El discreto encanto de la burguesía
Sinopsis de la película
Don Rafael Costa, embajador de Miranda, y el matrimonio Thévenot están invitados a cenar en casa del matrimonio Sénechal, pero a causa de un malentendido tienen que ir a un restaurante. Cuando llegan, no pueden cenar porque el dueño del lugar ha muerto. A partir de ese momento, las reuniones de este selecto grupo de burgueses se verán siempre interrumpidas por las circunstancias más extrañas, algunas reales y otras fruto de su imaginación.
Detalles de la película
- Titulo Original: Le Charme discret de la bourgeoisie
- Año: 1972
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
7.5
89 valoraciones en total
Si bien el surrealismo bajo el que se desplaza esta magnífica obra de Luis Buñuel da lugar a ciertas concesiones que en otros filmes consideraríamos como situaciones burdas y hasta de una concepción amateur, la significancia de cada una de las escenas de esta radiografía de una de las clases sociales más tristemente celebres de la historia moderna la convierten en uno de los mejores guiones llevados al cine de los últimos 40 años.
La riqueza de los distintos factores que pueden apreciarse en cada acto convierte esta obra en una muestra sociológica, política e histórica de aquellos que en ciertas situaciones fueron el motor del progreso, sobre todo en los años posteriores a la revolución industrial, y luego con el correr de los años se dejaron devorar por el deseo de imitar a la clase oligárquica y acomodada y la satisfacción de necesidades banales que ayudaran a mantener esa apariencia de cartón que les diera el prestigio de simplemente pertenecer a ese mundo distinguido para unos pocos (por suerte).
Buñuel pretende hacer un recuento en sus 100 minutos de filme de todas aquellas aristas que ha ido desarrollando esta clase para pasar a convertirse de la esperanza de un cambio social que equilibrara la balanza, al pináculo impulsador del agrandamiento de la brecha entre los más ricos y los más pobres.
Así primero la caracteriza como:
*Enferma por mantener las apariencias y una escala de valores y buenas costumbres que se derrumba con sus actos de corrupción e infidelidad que suelen practicar a escondidas.
* En las antípodas de la juventud de izquierda revolucionaria a la que durante los diferentes procesos militares que azotaron a hispanoamerica y España ayudo a denunciar y exterminar
* Con la religión a su servicio y amistad como un perro faldero que quiere acomodarse en el recoveco más cálido de la casa hasta que la tormenta amaine
* Como una hoguera de las vanidades donde los defectos físicos no son soportados, donde no hay lugar para el amor y la amistad, solo la lujuria y el ascenso económico son sus máximas de vida
* Con el ejercito como aliado y a quien le brinda asilo y colaboración para su accionar contra las masas libertarias que luchan por el mismo cambio social que siglos atrás la burguesía pareció encaminar y por sus propias ambiciones quedo trunco
Sigo en el spoiler sin revelar nada
Esta es probablemente la película más irónica que he visto nunca. Buñuel, frecuentemente mordaz y, a veces, brutal, ridiculiza a la aristocracia utilizando un refinamiento digno de la misma.
He leído varias críticas en las que se defiende o se critica la película basándose en el surrealismo de la misma. En mi opinión, no es esta una película surrealista como ninguna de Buñuel (y probablemente de nadie) desde 1930, la abundancia de sueños no justifica esta calificación. Casi todas las películas de Buñuel tienen tintes o guiños surrealistas pero, en El discreto encanto de la burguesía los sueños no son más que una herramienta más dentro de un juego. Apenas se distinguen de las escenas supuestamente reales o de las narraciones reales e incluso hay un sueño dentro de otro sueño (en una broma genial). No son sueños crípticos, son narraciones sencillas, irónicas y divertidas. ¿No creen posible que el maestro de Calanda nos esté queriendo decir que la vida de la burguesía a la que retrata (o caricaturiza) es irreal? ¿qué no es más que un sueño ajeno a este mundo?
