El ente
Sinopsis de la película
Presuntamente basada en hechos reales, narra el relato de una madre soltera (Barbar Hershey) perseguida y violada por un ser demoniaco que acude a la ayuda de un psiquiatra (Ron Silver), pero él cree que todo está en su cabeza…
Detalles de la película
- Titulo Original: The Entity
- Año: 1982
- Duración: 115
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Opinión de la crítica
Película
6.3
20 valoraciones en total
Una de las primeras películas de terror que vi. Y dentro de ese grupo, la que más me impactó. Hay que reivindicar a El ente como gran clásico de terror. Que sea basado en hecho real le da más grima a la película.
A quien aún no la haya visto, que no se espere ni, trucos de ordenador, pandilla adolescente con tiparracas con cachas espectaculares, banda sonora machacona tipo Blade , ni nada de eso. Es terror del antiguo.
La comunidad médica-científica-psiquiátrica es la que peor sale parada de esta historia, sino su propia protagonista (digamos un personaje real), Barbara Hershey.
Repito, la comunidad médica porque en su totalitarismo freudiano Hershey se dedica todo el día, según los doctores en cátedra de bata blanca a masturbasrse y a autoinflingirse dolor.
Vale. Ya está todo explicado.
Siguen repitiéndose las violaciones. Nadie da crédito, menos aún los personajes ataviados de bata blanca y especialmente uno, de barba, que resulta ser, ¡qué!, el galán enamoradizo/ador de esta historia que no tiene más que ofrecer que la muy buena interpretación de su actriz principal.
En fin. La histeria se contagia. Eso lo sabe hasta el tonto del pueblo. Pero si no lo dice un psiquiatra no está cientifizado. Todo se atribuye a sus fantansías sexuales (la historia de su vida, mientras ellos se ríen, a todo esto fumando como cosacos en la sala de reuniones… qué tiempos aquellos del cine. Ahora no fuma ni dios).
En esta película falta una ENTA que los ponga a andar. A la pobre Barbara le hacen de todo, al marido-amante se le ocurre preguntar en un momento de lucidez mientras su chica está siendo atacada por… ná, sólo por un ente: ¿te acompaño a casa en taxi? No, no hace falta, dice ella… Pos vale, contesta él.
Vamos que yo no sé si lo que quieren transmitir en esta película es que o vuelves a la braga metálica o… agárrate que hay curvas… que además no se sabe si vienen por delante, por detrás, por arriba, abajo o cuantas posibilidades haya.
Sigo insistiendo en que peor que El Ente, es el psiquiatra-galán.
Spielberg es un profesional del plagio. De esta película recupera para sí la mitad de las escenas y/o planos. Curiosamente son del mismo año El Ente como Poltergeist. ¿Será un fenómeno paranormal como el de Los Otros y El Sexto Sentido o hay demasiadas coincidencias como para que no se lo crea nadie?
Bueno, al final de la película, hacia el final, con ese iceberg que no se sabe de dónde sale (creí que el helio sólo servía para poner voz de pitufo y resulta que también congela a seres paranormales) la película se estropea, por entero.
Pero vaya, vale la pena verla, al menos por la actuación de Hershey, que está estupenda.
La década de los 70 y los 80 nos ha regalado grandes películas de terror, algunas poco conocidas en nuestro país, como es el caso de El ente, pero que sin duda están muy por encima de la media actual de películas de este género, pelis que salen como churros, que son previsibles, que tienen guiones flojos y lo peor de todo, que no dan miedo.
En su momento, El ente debió acojonar lo suyo: no es nada complaciente, la banda sonora añade al film una tensión permantente, los efectos especiales están bien logrados y en la mayoría de las escenas aplicados con criterio. Pero sin duda, el punto fuerte del film de Sidney J.Furie es la magnífica interpretación de Barbara Hershey.
El ente es una película sobria, que expone de forma aterradora y realista la relación de una mujer acosada por una fuerza paranormal con su familia, unos psiquiatras y un grupo de parapsicología de la facultad.
De esas pelis que cuando acabas de verlas miras de reojo la habitación, por si acaso…
Sin lugar a dudas una de mis películas de Terror (y digo Terror, no el cine de terror al que nos están acostumbrando) favoritas.
Escalofriante desde un principio. Con escenas muy impactantes y una estupenda interpretación de Barbara.
Si queréis pasar un rato agarrados al sofá, esta es vuestra película. Olvidaos de los sustitos de películas de terror actuales (pocas se salvan).
A todo ello comentar que esta película esta basada al parecer en hechos reales, lo cual la hace aun mas escalofriante.
Calificación: 8.5/10
El ente constituye, por así decirlo, un paradigmático testimonio de todas aquellas pelis de terror ochentero que pasaron casi desapercibidas por ‘culpa’ de títulos de mayor repercusión mediática como Poltergeist, Posesión infernal, La cosa, La noche de Halloween o Viernes 13. Una inoportuna coincidencia temporal que se erige, a mi juicio, como la única justificación posible a la escasísima resonancia que tuvo y que sigue teniendo la peli de Sidney J. Furie en la historia del género. Así pues, me sumo a la elogiosa reivindicación de JuanCádiz porque creo, con franqueza, que El ente merece de todas todas la misma consideración que los títulos anteriormente mencionados.
Admitiendo de antemano que cuando la vi por primera vez (allá por el año 83) no supe justipreciarla adecuadamente, os puedo asegurar, sin embargo, que a día de hoy -visto como anda el patio del género terrorífico- la peli de Furie puede vanagloriarse sin rubor de ser un producto convincente, eficaz y más que correcto. Y no tan sólo por el canguelo que supone pensar que está basada en hechos reales, sino porque los consabidos ingredientes de este tipo de pelis (tensión, música, sexo, efectos especiales, desenlace…) se encuentran en El ente perfectamente administrados y dosificados. Existe, no obstante, un nimio detalle que la hace envejecer, si no mucho, sí un poquito. Lo menciona con perspicacia Valkiria y es, ni más ni menos, esa imagen entrañablemente obsoleta de médicos y familiares fumando en el hospital. Sí, habéis oído bien: he dicho fumando. Como cafeteras. Pero todo lo demás, como ya he dicho antes, es correcto. La prota (Barbara Hershey) está buena, el pitote sexual que se monta aporta morbillo a la historia (atención a los magreos pectorales) y, por si fuera poco, el hecho de que el agente maligno sea un ente abstracto e invisible (y no el Jason o Kruger de turno) le otorga a esta peli esa oportuna dosis de ingenio y personalidad que -por desgracia- tanta falta le hace al cine de terror contemporáneo.