algunas curiosidades, los jugadores de futbol que se ven son en realidad futbolistas, el verdadero Helmut ‘El Jefe’ Rahn murió el mismo día del estreno, el hombre del material deportivo que le da las botas con tacos con roscas, es Adi Dassler, creador de la marca Adidas, por último el actor que da vida a Richard es en la vida real padre del hijo pequeño en la ficción, Luis Klamroth (Matthias Lubanski). Recomendable a los que gusten de buen cine familiar y futnboleros. Fuerza y honor!!!