El mejor padre del mundo
Sinopsis de la película
Lance Clayton (Robin Williams) siempre ha soñado con ser un famoso escritor, pero sólo ha conseguido ser profesor de instituto. De repente, sufre la peor tragedia y, al mismo tiempo, se le presenta la mejor oportunidad de su vida, por fin, la fama y la fortuna están al alcance de su mano.
Detalles de la película
- Titulo Original: Worlds Greatest Dad aka
- Año: 2009
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
6.1
53 valoraciones en total
Bobcat Goldthwait firma y dirige esta historia sobre un profesor al que empiezan a salirle las cosas mejor de lo habitual cuando sufre una tragedia personal. Sorprende no tanto el argumento como la forma en que éste está construido, hilvanando secuencias de gran inteligencia y redondeando una propuesta que en otras manos habrían quedado en poca cosa. Porque Worlds Greatest Dad es la comedia negra más bestia que ha salido de los Estados Unidos en mucho tiempo y para colmo no la protagonizan rostros anónimos si no Robin Williams, cada vez más acostumbrado a prestar su rostro a productos familiares e inofensivos.
El corazón del film es indudablemente su mala hostia pero al mismo tiempo consigue que su repugnante -moralmente hablando- protagonista nos caiga bien. Que entendamos lo que hace, o al menos el porqué, sin que eso signifique que en su caso nosotros fuésemos a reaccionar igual. Gran mérito no sólo del guión sino del propio Williams, que interpreta con gran fuerza a su personaje. Los secundarios no le van a la zaga y al final esta tragicomedia (negrísima) se atreve a derribar todos los muros posibles y sin molestarse por su incorrección decide acabar a lo grande, con un final tan bestia como era de esperar. Worlds Greatest Dad puede que no tenga una dirección soberbia ni unos valores técnicos de primera, tampoco cuenta con unos encuadres de órdago, ni falta que hace. Se conforma con ser una de las mejores películas independientes (al menos, en el fondo) de su año y una joya que desde luego hay que reivindicar. Inteligente y oscurísima, vale su peso en oro.
Negra, negrísima comedia que avanza imparable pisoteando tabús. Robin Williams, nos muestra nuevamente su brillantez como actor (cuando tiene un buen guión en las manos) y el par de coj… que hay que tener a la hora de escoger personajes perteneciendo a la flor y nata holywoodiense. Recomendable para todos aquellos que no dudan en decir lo que piensan, aunque fruto de su incorreción política despierten el desinterés y desprecio de sus congéneres.
Esta película relata y refleja perfectamente la conocida expresión Mejor solo que mal acompañado. A medida que avanza te vas dando cuenta de muchas cosas incluso de tu vida cotidiana y ese es su punto fuerte. Consigue transmitir sentimiento y esto muy pocas películas lo consiguen hacer por lo que creo que es justo destacárselo.
La historia podría ser perfectamente la historia de cualquier adolescente o también la relación que un padre tiene con su hijo ya que no está demasiado desencaminada con lo que algunos hayan podido vivir en su vida real. Algo que me ha gustado mucho es la forma que tiene de plasmar en imágenes los sentimientos de los personajes principales y eso hace que gane puntos al final. La relación entre el padre y el hijo se plasma de una forma muy real y sobre todo creíble a lo que hay que añadirle unas interpretaciones muy buenas que hacen que todo mejore aun más.
Desde que empieza ya nos marca el terreno para saber por donde irán los tiros, y lo hace, pero a medida que avanza hay cosas que cambian y con esto me refiero a los pensamientos, en especial, del padre. Con un desenlace absolutamente brillante y perfecto consigue que no te lo esperes y la verdad es que termina como debería terminar. A mí personalmente me ha gustado mucho su final.
También hay que quitarse el sombrero por Robin Williams. Un actor que desde niño me ha gustado y que tiene varias películas que son icono de mi infancia y me traen grandes recuerdos aquí regresa para hacer de padre. Lo hace de lujo. No sé qué tiene este actor pero transmite sentimiento e incluso los sentimientos más profundos de un personaje que no es sencillo de interpretar él consigue hacerlo y con nota. Siempre me ha parecido un gran actor, bonachón y también tierno y en esta cinta queda al descubierto que es así. Si os soy sincero hacía algunos años que no veía a un Robin Williams tan carismático y con tanto sentimiento mientras actúa. Me alegro mucho por el trabajo que ha hecho aquí. Junto a él hay otro grupo de actores ya no tan conocidos pero que cumplen bien. El que hace de su hijo Kyle (ahora no recuerdo su nombre) me ha convencido y tiene un giro inesperado a mitad de metraje que pillará a muchos, yo incluido, por sorpresa. Desde ese punto todo cambia y afloran cosas que previamente no podíamos ver. Todos cumplen para el momento pero son olvidadizos a excepción de Williams que lo borda.
Respecto al giro final únicamente decir que es perfecto. No diré nada para no destriparle el desenlace a nadie pero la verdad es que, mientras la estaba viendo y antes del clímax final, pensaba que no podía terminar así y, efectivamente, acaba como tiene que acabar.
En resumen El mejor padre del mundo es una cinta que se podría catalogar como drama que os recomendaría ver. Junta muy bien la historia con las interpretaciones y como resultado tenemos un producto que, como mínimo, se merece el 6. Me alegro de haberle dado la oportunidad.
Lo mejor: La trama principal, el final y el papel de Robin Williams.
Lo peor: Nada importante.
* Un 6 merecido *
Con Los perros dormidos mienten , el debuntante Bobcat Godthwait comenzaba su andadura creativa trastocando los clichés de la comedia romántica made in Hollywood con una protagonista rubia, encantadora, adorable…y con un controvertido secretito zoófilo. En World Greatest Dad , el director repite jugada, pero esta vez lo hace con ese subgénero de películas en las que su protagonista consigue el éxito a través de una mentira con la que tendrá que enfrentarse tarde o temprano. Goldthwait vuelve a retomar una estructura conocida para subvertir los tópicos y convertir ese proceso que narra en un intenso drama y en una espeluznante y entrañable comedia negra.
Con un Robin Williams fenomenal, dando ese punto necesario entre lo trágico y lo trágicamente divertido, se inicia una historia…imprevisible e inconfesable. Un estudio sobre el éxito, sus mentiras, placeres y paradojas, pero también una sátira sobre la conmovedora capacidad de los seres humanos para creer con toda sinceridad en su propia hipocresía.
Worlds Greatest Dad parece seguir una estructura convencional, pero nada más lejos de las apariencias: es una película contradictoria y extraña en su tono, con unos personajes que se vuelven entrañables cuanto más atrapados se muestran por sus miserias y un final demoledor que viene a decir que no es la verdad, sino la Verdad, lo que os hará libres.
Kyle, ídolo desde YA.
Cuando uno ve una película de Robin Williams suele esperar unas cuantas risas o, al menos, un buen puñado de sonrisas de complicidad para con su personaje. Pero este no es el caso, pues se trata de un drama un tanto crudo y en el que cuesta identificarse tanto con la trama como con cualquiera de los personajes.
El caso es que es un largometraje impredecible en casi su totalidad, de esos en los que te pasas el rato intentando adivinar qué va a pasar porque parece obvio, pero que luego te sorprende, no con un giro argumental, sino con alguna acción que extrañamente resulta coherente con el rol del personaje.
Desde luego la recomiendo, como he recomendado hasta hoy cualquier película en la que aparezca Robin Williams, aunque es mejor mantener las espectativas a un nivel más bien bajo, para evitar decepciones.