El fugitivo (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (1963-1967). 4 temporadas. 120 episodios. La vida del doctor Richard Kimble (David Janssen), un conocido pediatra de Indiana, da un vuelco el día en que su mujer es brutalmente asesinada por un hombre manco. A pesar de que es juzgado y condenado, consigue escapar y se convierte en un fugitivo al que la policía persigue sin tregua. Por su parte, Kimble sabe muy bien que la única manera de probar su inocencia es encontrar al misterioso manco.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Fugitive (TV Series)
- Año: 1963
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
Película
7
72 valoraciones en total
Pais
Directores
- Abner Biberman
- Alex March
- Alexander Singer
- Andrew McCullough
- Barry Morse
- Christian Nyby
- Claudio Guzmán
- Don Medford
- Gerald Mayer
- Gerd Oswald
- Ida Lupino
- James Goldstone
- James Neilson
- James Sheldon
- Jerry Hopper
- Jesse Hibbs
- John Erman
- John Meredyth Lucas
- Joseph Pevney
- Joseph Sargent
- Jud Taylor
- Laslo Benedek
- Lawrence Dobkin
- Leo Penn
- Leonard Horn
- Lewis Allen
- Mark Rydell
- Murray Golden
- Ralph Senensky
- Richard Benedict
- Richard Donner
- Robert Butler
- Robert Douglas
- Robert Ellis Miller
- Robert Gist
- Roy Huggins
- Sutton Roley
- Sydney Pollack
- Vincent McEveety
- Walter Grauman
- William A. Graham
- William D. Gordon
- William Hale
El Hotel Fawlty, Galería nocturna, The Twilight Zone y La Hora de Alfred Hitchcock son mis series preferidas de todos los tiempos…pero El Fugitivo es la serie que me ha tenido siempre absolutamente fascinado.
David Janssen, acusado de un asesinato que no cometió -el de su mujer- escapa del tren que le llevaba a la cárcel. El teniente Gerard, persona recta y obsesiva, le persigue durante toda la serie sin descanso.
Richard Kimble, el nombre en la serie del protagonista, trabaja en todo tipo de faenas: camarero, conductor, campesino…(se ve que entonces en América no existía la palabra Paro), pero siempre mirando hacia atrás en las calles oscuras, cuidando con no decir en ningún momento su verdadero nombre, aceptando trabajos duros y mal retribuidos -él es pediatra- y a la caza del hombre manco que el vió matar a su mujer…
Una serie muy negra en forma de televisión nocturna para todos los publicos, con unas actrices guapísimas que
pasaban por los diferentes episodios: Angie Dickinson, Vera Miles, Suzanne Pleshette… y que en los mediados
sesenta (luego, afortunadamente repuesta por televisión española en las madrugadas de los domingos) enganchaba a la gente al televisor que no entendía cómo ese hombre inocente era tan maltratatado por la vida. David Janssen, un actor mediocre, a pesar de todo daba el papel, y la música, especialmente la sintonía del genial Peter Rugolo ayudaba a que cada noche, en la triste época franquista en este
país, pudiésemos desconectar durante 50 minutos y sumergirnos en las aventuras y desventuras de Richard Kimble, un hombre perseguido por un asesinato que no cometió..
Gardamos na memoria momentos especiais vencellados ás series de televisión e ás películas, instantes irrepetíbeis que cadaquén recorda á súa maneira. Máis que crítica ofrezo unha recopilación de retrincos cinematográficos dos 70 e 80 tomando como referencia unha popular serie norteamericana. Velaí unhas de tantas frases memorábeis que seica faga a algúns recordar:
Xuntanza familiar en torno á tele Sylvania : Es inocente… Se le declaró culpable . (…) lo que no pudo comprobar fue que momentos antes de descubrir el cadáver de su esposa, se topó con un hombre que huía de las cercanías de su casa. (…) y solo ve oscuridad, pero en esa oscuridad el destino mueve sus hilos…
Primeiras bágoas de emoción no cine Alfonso Molina: ¡Si pudieras imaginar cómo te amo! Amo todo o que hay en ti…tu rostro ennoblecido por una luz interior, un rostro que, sin esto, acaso no resultara bello… todo lo tuyo es querido para mí y no conozco hombre mejor que tú.
Primeiros risos de amizade no cine Equitativa, Has hecho trampas, chico…Te invito a beber, chico…Dicen que una bala en el estómago duele menos si se toma whisky… -El señor lo toma doble, así no te darás cuenta siquiera… plas-claclá-plas-claclá-plas-claclá .
Gargalladas no cine Valle-Inclán: Yo sufría de incontinencia cuando era pequeño, y como solía dormir con una manta eléctrica, estaba continuamente electrocutándome…. e sorrisos, que este cine pasaba pelis ben interesantes: ¡No disparéis, soy gente!…El fuego, como el agua y el viento, es gente fuerte que cuando se enfada da miedo. E, non faltaron tampouco risos e bágoas, Me han dado una descarga de diez mil voltios, y ahora estoy lleno de energía. La próxima mujer con la que me acueste, se iluminará como una máquina tragamonedas y empezará a soltar dólares.
Parolada entre amigos nalgunha cafetaría: Sé lo que estás pensando: ¿Fueron cinco tiros o seis? Bien, a decir verdad, con todo este alboroto he perdido la cuenta. Pero siendo ésta una 44 Magnum, el revólver más poderoso del mundo que podría volar tu cabeza, la pregunta que te tendrías que hacer es esta: ¿Me siento con suerte hoy? .
