Carta a Eva (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Miniserie de TV (2012). 2 episodios. Reconstuye el viaje que hizo Eva Perón (Cardinali) a España. Ana Torrent interpreta a la mujer de Franco, y Carmen Maura a la madre de una líder comunista condenada a muerte por un atentado en la embajada argentina de Madrid en 1947.
Detalles de la película
- Titulo Original: Carta a Eva
- Año: 2012
- Duración: 180
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Opinión de la crítica
Película
6.7
81 valoraciones en total
He podido ver, por fin, los dos episodios de esta miniserie de televisión dirigida por Agustí Villaronga, y me ha gustado mucho. Posee la calidad de un largometraje, es más, tiene más calidad que algunos largometrajes españoles recientes. El argumento es muy interesante, el guión es aceptable, las interpretaciones están entre lo correcto y lo inolvidable, y el final es verdaderamente emocionante.
La miniserie capta y captura con exactitud la mezcla de fanatismo, sordidez, represión, atraso y miseria que se vivía en la España de 1947, una España de contrastes, contrastes entre los privilegiados de la dictadura (una minoría) y los no privilegiados (una mayoría), entre los que estaban con Franco y los que estaban contra Franco. Una España de blancos y negros que no admitía grises, o matices intermedios.
Ana Torrent compone una Carmen Polo de Franco, alias La Collares verdaderamente inolvidable, revelándose como la gran actriz que es. Aquí Carmen Polo es un ser realmente repulsivo, reprimido, negro, la personificación, o la encarnación, de la España tradicionalista, atrasada, e inmovilista.
La miniserie, pese a que acerca o humaniza a todos los personajes, nos presenta a la esposa de Franco como a un personaje siniestro, terrorífico, oponiéndola a Eva Duarte de Perón, muy bien interpretada por Julieta Cardinali como un personaje positivo, dinámico, luminoso. Es decir, todo lo contrario, es decir, una mujer completamente distinta. La Collares representa el horror de una España reprimida y provinciana que nunca debiera haber hecho una guerra civil, y mucho menos ganarla, la mujer de Perón representa un deseo de justicia social y de cambio en un país en desarrollo como Argentina. Carmen Polo representa el pasado, Eva Perón escribe el futuro. Entre estos dos polos opuestos, Juana Doña (Nora Navas) es la víctima salvada de la muerte por una sorprendente, pero histórica y verídica, intervención exterior, la de Evita.
Esta miniserie, en la creación de un evocador friso histórico, da una idea muy acertada de cómo son los mecanismos de la Historia, de los entresijos que definen la política, desde la calle a las altas esferas. Por eso, y por su valor didáctico, es una serie que yo recomendaría a todos los que estudian Historia de España, o quieren saber algo sobre el pasado reciente de este país.
Eva Perón vino a España en 1947.
El primer satélite mandado al espacio fue el Sputnik I, que los rusos enviaron en 1957.
En el minuto 32:40 de la primera parte de la serie, el actor de la comedia teatral, cantando menciona los satélites de los americanos colocados en órbita .
Evidentemente, por la fecha de la representación teatral, 1947, es imposible lo que afirma.
Una de las cosas que tendría que tener un telefilme que pretende ser histórico es documentarse bien, y ser realmente histórico. Y eso es precisamente lo que le falta a Carta a Eva, está lleno de errores e inexactitudes históricos, es descaradamente maniqueista y es ideológico. Por lo que al final, este telefilme acaba siendo un panfleto propagandista de ciencia ficción. Lo explico.
Uno de los errores más monumentales es presentar a Doña Eva Duarte como una revolucionaria de izquierdas. Nada más lejos de la realidad. Sus postulados de justicia y amor a los trabajadores y gente humilde pertenecen a su ideología Nacionalsindicalista, muy cercana a los postulados de justicia social de José Antonio y que nada tienen que ver con la lucha de clases marxista, sino una una mentalidad de justica social basado en los principios de: pan, patria y justicia. Debido a la falta de lecturas y errónea documentación de este telefilme, la presentan como una representante de ideología de izquierda. Error grave, ya que sus discursos eran completamente similares a los del partido Falange, que al igual que ella, también defendían una revolución social pasada en los principios de la justicia social del Nacionalsindicalismo que nada tienen que ver con el comunismo.
Tanto fue así que sus discursos cayeron muy bien, fueron citado en todas las publicaciones falangistas y citados por todas las altas instancias. Solo hace falta documentarse un poco para comprobar este dato.
Estos errores obedecen a una manipulación del personaje de Eva Duarte y forzar sus palabras para acercarlas a postulados ideológicos que no son los del propio personaje, por lo que se trata de una manipulación histórica.
Otro de los errores de este telefilme es su excesivo maniqueísmo infantil que trata a los espectadores como imbéciles. Es decir que unos son muy muy buenos, y otros son muy muy malos. Cualquier persona que estudie un poco la realidad, o incluso a uno mismo, comprobará que todo esta lleno de matices. Nada es totalmente blanco ni totalmente negro. La riqueza esta en los matices. En esta ocasión se nota otra vez la manipulación a la hora de blanquear atentados de la guerrilla y presentar a los personajes como buenísimos. En cualquier conflicto armado todos son perdedores. Intentar forzar la historia para justificar atentados convierte a este telefilme en pura propaganda y panfleto de un partido político determinado.
