El escándalo
Sinopsis de la película
En el Madrid de finales del siglo XIX, el joven Fabián Conde lleva una vida totalmente disoluta. Entre sus amantes está Matilde, cuyo marido ha sido destinado a las islas Canarias. Con el fin de evitar las habladurías de los vecinos, Matilde trama un plan: hace venir a su sobrina Gabriela para que sirva de tapadera de su trajín amoroso con Fabián.
Detalles de la película
- Titulo Original: El escándalo
- Año: 1943
- Duración: 120
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes conseguir una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te añadimos un listado de fuentes de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
5.4
74 valoraciones en total
Sáenz de Heredia tenía en mente antes de rodar Raza, escrita por el caudillo al servicio de la causa, la adaptación de la novela decimonónica del escritor perteneciente al movimiento realista Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891) El escándalo, pues sentía una especial fascinación por ese libro que había leído de un tirón. Una vez terminado el encargo de Franco, se afanó en el ansiado y lujoso proyecto. Pero desgraciadamente, a pesar del éxito clamoroso de su estreno, a día de hoy, sus valores y virtudes han sido arrasados por el tiempo, los dramas y peripecias que les ocurren a los personajes, nos resultan ridículos y extravagantes, nos nos interesan lo más mínimo. La narrativa es farragosa y llena de artificio, cuesta seguir con interés una trama tediosa y anodina, de un disoluto y ridículo galán que lleva una vida hedonista, Fabián Conde, un relamido conquistador que tendrá que asumir sus pecados con una dura penitencia como medio de redención.
Sáenz de Heredia se jactaba de que El escándalo era ¡La única novela que había leído en su vida!… me parece penoso para un cineasta de su categoría. Esta pomposa y cara recreación de la sociedad del siglo XIX, desprende un desagradable olor a naftalina, de supuestos caballeros y hombres de honor que se baten en duelos a día de hoy, absurdos y sin fundamento, con situaciones y diálogos ridículos, la lealtad, el adulterio, las amistades traicionadas, el sentimiento de culpa, mentiras y bulos, títulos aristocráticos en juego y grandes dosis de mezquindad. El retrato de la sociedad trasladada a una época pasada, es lo que discretamente intenta mostrar el relato en el que los personajes no consiguen nuestra empatía, sólo desidia y displicencia.
Una historia cargada de moralina hipócrita que el cineasta, seducido por el mensaje retrógrado y maniqueo, convierte el film en un melodrama folletinesco, rancio y acartonado, con unas actuaciones excesivamente teatrales e histriónicas, que quizá estaban de moda en la época pero que a día de hoy, resultan desmedidas, artificiales e impostadas. La ideología liberal, la abandona por la conservadora y también católica del escritor, que ensalzaba unos valores que le venían muy bien al régimen franquista del que Sáenz de Heredia era un un abnegado ejecutor. Si algún crítico postmoderno quiere presentar la película como fundacional, como una ruptura hacia hacia el cine español de los años cuarenta, pues me parece que le hizo un flaco favor al cine nuestro, afortunadamente, no todos siguieron esas directrices. Una clara muestra del peor cine español, adocenado y mediocre, un engendro lamentable que triunfó en una sociedad que se identificaba con esos valores. Afortunadamente al año siguiente otra novela del mismo autor El clavo fue adaptada maravillosamente por Rafael Gil.
Aunque no se entienden todos los diálogos, es un drama laborioso -por los feedbacks- bien interpretado y con buen guión.
Llama la atención como no le cree nadie al protagonista ni siquiera cuando se le ve arrepentido.
El final no se entiende bien porque los nombres hay que acordarse de si salieron durante la película y qué dijeron.
Sin embargo está claro que tiene fuerza interpretativa po parte de los buenos actores y actrices.
Prevalece finalmente el buen sentimiento humano: el perdón, la justicia, la amistad….con tintes dramáticos.
Hoy (30/05/2016) la pasan per TV2… Vaya bodrio de película con todos los mejores representantes (director y elenco incluidos) del cine post guerra civil y muy del gusto de los rebeldes vencedores…
¡¡¡Vaya truño de película!!! Bueno, no llega ni a película… ¡¡¡Lástima de celuloide!!!
Y TVE, como no tiene un euro, ¡¡¡ala, a rescatar lo más casposo del glorioso cine español!!!
Yo huyo lo más discretamente posible…
Carpetovetónica película que adapta una obra del P.A. de Alarcón, de la forma rancia que imperaba en el cine español de la época (comienzos de los cuarenta). Es decir, de forma un tanto abrupta, exagerada en los gestos, ademanes y formas de hablar, y con la música estridente de entonces.
Menos mal que los intérpretes son buenos, aunque alguno/as se tornen muy teatrales, faltos de naturalidad.
Pero hay buenas escenas, sobre todo aquellas donde están los tres amigos del alma, aunque el encarnado por el gran Guillermo Marín no sea del beneplácito de los otros dos, sobre todo del encarnado por Manuel Luna, al resultar una suerte de conciencia de ambos.
Es, creo, demasiado larga para lo que cuenta, y su resolución no convence al ser poco creíble la manera en la que ¿se soluciona todo, no, al contrario?. No voy a realizar un spoiler, pero queda falso, facilón, sin matices.
En resumidas cuentas, que por investigar algo más en el cine de aquella época en España, puede valer, pero como entretenimiento, queda deslucida y muy, muy, muy anticuada en forma y fondo.
http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
En casos como éste, cuando se habla del franquismo, se mezcla el cine con la política, dando por resultado opiniones más cercanas a lo segundo que a lo primero: régimen malo=cine malo, idea casi siempre tan falsa como la contraria. Pero aquí, como dice el refranero, a perro flaco todo son pulgas . En efecto, El escándalo , que es la adaptación de la novela homónima de Pedro Antonio de Alarcón, publicada en 1875, es una obra que se vende como la fundadora de un estilo genuinamente español pero que a día de hoy aparece como acartonada, envarada y desfasada. Yo para seros sinceros, entre las vueltas de la aburrida trama y el sonido defectuoso, no he llegado a enterarme en qué consiste el dicho escándalo.
Sea como fuere, el largometraje transmite unos valores que no comprendo bien principalmente porque no veo dónde está su raíz. Por ejemplo, no he identificado en qué consiste la trampa para que el protagonista consiga hacerse noble. En el fondo, lo que hay aquí es una obra de folletín decimonónico que gustaba mucho por esos años, tanto o más que Alarcón, un escritor que ha sido muchas veces llevado a la gran pantalla con desigual fortuna. Y hablando de esto, he leído que el personaje de Lázaro (Guillermo Marín) está inspirado en el político y poeta Nicomedes Pastor Díaz, un señor perteneciente a los Puritanos, uno de los tres sectores en los que se dividía el moderantismo español según Tussell, en el fondo todos liberales.