El mensajero
Sinopsis de la película
Arrestado con cargos de distribución de drogas después de recoger un paquete que contenía éxtasis, Jason Collins, un joven 18 años, se enfrenta a una condena de 30 años en una prisión federal. Pero el padre de Jason, John (Dwayne Johnson), sabe que su hijo no es un traficante, y está dispuesto a hacer todo lo posible para que pueda recuperar su libertad. Cuando Jason rechaza una oferta de reducción de condena a cambio de denunciar a los traficantes, John llega a un acuerdo con la abogada Joanne Keeghan para que le permita infiltrarse en la organización y reunir pruebas suficientes para condenar a los verdaderos culpables.
Detalles de la película
- Titulo Original: Snitch
- Año: 2013
- Duración: 112
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te citamos un listado de posibilidades de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
5.6
67 valoraciones en total
Ya sabemos que Dwayne Johnson no es un gran actor, que sus interpretaciones pueden ser tan duras como su apodo y que un protagónico suyo, indefectiblemente, implica al menos una escena donde el héroe imbatible se muestre en acción narcisista (La Roca es, además, uno de los productores del film). Sin embargo, contra todo pronóstico de berretada inspirada en hechos reales, Ric Roman Waugh (‘Felon’, 2008) escapa al facilismo e, incluso, dialoga con él (sino ver cómo termina John Matthews cuando pretende convertirse en narcotraficante con información sacada de Google).
Una película que habla sobre la confianza como gran tema, no sólo en el interior de la película (entre padre-hijo, jefe-empleado, vendedor-comprador, etc.) sino en el subtexto, poniendo el foco en el manejo de los procuradores y las agencias federales respecto a la lucha contra el narcotráfico, con condenas superiores, por ejemplo, a las de los delitos por violación. Polemiza con el sistema de reducción de sentencia para los convictos que entreguen a otros narcotraficantes quienes, a veces son delincuentes genuinos, otras veces son sólo jóvenes ingenuos fáciles de caer en una trampa (como el caso de Jason, el hijo de John), todos, sin embargo, útiles para engrandecer las estadísticas de gestión previo a elecciones.
La película cumple con dos misiones: a) entretenernos, y b) poner sobre el tapete un par de mensajes acerca de ciertas leyes de drogas en este país que necesitan una amplia reevaluación (Richard Roeper: Chicago Sun-Times).
‘Snitch’ escapa al facilismo, a la acción berreta, al Deus ex machina tan común en el cine de hoy. Pese a que muchos de sus diálogos son tan naturales como el jugo concentrado en polvo, se esfuerza (y lo logra por momentos) por hacer un cine de contrastes (generacional, de valores, de condiciones socioeconómicas) que tiene como trasfondo un drama familiar/social sincero y que, no por esto, reniega de la tradición del cine de acción americano de los noventa ni del happy ending.
Lee más en http://www.quecinemirar.blogspot.com.ar
Hace unos años saltó por aquí en España la noticia de un hombre padre de cuatro hijos que a uno de sus hijos de 26 años que trabajaba en una gasolinera le asaltaron unos delincuentes y para robarle la recaudación lo mataron asestándole 20 puñaladas.
Cansado de la incompetencia policial, y con el caso ya cerrado judicialmente, el llamado Padre Coraje se puso peluca y bigote y durante mucho tiempo se movió en el entorno de los delincuentes de los que sospechaba, en la esperanza de grabar una confesión que incriminara a los autores del asesinato de su hijo.
Y consiguió varias grabaciones, pero los jueces dictaminaron que no eran suficientes ni eran pruebas válidas, y el caso siguió cerrado.
Bueno, este film me hizo recordar esa historia no porque coincidan detalles sino en general por el coraje que puede llegar a demostrar un padre por salvar, o recuperar, a un hijo.
Me ha sorprendido el film por dos motivos, el primero porque The Rock se mete, en el que yo diría, mejor papel como actor de su carrera, sacando cierta vena interpretativa que un servidor no había visto aparecer en su filmografía anterior.