En la película se utilizan recursos inteligentes y modernos . En primer lugar la propia estructura: una hilvanación de cortos con unos personajes comunes y unas situaciones paródicas y absurdas tanto si se trata de sueños como de escenas supuestamente reales. He leido en otra crítica que la película no tiene argumento, creo que es así. No es lo mismo no seguir una estructura narrativa tradicional (planteamiento, nudo, desenlace) que no tener argumento.
En segundo lugar, el uso de los sueños en esa estructura de cortos como recurso para poder mostrar situaciones que serían incompatibles entre sí (por la muerte de los personajes), algo que se ha visto en cierto modo imitado por otras películas como Corre, lola corre . También me parecen destacables el tratamiento de la violencia y la habilidad mostrada en ciertas escenas fantasmagóricas. Y, como curiosidad, quiero mencionar el parecido entre las escenas en las que los burgueses caminan por la carretera y los títulos de crédito de Reservoir dogs .
Si están cansados del humor burdo que nos rodea por doquier y desean ver una película diferente, no se pierdan El discreto encanto de la burguesía .
SEIS PERSONAJES EN BUSCA DE UNA CENA
El Buñuel más surrealista y más bromista dirige con tino, ésta que a mi juicio, es su mejor película. Seis personajes a los que se les suma en ocasiones un obispo, que en sus horas libres ejerce de jardinero, intentan en vano celebrar una cena. Una vez encuentran de cuerpo presente al dueño de un restaurante, otra equivocan la fecha, otra son sorprendidos por unas maniobras militares…. La idea del guión partió de una anécdota que le contó a Buñuel el productor Silberman: invitó a varias personas a cenar en su casa y olvidó que ese mismo día tenía un compromiso y también olvidó contárselo a su mujer. Los invitados llegaron cargados de flores, Silberman no estaba y encontraron a su mujer en bata y dispuesta para ir a la cama. Esa fue la primera escena de la película. El resto fue fácil, repetir la acción en distintas circunstancias. La película se tituló primero El encanto de la burguesía. Faltaba un adjetivo y Buñuel y su amigos pasaron una velada entera buscándolo hasta que el guionista Carrière propuso discreto , de esta forma el título daba a la película otra dimensión y forma. En su encantador libro de memorias Mi último suspiro, Buñuel cuenta que cuando ya la película estaba selecionada para los Oscar fue entrevistado por cuatro periodistas mexicanos que no cesaban de preguntarle si esperaba que la película ganara el Oscar. Les contesté muy serio que sí, que ya había pagado los veinticinco mil dólares que me habían pedido. Los norteamericanos -les dije -tienen sus defectos pero son hombres de palabra. Cuatro días después los periódicos publicaban que yo había comprado el Oscar. El Hollywood se formó un escándalo y cuando Silberman llegó de París se enfadó mucho conmigo. Le dije que sólo era una broma. Cuando a la semana siguiente la película obtuvo el Oscar, yo seguí repitiendo a mi alrededor: Los americanos tienen sus defectos , pero son hombres de palabra . Casi cuarenta años después la película tiene una frescura sorprendente. Vayan rápido al video club de guardia, se alegrarán.
Antepenúltimo largometraje de Luis Buñuel (1900-83), es el más surrealista de los films de su última etapa. El guión es original de Buñuel, que lo escribe con la colaboración de Jean-Claude Carrière. Se rueda en escenarios reales de Paris y en los platós de Paris Cinema Studios (Boulogne Billancourt). Nominado a 2 Oscar, gana uno (película de habla no inglesa), que es el único de Buñuel. Producido por Serge Silberman para Greenwich film Production, se estrena el 15-IX-1972 (Francia).
La acción dramática tiene lugar en Paris y alrededores a lo largo de varias semanas de 1972. Rafael Acosta (Rey), embajador en Paris de un país imaginario de América del Sur, se reúne asiduamente a manteles con sus amigos y socios, el matrimonio formado por Henri (Cassel) y Simone (Seyrin) Sénéchal y el formado por François (Frankeur) y Alice (Audran) Thévenot. Habitualmente se une al grupo, Florence (Ogier), la hermana menor de Simone. Los seis personajes forman un grupo representativo de la burguesía parisina de principios de los 70. Cultivan la hipocresía, rinden culto a las apariencias, mantienen actitudes falsamente amables, desarrollan comportamientos egoístas y ocultan bajo la fachada de sus buenos modales, actitudes brutales y crueles.
