El espinazo del diablo
Sinopsis de la película
Trascurre el año 1939, recién finalizada la guerra civil. Carlos, un niño de diez años, llega a un orfanato que acoge a huérfanos de víctimas republicanas. Su presencia alterará la rutina diaria de un colegio dirigido por Carmen y cuyo profesor, el señor Casares, simpatiza con la perdida causa republicana. Además le acechará el fantasma de uno de los antiguos ocupantes del orfanato.
Detalles de la película
- Titulo Original: El espinazo del diablo
- Año: 2001
- Duración: 106
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te citamos un listado de opciones de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
6.2
39 valoraciones en total
El que se acerque a esta peli esperando ver una impactante cinta de terror, con suspense, miedo, sustos, etc. que se vaya ovidando. En el Espinazo del Diablo no hay diablo, aunque es un estupendo título para llevar gente a la pantalla y trabajarse eso del marketing, cosa que a del Toro y su equipo está visto que se la da muy bien.
El guión es bastante falto de coherencia y no te engancha, entre otras cosas porque no sabes de qué va la película hasta que han pasado ochenta y cinco minutos del diablo.
Una forma de confirmar lo anterior es comprobando la vaguedad de la sinopsis, que en realidad resume bien la película. Resulta que va de un niño que altera la vida de un orfanato donde uno de los profesores simpatiza con la causa republicana y además (mala señal eso de encontrarse la palabra además en una sinopsis) se topa con un fantasma. ¿Qué título le ponemos a esto? El espinazo del diablo . Toma ya, con un par.
Lo que sí hay que reconocerle a del Toro es que sabe crear un clima de misterio. Así que gracias a la puesta en escena, los decorados, la música y a ese clima, pues uno aguanta esos ochenta y cinco minutos sin mandar la pelicula al diablo. En el último tercio, gana en interés.
Hoy la he vuelto a ver. Reciclo lo que escribí cuando se estrenó, porque sigo pensando lo mismo:
Un hogar para pequeños republicanos, dirigido por una coja (la Paredes) y un argentino (no, Alterio no, el otro) enamorado de ella. Una cocinera mona (Irene Visedo), despertando hormonas, y el portero, medio facha, ambicioso y vibrador de ambas féminas (Noriega, claro).Y claro, los niños, de todo tipo pero muy bien actuados.
Terror ligero al estilo Del Toro, esto es, repleto de imaginación, con la mejor puesta en escena que permite el presupuesto y con dificultades para evitar caer en los tópicos más comerciales del género.
Otra vez nos aproxima a la realidad a través de la fantasía. Combina muy bien momentos tiernos, como lo del anillo que el crío le regala a la joven, con otros más crudos que tienen su origen en el desalmado personaje que Noriega interpreta con soltura, que no suficiencia –es su mejor trabajo, tras Abre los ojos , que yo haya visto–. Los chavales también me gustan, aunque el guión les hace lidiar con diálogos de lo menos naturales que se intercalan bruscamente en medio de situaciones de lo más entrañables –¡qué recuerdos me trajo la canica hecha con mocos y barro!–.
La segunda mitad se va desinflando lentamente.
He visto lo suficiente de Guillermo del Toro para considerarlo un auténtico director emergente, un tío capaz de hacer virguerías técnicas asombrosas, con una imaginación desbordante y una facilidad pasmosa para conseguir rodar escenas de tensión o suspense. Blade 2 no me acabó de gustar, y Hellboy pese a tener sus cosas tampoco me parece ninguna joya. Todo cambió, para muy bien, tras visionar la que para mi es la mejor película española del año pasado y una de las mejores de lo que llevamos de década, esa joya llamada El Laberinto del Fauno . Ahora me acerco a la que es, a priori, su predecesora, la que empezó el ciclo de la Guerra Civil.
El Espinazo del Diablo es, resumiendo, un drama ambientado en la España de los años 30-40 que nos narra las vivencias de unos jóvenes en una especie de orfanato. El elemento diferenciador es que, hace un tiempo, un niño murió allí -es la escena del inicio, no es spoiler- y una bomba cayó en medio del patio del lugar, sin causar explosión. El caso es que el espíritu del niño anda por ahí suelto buscando venganza. La primera cosa que hace bien DelToro es no centrar el relato en muertes y subnormalidades que tanto tenemos vistas en el terror americano/japonés.
Sabemos que hay un espectro y sale poco. Y cuando sale, lo hace a cara descubierta, sin pelo tapándole la cabeza ni una máscara que no nos deje ver quién o cómo es. El elemento fantástico de la cinta es un añadido, como lo era en El Laberinto del Fauno , pero está perfectamente integrado, de forma que nunca llega a cansar. No hay muertes cada tres segundos, ni sonidos estridentes, ni nada. El segundo aspecto destacable de la producción es la perfecta construcción de todos los personajes principales, bien interpretados unos (Marisa Paredes, Federico Luppi, alguno de los críos) y otros sin demasiada garra (Noriega), teniendo los personajes bien definidos sólo resta añadir lo demás.
Correcto guión, aunque recurriendo al tópico y consiguiendo que la última media hora sea muy irregular, e interpretaciones razonablemente decentes, se ven arropadas por una BSO sublime del maestro Javier Navarrete y unas escenas fantásticas para quitarse el sombrero. La recreación del niño fallecido, con sus detalles, completamnete digitalizado, son brutales. Sensacional la escena del pasillo, una especie de precursora de la persecución de Ofelia en El Laberinto del Fauno .
Guillermo del Toro aún tiene mucho, mucho que decir. De momento ya cuenta con un universo propio, algo que hasta ahora sólo directores como Tim Burton podían decir con la cabeza bien alta. Sólo queda ver cómo lo desarrolla. Por mi parte, estaré encantado de descubrirlo.
De toda la película se salva el inicio, luego es un sin sentido que culmina en un final poco menos que ridículo que no encaja en la dinámica de la obra.
Las actuaciones aprueban justitos Luppi y Paredes (sus personajes no ayudan) mientras Noriega mantiene su nivel… el que tenía en el parvulario. Los niños sobre actuados es decir poco.
La ambientación está muy lograda pero de original tiene poco.
Y miedo es cierto que da. Ver a Noriega trajinándose a una anciana sin pierna da cosa. El resto bostezos a go-go.
Como una historia de posguerra sin el elemento de terror hubiera estado mejor.