El discípulo
Sinopsis de la película
Versión libérrima de la vida de Jesús que ignora completamente el testimonio de los Evangelios y otras fuentes históricas. De niño, Jesús es testigo de la muerte de su padre, José, en un enfrentamiento con las tropas romanas. Años después se convierte en el discípulo predilecto de Juan El Bautista, líder de un grupo de Macabeos que anuncia la llegada inminente del Reino de los Cielos, cuya primera consecuencia sería la expulsión de los invasores romanos. Cuando El Bautista es decapitado, Jesús se pone al frente del grupo y organiza el asalto al templo de Jerusalén. El proyecto, al parecer, está basado en las últimas investigaciones realizadas.
Detalles de la película
- Titulo Original: El discípulo
- Año: 2010
- Duración: 101
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Opinión de la crítica
2.6
63 valoraciones en total
Idea magnífica:
presentar a Jesús según estudios históricos serios con la doble perspectiva: documental (avalado por profesores Universidad) y ficticia (recreaciones varias de la realidad política y social de la época)
Resultado desastroso:
mal montaje, malos planos, malos cortes de música, unos actores histriónicos (recuerdan a FernánGómez en Viaje a ninguna parte, como el cómico que intenta pasarse al cine) rodeados de extras con instrucciones de no moverse en ningún plano. Parece más teatro que cine, incluso por los decorados
Excelente elección de exteriores en Andalucía: los poblados situados en las cuevas de Granada, Tabernas (Almería) enmarca el desierto de las luchas romano-macabeos. Los olivos jienenses pasan a ser Getsemaní y el huerto.. castillos, construcciones, correcto..
Acierto en banda sonora: original mezclar música clásica y flamenco pa acompañar a Jesús y sus amigos. Se jode en el montaje, con un mero cortar y pegar encima de las escenas, sin respetar volumen-fin de escena, ni cronometrar compases-duración de escenas, se hacen bruscos cambios: suena Vivaldi y de repente arranca un flamenquito guapo Uf… hay adolescentes que montan mejor la música en sus videos de youtube
Hilo conductor: conversaciones de Lucas y Juan dictando a un escriba lo que posteriormente será el manipulador evangelio de Lucas. Ensalza como un dios a un simple hombre cojo con mala leche perpetua que ni siquiera tiene un buen polvo con la de Magdala… (a lo mejor eso le quitaba su amargura, ya que con el alcohol no la mitiga).
Difícil convencerse de que un tío-broncas, pegando gritos en sus discursos, berreando frases similares a las de los pasteles chinos de la suerte, pueda tener adeptos… pero si contagia la mala ostia que gasta!!! En lugar de seguirle dan ganas de salir corriendo!!!
Mucho respeto histórico-documental pero hay ciertos imposibles biológicos:
Un Jesús niño con ojos azul claro y un Jesús treintañero de ojos marrones.
Aunque Marisa Berenson es una señora entrada en años que se mantiene muy guapa con ayuditas del cirujano, tenemos aquí a una María madre de Dios a la que no le queda nada bien unos pómulos inflamados y unos labios de salchicha .
Un Jesús cojo, dedicado a sus discursos y dialécticas, pero con unos abdominales y pectorales de gimnasio. Necesaria otra elección de casting o que el actor se hubiera demacrado un poquito para no quedar raro y exhibicionista en su bautizo en el río Jordán: o tomaba clenbuterol o llevaba puesto un pectoral de latón romano.