Y en segundo lugar el film me ha gustado bastante porque, de nuevo en referencia a The Rock , como protagonista, ha escogido una historia en la que la acción está a servicio de la historia, y no al contrario, ya que los dosificados momentos de acción a lo largo de sus casi 2 horas, se integran en la trama con naturalidad en vez de poseerla, algo inhabitual en los títulos en los que se mueve esta mole humana que aquí ha querido humanizarse para contar una historia con tintes reales.
Y la realidad predomina en todas las escenas, la manera en que actúan los mafiosos y lo que implica entrar al otro lado de la ley o simplemente apoyar la ley contra el otro lado, todo eso ocasiona importantes repercusiones en la vida de una persona hasta llevarla al límite.
Film recomendado y recomendable que además es un alegato emotivo contra ciertas peculiaridades del sistema judicial americano. Y que pone a reflexionar a todos los que siquiera, busquen aventurarse en el mundo de ganar dinero con facilidad al otro lado de la ley.
Comenzaré diciendo que me he llevado una grata sorpresa al ver por fin a Dwayne Johnson actuar (o mejor dicho intentarlo) y no posar cual gladiador de lucha libre. Quien espere una cinta repleta de acción que se vaya olvidando. Si bien es cierto que tiene la misma cara durante toda la película, ya le diga a su mujer que la quiere o bien reciba un golpe en el hígado. Yo aun así me alegro de que al menos se atreva con un papel tan poco habitual en él. Muchos seguramente le masacraran por salirse de su habitual línea del cine de acción estilo años noventa.
El mensajero trata sobre el problema que se vive en EEUU con respecto a las drogas y la guerra no declarada contra ellas. Para luchar contra ellas se promulgaron diferentes leyes, como las que aquí vemos, las conocidas como de mínima condena. Mediante ellas si te condenan por un delito relacionado con el narcotráfico puedes delatar a alguien que esté por encima en el escalafón criminal, con la consecuente reducción de condena. Pero claro, no es oro todo lo que reluce y con esta película se pretende poner de manifiesto los problemas que pueden ocasionar leyes como las mencionadas.
La película que está basada en hechos reales y en dichas leyes, vemos a un Dawyne Johnson cual padre coraje intentado sacar de la cárcel a su hijo, tras haber sido éste delatado por un amigo. Para ello tendrá que hacer un trato con la fiscal, una antipática Susan Sarandon, introduciéndose en el mundo subterráneo de los traficantes y conseguir delatar a un pez gordo. Esta situación le irá llevando por una ascensión desde los simples camellos de a pie de calle a los todo poderosos carteles mexicanos. Todo este camino lo realizará acompañado de un exconvicto, John Bernthal, que trabaja para él y que le servirá para iniciarse en el mundo de los traficantes.
En principio es una buena historia con el punto que le da el estar basado en hechos reales, aunque yo personalmente dudo de la verosimilitud de los hechos tal y como nos los presentan. Se me hace difícil creer tanto la rigidez de las leyes (seguramente la blandura de las leyes españolas me hagan ser tan incrédulo) como la obstinación del hijo, sin motivo aparente para no colaborar. Aun así su director consigue llevarnos de la mano durante toda su duración en el ascenso de la cadena criminal como del drama familiar que supone. Obviando las limitaciones interpretativas de un atípico Dwayne Johnson, el conjunto final tiene cierto atractivo, pero no obstante, no consigue elevar la historia al punto álgido que es esperado durante sus casi dos horas de recorrido.
Por cierto y a modo de remate, para los nostálgicos de The Wire, entre los que me incluyo, aquí vemos a un Michael. K. Williams en un papel muy similar al del carismático Omar Little. Nada más que por ello a mí sí me ha merecido la pena ver esta película.
