El collar rojo
Sinopsis de la película
1919. Un héroe de guerra está encarcelado en un cuartel desierto. Delante de la puerta, su perro ladra todo el día y toda la noche. No muy lejos de allí, en el campo, una joven, agotada por trabajar la tierra, aunque demasiado instruida para ser una simple campesina, espera. El juez que llega para resolver este asunto es un aristócrata que duda de sus principios a causa de la guerra. Tres personajes y, en medio de ellos, un perro en el que reside la clave del drama…
Detalles de la película
- Titulo Original: Le collier rouge
- Año: 2018
- Duración: 83
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Opinión de la crítica
Película
5.5
29 valoraciones en total
El collar rojo es una pequeña, humilde película realizada a partir de una pequeña, humilde novela de Jean-Christophe Rufin (publicada en castellano por Ediciones B, con prístina traducción de Rosa Alapont), autor de monumentales bestsellers como El abisinio, El cerco de Ispahan o La fortuna del gran Jacques Coeur. Un juez militar ha de indagar el caso de un joven héroe de guerra, condecorado con la Legión de Honor, que durante el desfile del 14 de julio, ya finalizada la contienda, concede dicho distintivo a su perro. Según lo que resulte de su investigación, el joven será fusilado. Su perro, que le acompañó desde la campiña francesa hasta la campaña de Salónica, ladra día y noche delante de la prisión del pueblo, llamando a su amo. El interrogatorio revelará al juez que existen otras verdades aparte de las oficiales, y que la patria no siempre es un concepto limpio y nítido (nunca, añadiría yo). La película, con una duración inferior a la normal, nos describe la relación entre juez y prisionero, al tiempo que nos adentra mediante la técnica del flashback en la vida anterior a la guerra del presunto traidor, su relación con la arisca Valentine, el nacimiento de su hijo, y ciertos equívocos que a punto estarán de costarle el pellejo. Jean Becker, 85 años, filma con la placidez de un abuelo contemplando a sus nietos. Pasea su cámara por los luminosos paisajes de la Francia rural, allí donde la civilización urbana no ha llegado y prevalecen antiguas costumbres, el peso de la tradición, el culto a la tierra que nos da de comer y nos acoge. Todo es sencillo, reposado, envuelto en una pátina de emociones secretas, nunca bien expresadas. François Cluzet toma el mando de la función con autoridad y nos depara una lección, otra más, de austeridad, economía de medios, amor por el personaje. Los papeles secundarios están apenas bosquejados, y el guión es lo bastante tramposo para incitarnos a desear el desenlace que más nos complace, y en apenas 80 minutos se deshoja la margarita. Volátil, estilizada, muy gala. Nada del otro mundo, pero sin duda hay cosas mucho peores.
Jean Becker a sus 87 años mantiene aún firme su pulso cinematográfico. Iguala en cantidad la filmografía de su padre Jaques Becker aunque no la calidad en el conjunto de sus obras. De una década a esta parte Jean parece haberse especializado en un cine sencillo, intimista, humanista, basado en los diálogos, con pocos personajes. Ello ha dado excelentes réditos como Conversaciones con mi jardinero (2007) y otras no tanto. Ahora vuelve a subir el nivel con la adaptación de la novela corta de Jean-Christopher Rufin (Francia / 1952) premiado con el Gouncourt en 2001 por Brasil rojo .
Últimamente el cine francés viene revisando sus propios demonios sobre la carnicería inmisericorde que supuso la IGM, desde diferentes ópticas con títulos tan sobresalientes como Las guardianas (Xavier Beauvois / 2017).
Un juez militar a punto de retirarse (excelente como siempre Cluzet) y un campesino apenas ilustrado se ven hermanados y derribada su diferencia de clases por su experiencia en la guerra. El honor, la patria, las banderas…, quedan en un segundo término retórico ante la carne de cañón destrozada de millones de ciudadanos que sacrificaron sus vidas por ideales impuestos que nunca les dieron de comer. Te imaginas que hay guerra y no va nadie rezaba un acertado eslogan tiempo atrás.