El film suma comedia, drama y fantasía. Explica un hecho que luego se repite con variantes una y otra vez, a la manera de lo que sucede en la vida, hecha según Buñuel, de reiteraciones de situaciones y hechos. La vida de los seres humanos es suma de prácticas que se repiten periódicamente: trabajo, comidas, encuentros con amigos, fiestas, viajes., infidelidades, temas de conversación, etc. Las comidas y cenas que el grupo organiza topan siempre con impedimentos que las hacen imposibles, como malentendidos, velatorios, maniobras militares, etc. Los afectados no pierden la compostura porque están acostumbrados a fingir y lo hacen bien porque es lo que hacen siempre.
La narración no tiene una estructura lineal ni la sistemática convencional. Yuxtapone escenas aparentemente sin conexión, que enlaza a la manera de los cuentos de Las mil y una noches. Los personajes parecen títeres sin alma, que se mueven en un mundo irreal o falso. La película carece de hilo argumental: los hechos se originan o se hacen presentes por azar, motivos casuales o imprevistos. Por ello el film está lleno de digresiones, colusiones, interrupciones e insertos fantasiosos. Para mayor abundamiento, se mezclan sueños y realidad, de manera que el espectador tarda a veces en advertir si lo que le cuentan es real o imaginario. Las diferencias entre los dos ámbitos tiene escasa importancia porque el discurso no se ajusta a las normas de la racionalidad, sino a las de una comunicación fluida y eficaz.
Primer y único Oscar para Luis Buñuel. Yo creo que se reconocía de este modo toda una trayectoria. La de alguien que había sabido convertir en arte un mundo personal de obsesiones, de leves certezas y de grandes dudas acerca de la vida, del sentido mismo de la existencia, de las relaciones humanas en ese movedizo territorio de apariencias y reflejos entre el sueño y eso otro que llamamos realidad. Y todo ese caudal llevado al cine, que, a su vez, tiene sus propias reglas de juego.
El discreto encanto de la burguesía tal vez no sea la mejor película de un hombre que tuvo que atravesar un desierto hasta llegar aquí, pero sí una película en donde el conjunto armoniza y afina como una orquesta que suena sencillamente bien. Que para llegar vivo tuvo que aprender un oficio, tragar con carros y carretas, amoldarse a las condiciones espirituales y materiales de un exilio interior y exterior, y sobrevivir. La trayectoria de un corredor de fondo, de un resistente. Como la de los personajes de la película, que no se sabe exactamente a dónde van, pero que van ahí, que llegan a un punto.
La diferencia más notable es que éstos, a diferencia del iconoclasta aragonés, no pueden comer en paz, porque justamente la paz es el único don del que carecen. Tienen dinero, sus mujeres son hermosas, controlan las vidas de los demás, salen triunfantes de todos los problemas, pero no pueden comer. Como aquel funcionario que en La fiebre sube al Pao no podía beber, o como los burgueses apresados en El ángel exterminador, que no podían salir estúpidamente de aquel encierro absurdo. Los que tienen todo, siempre les falta lo que más quieren.
Magníficos actores, la mayoría de ellos cómplices de las ideas descreídas del maestro. Fernando Rey luce el mismo palmito que en Tristana, pero convertido ahora en cónsul de una república bananera. Michel Piccoli fugazmente convertido en ministro salvador de burgueses en apuros, etc. Sin esta complicidad en el humor y las no creencias (sic) sería imposible empastar el trabajo de actores procedentes de escuelas y experiencias diferentes.
Y Jean Claude Carriére, claro. A estas alturas, imprescindible. Cose como nadie las ideas de Buñuel. Las elabora y las escribe. Da forma al disparate, le pone contornos a la inmensidad de lo imaginado. Sin él Buñuel hubiera sido otro.
Esta película supone un punto de llegada. Es la síntesis perfecta entre la realidad y el deseo, entre lo que se nos quería decir en aquel lejano y tonificante perro andaluz y la perfecta envoltura de algunos títulos mexicanos