No VHS, en boa compañía fumando un cigarrillo: El Padre Eterno que lo sabe todo. Cuándo naces. Cuándo mueres…¿Quién puede saberlo? No. No sé para qué sirve esta piedra, pero para algo debe servir. Porque si fuera inútil, entonces todo sería inútil, incluso las estrellas. Al menos eso creo. Y también tú, también tú sirves para algo…con tu cabeza de alcachofa.
Me refiero en estas líneas a la serie americana que se extendió a lo largo de cuatro años con 120 capítulos que mantuvieron en vilo a los espectadores en aquellos felices años sesenta en que sólo se podía ver bajo la batuta del Caudillo, una única TVE.
La serie es sencilla en su planteamiento. Tratase de la historia del Doctor Richard Kimble (David Janssen), un afamado pediatra cuya esposa ha sido cruelmente asesinada por un hombre al que le falta un brazo, según lo vio su marido el día de autos. La vida de Kimble da un giro brutal pues es acusado y sentenciado culpable por el crimen, pero consigue huir convirtiéndose en el personaje fugitivo de la serie. Kimble sabe que sólo tiene una opción de probar su inocencia, descubrir al verdadero asesino, al misterioso manco. Pero continuamente es perseguido de manera implacable por la policía y particularmente por el inquietante Teniente Gerard (Barry Morse), un individuo auténticamente obsesionado por atrapar al tal Doctor que capítulo tras capítulo no hace más que correr (corre, corre que te pillo) perseguido por el teniente, que le tiene algo más que ojeriza.
El gran mérito de esta serie por entregas fue mantener textualmente pegado al espectador ante la TV en la espera de que acabara esclareciéndose el tortuoso caso, que Gerard cejara en su fatal empeño de policía súper persecutorio, que Kimble fuera legalmente absuelto y ¡lo más intrigante para todo ello!: ¡conocer la identidad del manco!
El director y guionista Roy Huggins fue el creador de la serie y a él siguieron una miríada de directores y guionistas que mantuvieron el tono tenso de la serie. Era buena la fotografía en blanco y negro de Meredith M. Nicholson, Robert Hoffman y Fred Mnadl y arropaba muy bien la música que se hizo popular, sobre todo la sintonía de Pete Rugolo, sin olvidar a Bernhard Kaun, Franz Waxman y Russell Garcia.
Fue una serie muy nominada a los Premios Emmy y Globos de Oro en las modalidades de actor y guión, obteniendo un Globo de Oro en 1965 David Jensen (actor) y en 1966 un Emmy como mejor serie dramática.
Lo interesante de estos capítulos era la frenética actividad de Kimble que iba de un lugar a otro desempeñando los más variados oficios (camarero, agricultor, conductor, etc.), salían unas actrices muy bellas (Angie Dickinson, Vera Miles, Suzanne Pleshette), y siempre, al acecho, el rígido y compulsivo Teniente Gerard que era a nuestros ojos infantiles un ser odioso e implacable. Resulta curioso que en mi internado donde estudiana el Bachillerato (¡sí, era la época del Bachillerato!), el director, que era igualmente peligroso y un poco desquiciado (por ser benévolo), Don Ildefonso, pues bien, el tal cura, pues era sacerdote, era IDÉNTICO físicamente a este policía, lo cual que lo habíamos re-bautizado con el sobrenombre de Teniente Gerard, jaja!!, había que reírse, a ver…
En cuanto a los dos actores principales, David Janssen no tenía mucho repertorio actoral, sin embargo era muy eficiente en su rol de perseguido. Pero yo creo que el mejor de todos era Barry Morse que se lucía interpretando al omnipresente y despiadado Gerard.
Como siempre digo, las películas o series están teñidas de la época en que se vieron. En mi caso yo entraba en la pubertad, era una época feliz, a pesar de la dura disciplina, los estudios muy exigentes, estar interno, pero nos llevábamos bien entre los compañeros, jugábamos, soñábamos ocultas intenciones de amor y etc., cosas maravillosas que ya no volverán. Y a todo eso, el manco aún no había sido descubierto. Cómo sería la cosa que en el colegio, que no era dado a dejarnos ver mucha TV, el día del capítulo final, nos congregaron a los más de cuatrocientos niños y adolescentes en el teatro que era enorme, al final del cual había un receptor de TV que apenas veían de la tercera fila para atrás, claro, para por fin aclararnos con la conclusión del caso. Emocionante, pero no lo cuento, obvio.
Quienes hayan visionado –no es mi caso- y les haya gustado la película homónima de Andrew Davis interpretada por Harrison Ford, creo que deberían hacer por ver algunos capítulos al menos de esta serie.
Serie de los años 60 en blanco y negro que te mantiene entre capítulo y capítulo pegado a la TV, manteniendo la tensión en todo momento. Yo la vi en la década de los 80…., la pasaban a las cuatro de la madrugada del sábado al domingo, y dejaba el reproductor VHS programado. En cuanto vi el primer episodio, ya me enganche hasta el final. En cuanto a los actores, genial David Janssen (Doctor Kimble). Aunque a mi parecer el auténtico alma de la serie es Barry Morse (Teniente Gerard), obsesionado con el Doctor, hace un papel grandioso. A quién le haya gustado la película de Harrison Ford, no puede dejar de ver esta serie…
De excelente puede catalogarse esta antigua serie de televisión.
Lo puedo afirmar rotundamente debido a ser de los pocos que han
conseguido poderla ver completa en sus cuatro temporadas.
Muy superiores las temporadas en blanco y negro, a las realizadas
en color. Personajes de todo tipo de pelaje y condición le acompañaran
en su constante huída, además de su bote de tinte para el pelo en
la maleta. Las bellas mujeres con las que tropezará lo amarán, pero
los malotes – muy abundantes en la serie – lo traicionarán.