Tenía unas altas expectativas en esta película ya que soy un fan acérrimo de The Rock que poco a poco se ha ido convirtiendo en un actor muy querido gracias al carisma que está cosechando y su inmensa legión de fans lo agradecen. Si bien creo que el actor cambia de registro a falta de ver algunas películas (La vida en juego, Southland Tales y Be Cool) no me ha ilusionado mucho verle en la faceta de un hombre infiltrado pero muy blandito, teniendo en cuenta que físicamente es una bestia esperaba verle metiendo algunos mamporros y no esa paliza que le meten al comenzar la película. Una película que destaca mas por sus actuaciones y la profundización de los personajes que por sus escenas escasas de acción, ya que lo que se dice acción si paramos a contar los minutos quizás haya como mucho 10 minutos en toda la película contando alguna escena y el final. Esperaba algo mas ya que el póster te dice algo y esperas una película con ritmo desenfrenado, es una historia un tanto lenta pero interesante que no muestra nada nuevo, hay muchos tópicos de por medio y pese a ser una historia real es muy previsible, lo ves a kilómetros como va a terminar todo. La banda sonora hasta el final de la cinta no destaca aunque cuando aparece se agradece. El trabajo del director en las escenas de acción está bien llevado pese a tener la difícil tarea de manejar planos con un camión en escenas de riesgo.
Las actuaciones están correctas como la de Jon Bernthal (The walking dead) o Susan Sarandon aunque no sobresalen por encima de la genial actuación de The Rock que todo lo que hace lo hace bien por mas que algunos se pongan quisquillosos con algunas de sus películas. Está claro que este ha sido el año de The Rock ya que si bien no me equivoco es el año que mas películas ha realizado y encima cosechando éxitos ya sean los 360 millones de Gi Joe como los 50 de Dolor y Dinero y los que quedan por cosechar con las carreras internacionales de Fast Six, Dolor y Dinero y esta misma película que no llegará muy lejos.
En definitiva, una película interesante que no muestra nada nuevo de la que me esperaba un poco mas aunque entretiene y la trama engancha aunque no sea nada original pero al ser un tema real, tratando las drogas y el infiltramiento en una banda y temas similares hacen que los 105 minutos se pasen de una forma estupenda pero aún así la veo un poco por debajo de lo que estoy acostumbrado de ver en la filmografía de The Rock. Entretenida.
El mensajero se centra en la historia de un padre que ve como su hijo es condenado a una larga pena de treinta años, víctima de una trampa organizada por un amigo suyo para reducir su propia condena. Johnson (The Rock) se verá obligado a hacer lo que sea necesario para reducir la condena de su hijo, aunque esto implique infiltrarse en organizaciones de narcotraficantes.
Bien. Yo tengo la manía de no hacer ni caso de las sinopsis de las películas antes de verlas, vamos, que ni las leo. Pero uno lee esto y ya está claro lo que espera: Dwayne The Rock Johnson lo va a petar, este famoso luchador de la WWE se va a inflar a pegar tiros, al saltar por los aires y a escapar de inminentes explosiones en el último segundo. Pero cuando uno lleva unos minutos de película se empieza a dar cuenta de que quizá la cosa no vaya por ahí. Aún así, en el fondo, durante más de la mitad del metraje uno espera que en cualquier momento la estrella de la película nos brinde alguno de estos momentos de acción. Uno reniega y reniega, pero no, nada de esto sucede.
Es curioso que una de las escenas más emocionantes la protagonice, sin embargo, el hijo del personaje que interpreta The Rock en su huida al comienzo de la película. Y es curioso también que el papel no le pegue nada, pero nada de nada a nuestra estrella de la lucha libre, y eso que el tío no lo hace nada mal… Pero no. Que no es creíble. Que por mucho que un director de casting se empeñe, un tipo gigante y tan anabolizantemente, digoo exageradamente musculado, con ese aspecto de tipo duro, no encaja mucho en el papel de padre de familia ultra responsable, dueño de una buena empresa, forrado de billetes y que no ha roto un plato en su vida (y por supuesto, jamás se ha peleado, ni ha visto un arma, ni sabe nada de drogas, dónde va a parar). Que sí, que al parecer simplemente nació así y no ha pisado un gimnasio en su vida ni jamás ha visto un anabolizante.
Pero hagamos caso omiso de ese pequeño detalle que resulta bastante desconcertante durante toda la película. Hablemos de la acción. Bien… pues podemos ir pasando al siguiente párrafo porque esto no es Los mercenarios. Hay varias escenas de acción, pero no son lo más destacable de la película. Y ojo, que nadie me malinterprete, que la película entretenida es un rato.
Sigue leyendo en: http://muvin.es/cine-tv/el-mensajero-ley-y-drogas-critica/