El director comenta el presupuesto ha sido la mitad de Celda 211.Si el resultado fuera parecido podríamos decir ante esa comparativa excelente o genial… pero después de ver esta pelí parece que mucho dinero es la mitad de la mitad de la mitad del presupuesto de una peli cuyo título fuera Celda 105,5
Ya que es española: suerte y recaudación fuera de nuestras fronteras
Consejo para los de aquí: emplead vuestras trece monedas en otra opción
Valiente acercamiento a la vida del Jesús histórico, en contraste con el más trillado Jesús divino. Sin embargo el resultado deja, en mi opinión, bastante que desear. No soy tan crítico con los decorados interiores, como lo ha sido algún otro usuario, sin ser ninguna maravilla, tampoco me parece lo peor de la cinta. Hay otras muchas cosas que superan con creces a los decorados, en negativo. He leído (no sé si será cierto) que el director no estaba muy conforme con el montaje (no me extraña), que me ha parecido pésimo: continuos saltos, cortes, corta y pega sin sentido. Tampoco me ha convencido en absoluto la manía de comenzar gran cantidad de escenas con un plano estático, y generalmente aéreo o contrapicado del lugar en el que se va a desarrollar la siguiente acción. Destacablemente malo el doblaje, plano y vacío, da la impresión de escuchar a los personajes como si te estuvieran hablando en el salón de tu casa, sin sonido ambiente y con efectos de sonido muy flojos. Y que decir del justito vestuarioy atrezzo (se salva el Sanedrín), o de la Galilea o Jerusalem de saldo , una gran urbe en su época esta última, en la que parece que habitan 15 o 20 personas a lo sumo…
Por cierto, supongo que el director tendrá sus motivos, pero no, para mí el flamenco y la Galilea de hace más de 2000 años, no pegan, por muchos olivos y castillos andaluces donde se haya rodado.
Por otra parte, tras escuchar en diferentes lugares que la cinta está a caballo entre la ficción y el documental, y que se basa en estudios científicos modernos de la vida del Jesús histórico, me hubiera gustado que se especificara en qué estudios o documentos se basa exactamente, y que no saldaran el asunto con un estudios de los últimos 300 años , por muy avalados por un profesor que vengan. El tema me parece suficientemente relevante como para que se de al espectador la oportunidad de poder sacar sus conclusiones en base a la información utilizada. Y si no, al menos que no se venda el film de esa manera, porque la impresión que a mí me queda es que simplemente ha sido un elemento más de la campaña de marketing…
Para terminar, y por decir algo positivo, la fotografía no me ha parecido mala, y las escenas de la última cena y la pasión, son bastante aceptables.
Lo mejor: la idea de abordar la figura de Jesús desde otra perspectiva.
Lo peor: el resultado en general.
Ramón Menéndez Pidal fue el asesor histórico de «El Cid» de Anthony Mann.
Carlos García Gual fue el asesor histórico de «Ágora» de Amenábar.
Antonio Piñero lo es de este «El discípulo».
En resumen: la presencia de un sabio en un rodaje no garantiza que el resultado cinematográfico sea fiable desde el punto de vista histórico (ni mucho menos, claro, que salga una buena película). Vayamos por partes:
La historia. Está claro que en el siglo XXI no podemos seguir aceptando la visión mitificada y mágica transmitida por la tradición y la fe. Por tanto, es legítimo tratar de reconstruir la figura histórica de un Jesús exento de poderes sobrenaturales, lo más cercano a la realidad de su tiempo, sin las adulteraciones/interpretaciones/mistificaciones posteriores. Los libros de Piñero son admirables desde este punto de vista y yo los recomiendo vivamente para cualquier persona (creyente o no) que esté interesada en el Jesús histórico. Fui, por tanto, con altas expectativas a ver esta película y con una predisposición más que buena. Pagué mi entrada y la de mi cabra Rifiuti (esto es importante, veo que en Filmaffinity abundan los que van a pases de prensa, preestrenos para amigos y demás regalías, qué suertudos) y nos internamos en la gran sala del cine Luchana (que es gigantesco, uno de los templos de la cinematografía madrileña). En total, éramos seis espectadores, o sea, que fue como entrar en una iglesia (que están todas vacías, gracias a Dios).
[Sigue en el expolio, donde no cuento nada: bueno, sí, al final lo crucifican, espero no estar reventando la película a nadie].
Una mala película solo sirve para una cosa: para darte cuenta de lo difícil que es hacer cine. El discípulo ha sido estrenada mundialmente hoy en la Mostra de Cinema Llatinoamericà de Lleida. Estaban presentes en la sala el director, Emilio Ruíz Barrachina, los actores Ruth Gabriel, Juanjo Puigcorbé y Joel West, y una leyenda del cine: Marisa Berenson, la protagonista de la mítica Barry Lindon, que se conserva espléndida, y que se ha desplazado hasta la humilde Lleida. Como los otros actores, no había visto la película montada, ésta venía directamente desde el laboratorio. Con semejante quorum respirando el mismo aire que un servidor, las expectativas eran grandes. Además, el director la ha presentado como la primera versión del cine español de la vida de Jesucristo, ha dejado caer que será polémica, y la ha vendido como una visión científica de la vida de cristo, o sea, nada que ver con los evangelios. Pero a los segundos de haberse apagado las luces, el que suscribe ha tenido el mayor ataque de vergüenza ajena de su vida.