Cuando se quiere hacer una película con personajes históricos, lo que se debe cuidar es la caracterización y la fidelidad al personaje en cuestión. Aquí para el retrato de unos de sus protagonistas como es el General Franco se recurre a la parodia, por lo que ya el telefilme pierde calidad histórica y se convierte en una parodia o en un skecht de cualquier humorista. Por muy bien o mal que resulte un personaje histórico, si lo que se pretende hacer es algo serio e histórico no se puede hacer parodia, porque este telefilme no es una comedia. Un ejemplo de lo que digo, para que se vea la diferencia de calidad, es por ejemplo el telefilme, 20 N. Los últimos días de Franco. En ese se aprecia una interpretación del gran Manuel Alexander de Franco sin ninguna rasgo paródico, sino una interpretación seria, real y muy fiel al personaje. A parte que ese telefilme sí que está muy bien documentado históricamente hasta la exactitud. Pero en el caso de este telefilme, el personaje es parodiado e incluso burdamente imitado, por lo que resta seriedad y rigor histórico a lo que te pretenden contar. Además que en el actor elegido para interpretar a Franco se ve un error de casting porque es un actor que está muy gordo y con la cara como hinchada, que no se asemeja nada a como era el General Franco en la década de los 40, que ciertamente era corpulento pero no con la excesiva gordura que presenta este actor que aquí lo representa.
Este telefilme, dado sus cuantiosos errores de base histórica, se queda en una fabulación, en una ciencia ficción propagandística de una determinada ideología que se pretende exaltar a fuerza de manipular el personaje de Eva Duarte y de demonizar todo lo que no tenga que ver con la ideología de la que este telefilme intenta hacer propaganda a base de errores.
Luego tiene otras inexactitudes históricas de fechas que como muy bien ya han indicado otros usuarios en sus criticas, que también se han dado cuenta y que por ello no repito. Errores menores que también se debe a una falta de lecturas, porque bibliografía hay en este aspecto , es lo referente a cuestiones cotidianas en la vida del General. Por ejemplo, él nunca pintaba en las habitaciones de palacio con su esposa e invitadas jugando a las cartas al lado de él. Franco pintaba en un taller acondicionado solo para pintar. Error garrafal es también convertir leyendas urbanas sin contrastar y presentarlas como hecho histórico. De chiste y de parodia es la escena de Doña Carmen en la joyeria. Esa escena esta bien para un programa de humor, pero no para un telefilme que pretende ser minimamente serio e histórco.
Cuando un dato no se puede comprobar ni verificar, sino que obedece a chismes o a una leyenda urbana, no se puede dar por cierto en historia, algo que no parece entender Agustí Villaronga al que le queda mucho por aprender y leer y entender que el sectarismo ideologico y la propaganda es contrario al buen hacer de una película historica, immparcial, rigurosa con los datos.
Lo mejor del telefilme es la recreación de decorados, sobretodo del Palacio de El Pardo y las imágenes de archivo del NO-DO donde se puede comprobar la impresionante y emocionada acogida que tuvo Doña Eva allá donde pasó. Imagenes estas reales, que incluso en alguna ocasión hasta desmienten la manipulación a la que quiere hacer llevar al espectador este telefilme
Amigos lectores de esta crítica. La película que nos ocupa es más que una simple serie o telefilm de TV, es un auténtico documento de unos hechos históricos que vivió España después de la posguerra.
Los hechos, los diálogos y las situaciones descritas en esta miniserie, seguramente que no se ajustan exactamente con la realidad acaecida durante aquellos días, pero nadie sabrá jamás exactamente lo que sucedió. Por lo tanto, aceptemos con benevolencia el guión. El film está muy bien interpretado, a la manera de un documental, lo que conlleva un valor añadido. Quizás tiene un ritmo algo cansino, que no llega a provocar bostezos, un metraje adecuado y un guión bien estructurado.
Resumiendo: Recomendable como parte de la historia de España.
Me ha encantado esta miniserie de dos extensos y aprovechados capítulos en los que he podido conocer un poquito más de la historia reciente de nuestro país en lo que se refiere a la época franquista después de la guerra civil española y a una visita que la esposa del presidente argentino, Perón, la famosa Evita Perón, realizaría en la año 1947 alojándose durante la misma en el Pardo invitada por el Generalísimo y su mujer, doña Carmen Polo, La collares .
Yo me quito el sombrero ante lo bien que su director y guionista, Agustí Villaronga, ha filmado cada detalle, cada gesto, de la época en la que se ambienta y, sobre todo, cómo ha calcado cada vestido, joya o peinado que la argentina Perón utilizó durante su estancia en la capital española.
La actriz argentina, ex pareja sentimental del músico Andrés Calamaro, Julieta Cardinali, está para ponerle un momento, no sólo con un parecido físico impresionante con la verdadera Eva Perón, sino por su saber hacer ante las cámaras, sus gestos, su desparpajo, su insolencia. Maravillosa.
Por su parte, nuestra Ana Torrent, tan fría como ella suele estar, lo hace aquí maravillosamente, esa frialdad suya le viene como anillo al dedo a su personaje, una Carmen Polo amargada, esnobista, oscura, dominante y envidiosa.
Como Franco podemos ver al interesante y correcto actor Jesús Castejón y como comunista activista condenada a muerte a la catalana Nora Navas. Tanto ella como Carmen maura, quién interpreta aquí a su sufrida madre, están también soberbias. para mí Navas ha sido todo un descubrimiento. También podemos ver aquí a la siempre interesante Malena Alterio.
Muy recomendable.
Un saludo,
Tess