Entre tanta sin razón el amor se abre camino con sus alegrías y sus miserias reflejo de las condiciones sociales de la época en la que como siempre la mujer (estupenda Sophie Verbeeck) llevaba la peor parte. Tiene que ser Guillaume, un maravilloso perro, quien nos dé una lección de vida, donde solo los sentimientos básicos y puros tienen cabida. Aunque me temo que seguimos sin aprender nada de nuestros compañeros de viaje no humanos.
cineziete.wordpress.com
El director de esta película , el francés Jean Becker es un veterano director de largo recorrido con un buen puñado de buenas películas.
Ya mayor, hizo esta bonita película con populares actores franceses y un humilde presupuesto que se hace grata a la visión y es un potente alegato antibelicista salvando las distancias cómo, SENDEROS DE GLORIA de Kubrick y tantas otras…
¡Por que tantas guerras y violencia en este jodido mundo!!!,, ¿¿¿QUIEN las planifica???, ¿quien las planea para que mueran tantos inocentes?.NO HAY GUERRAS JUSTAS…porque se puede siempre hacer la paz.
Esta y otras cuestiones plantea este film interesante ,pero que no termina en su conjunto de ser redonda del todo, ,pero deja buenas sensaciones de cine auténtico y reinvidicativo.
Para pensar y reflexionar sobre lo que nos plantea y ojalá algún día vivamos en un mundo sin guerras…
Todos sabemos que el veterano Jean Becker es uno de los grandes directores europeos, en su nueva película nos presenta un best seller en la que nos cuenta un pequeño acontecimiento que tuvo lugar en la primera guerra mundial y que tiene como protagonista a un soldado y a su fiel perro. Entre los anteriores trabajos del director podemos destacar títulos como La fortuna de vivir, Mis tardes con Margueritte y Conversaciones con mi jardinero.
Nos cuenta la historia de un joven soldado, condecorado con la legión de honor, que por un incidente acaba en los calabozos, mientras en la puerta su fiel perro no deja de ladrar día y noche, esperando para poder ver a su dueño. El juicio ha sido encomendado a un comandante que hallara toda la respuesta en el perro del soldado.
La película nos presenta una trama sencilla y profunda, con continuas buenas intenciones y que su objetivo primordial es que el espectador pase un rato agradable y salga de la sala con una sonrisa. Tiene una intriga pequeña y a través de la mirada del animal vamos viendo como el soldado reflexiona sobre la guerra, la humanidad y sobre una parte importante de la historia de Francia. El trió protagonista tienen unos papeles correctos y a ellos tenemos que sumar al perro, que es el autentico héroe.
Lo mejor: Con una historia pequeña, sale una película bastante agradable
Lo peor: Le falta un poco de mala leche en algunos tramos.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
Jacques Morlac (Nicolas Duvauchelle) aunque es un campesino no le impide leer y tener inclinaciones políticas. Es comunista y partidario de la Revolución rusa de 1917. Es enviado al frente durante la 1º guerra mundial, y pronto siente que el amor a su país tiene muy poco que ver con la realidad de la guerra. Condecorado con la Legión de Honor por su valentía en el frente, ahora está encarcelado en una celda en un pequeño pueblo llamado Berry. Deshonró a la nación al darle la medalla roja públicamente a su perro (de ahí el título de collar rojo). Como resultado, se enfrenta a un consejo de guerra.
El magistrado comandante Lantier du Grez (François Cluzet), es responsable de decidir sobre su destino. La historia de Morlac en todos los aspectos es diferente a la suya, pero le intriga y cuestiona sus afirmaciones sobre la lógica de guerra.
Con una puesta en escena clásica el director Jean Becker escribe el guión junto a Jean-Christophe Rufin y Jean-Loup Dabadiese basado en la novela de Jean-Christophe Rufin que consigue mantener bastante bien el interés entre los dos protagonistas principales. Ya que los cuatro años de conflicto han cambiado sus vidas por el sufrimiento que han padecido, pero en algunos momentos no consigue conmover la historia con el perro quien parece que va a tener mucho protagonismo.
Una ligera y bonita historia que aunque no ahonda demasiado en críticas hacia el patriotismo y el heroísmo consigue su propósito final que es entretener aunque muy superficialmente.
Destino Arrakis.com