Una película que se precie tiene que partir de una base, tiene que utilizar elementos cinematográficos básicos para fabricar una ficción, y a partir de ahí, contar una historia. Aquí, falla ya esa base. Parece sencillamente hecha por aficionados. La fotografía es mala y cambiante, sin una línea cromàtica, el montaje bochornoso (ejemplos: corta panorámicas a lo bestia, cambia de plano a cuento de nada, hay planos que se esfuman sin dar tiempo a verlos, encadena planos por la cara… ¿quien ha montado esto?!!!), la ambientación produce risa: los interiores parecen decorados del Un, Dos, Tres. Y hay detalles incomprensibles: a media película aparece un rótulo, (así, porque le da la gana a alguien) que dice Tres días después . ¿Después de qué? ¡Pero si nos hemos estado merendando días y semanas durante toda la película sin aviso de nadie! Ha sido el momento cómico de la representación. Y yo me retorcía en el cine de vergüenza ajena, pensando en la pobre Marisa Berenson.
A la media hora, ya se habían marchado la mitad de los espectadores del anfiteatro. Los de platea han aguantado por penita a la Berenson y compañía.
¡UFF! La crítica de Uma saca chispas. Vi la película hace unos días y tengo que decir que, si bien se pasa un poco, no va desencaminada, según mi opinión (de esto va esta página). Y no mola dejar mal una película española, pero las cosas son como son y no es este el espacio para contar cuentos chinos, sino lo que uno cree verdades. Voy por partes:
1. El arranque: lo peor de la película. Te la destroza en tres minutos. Salen unos rótulos poco afortunados, que le dan, ya de inicio, un aire chapucero. Este aire chapucero lo confirma el flashback inicial. Una secuencia cuya coreografía, cuyos personajes, cuya fotografía amarilla (para marcar que es un flashback) no funcionan. Sinceramente, es una chapuza.
2. La estructura: seguramente es lo mejor de la película. La narración se hace coherente (en cuanto le pillas el truco y te repones del arranque), y eso que es arriesgada, pues las transiciones son deliveradamente anárquicas. Aquí sí consigue lo que quiere: contar una historia sin alardes, sin elementos superfluos, situando un cuadro tras otro. También es interesante la aparición periódica de Lucas y Juan, debatiendo años después los hechos que estamos viendo en paralelo y marcando el tema de la película: la historia no siempre nos cuenta la verdad.
3. Visualmente la película tiene picos buenos, y picos malos. Los buenos: algunas secuencias de exteriores, sobretodo cuando Jesús predica en el campo (aunque de vez en cuando aparece un plano aéreo incomprensible y aceleradísimo, que no liga con nada y es un verdadero pegote). Los malos: los interiores. La ambientación es muy floja, parece teatro filmado en el pueblo de mi abuela.
4. ¿Un documental? Se vende esta película como un medio documental, como heredera del estilo Pasolini, y algunas otras cosas que he oído. Ahí sí que hay que ponerse las manos a la cabeza. Esto tiene de Pasolini lo que yo de astronauta. El maestro italiano dominaba el arte de la imagen, y la usaba a su antojo. Aquí es más bien la imagen quien domina al director. Se le escapa de las manos unas cuantas veces, no siempre sabe como retratar una escena, algunas son desatrosas. Un documental sostiene planos, aquí hay escenas cuyas acciones retratan tres cámaras simultáneamente, y saltamos de un plano a otro con mucha alegría pero poco criterio. Un documental no admite semejante adulteración de la realidad, más bien debería intentar imitarla, no trocearla. A ratos el montaje es realmente flojo, y se aparta del documental. El discípulo no puede compararse con El evangelio según san mateo . Habitan en galaxias distintas. El discípulo no tiene ni un 1% de la fuerza dramática y visual del Evangelio…
Sigo sin desvelar.