El cambio
Sinopsis de la película
Michael Joorgian es el director de la película El Cambio (con título original inglés The Shift), cuyo protagonista principal es el Dr. Wayne Dyer y en la cual se relata de una forma muy humana sus ideas sobre el sentido de la vida, las relaciones entre las personas y la siempre presente posibilidad de que todo puede adquirir un significado. Es una propuesta para volver a descubrir nuestro verdadero yo, nuestro propósito y la vida con sentido que es nuestra verdadera vocación.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Shift
- Año: 2009
- Duración: 120
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Opinión de la crítica
Película
6.9
78 valoraciones en total
Es un guión dirigido con carisma por M.A. Goorjian con forma de falso documental. El protagonista Wayne W. Dyer nos guía por esta aventura extrasensorial hacia el fondo de uno mismo y nos invita a un día a día confiando en la vida. Quizás, personalmente, creo que este proceso es aplicable no sólo al atardecer de la vida sino a cualquier otro momento. Se trata de una película muy recomendable.
No he podido quedarme indiferente al leer la crítica de beabar. Está claro que escribes muy bien y muy claro pero perdóname que te diga que no has entendido nada del sentido de la película.
Estoy deacuerdo en que la película se encuadraría como película de ficción y no como documental por el simple hecho de que esté contando vivencias reales del propio protagonista, pero no puedo estar deacuerdo cuando dices que no hay unos personajes que evolucionen, no hay un conflicto personal real que lleve a una convicción de un cambio . Las situaciones que plantea la película son bien distintas y sí que hay situaciones clave de ruptura que favorecen lo que Dyer define como el cambio , en un caso esta situación es algo más traumática y en el otro no, es más bien algo completamente cotidiano y normal, argumento que deja muy bien explicado, que no es necesario que nos suceda algo traumático para llegar al cambio.
Por otro lado creo que estás confundiendo una cosa gravísima, los personajes que se muestran NO son felices, no sé porqué dices tan claramente que lo son, imagino que porque estás dando por hecho que tienen dinero, familia, vacaciones…. pero precisamente la película lo que te está presentando son esas situaciones externas pero que cuando ahondas un poco más en los personajes te das cuenta de que tienen motivos de infelicidad claros, por lo tanto la película no va de, cito: como ocupan su tiempo libre a partir de un cierto momento que se quiere presentar como iluminación , esto es una manera absolutamente banal de evaluar lo presentado en la película.
Te recomendaría que volvieras a ver la película con más calma y no te quedaras solamente con los elementos externos que se presentan.
Y los que ponemos la película como excelente o muy buena es porque el film consigue explicar y exponer muy bien y muy claramente conceptos que son muy complicados de explicar.
Si hay algo que considero necesario para mi, para nosotros, para nuestro mundo, son películas como ésta, en mi caso he de decir que el cine, además de un entretenimiento placentero, es un medio de expresión y comunicación que me apasiona desde que tengo consciencia de su existencia, algo que una vez soñé realizar y que ahora como guionista y director se vuelve una realidad palpable, y es precisamente ahora en medio de tantas y tantas películas industriales, vacías de autentico sentido, superficiales o nihilistas, huecas o crueles, que la aparición de films como este El Cambio se convierte no solo en un placer aún mayor de paladear, sino en una autentica fuente de inspiración.
Lo primero que puedo decir de esta obra basada en las experiencias del psicólogo y escritor norteamericano Wayne Dyer, es que destila honestidad por todos sus poros, desde las profundas palabras del entrevistado hasta lo que parece la historia visible del propio realizador del film, auto-retratado en pantalla.
Resulta conmovedor escuchar a un autor consagrado y de éxito como Dyer, reconocerse humildemente equivocado en sus ambiciones pasadas, incluso cuando fuera entonces mucho más aplaudido y considerado por una sociedad basada en los valores del éxito personal y económico. Es que como él mismo comenta al comienzo de la cinta Damos el paso hacia el ocaso de nuestra vida con la presunción falsa de que nuestras verdades e ideales nos van a servir como solían hacerlo, pero no podemos vivir el atardecer de la vida de acuerdo a la programación de la mañana.
En esta película encontramos además de palabras llenas de sabiduría e inspiración, la recreación ficticia de varias historias paralelas, historias de personas normales de distintas procedencias y modos de vida, que se entrecruzan en un lugar y un momento determinado para vivir El Cambio, algo que podemos llamar un despertar espiritual, si concebimos el termino espiritual en su manera mas pura, libre de cualquier dogma religioso o sectario, una espiritualidad interior que solo busca alumbrar el propósito personal y único de la propia vida.
La música es soberbia, los planos están escogidos con sensibilidad y talento, el guión bien desarrollado y dosificado para ilustrar el mensaje que se expone en las entrevistas, los actores más que correctos, siendo Portia de Rossi la única medianamente conocida en el reparto, vemos que hasta al propio Dyer se encuentra suelto y cómodo en los momentos que le toca actuar.
(continua en spoiler)
Buena película de tema espiritual, centrada en las enseñanzas del escritor Wayne W. Dyer, que es además el protagonista principal in situ. En realidad la película es toda ella una proclama, a ratos bastante pesada, de las ideas del citado Dyer. No obstante, a quien le guste ser interpelado y acicateado de cara a cambiar y vivir más trascendentalmente, seguro que este filme le hará bien y de paso incluso puede que aprenda cosas como por ejemplo (cfr.) que:
«Entramos totalmente desprevenidos en el atardecer de la vida. Y lo peor de todo es que no podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa que la mañana, pues lo que en la mañana era mucho, en el atardecer será poco. Y lo que en la mañana era verdadero, en la tarde será falso.
Una de las cosas más simples que se aprenden en el atardecer de la vida, cuando pasas a la fase del sentido de la vida, es darte cuenta de que provienes de una fuente, podemos llamarla Dios, Tao, no importa como la llamemos, esa fuente está en todas partes, no hay lugar donde no esté, tiene que ser así porque lo crea todo, todo proviene de esa fuente, por lo tanto si está en todas partes también está en mí. Y si está en mí está claro que también tiene que estar en lo que siento que me falta en la vida. Si entiendes esto, de algún modo ya estás en sintonía, en espíritu con todo lo que echas en falta en la vida y te gustaría tener. Solo te queda la manera de formar parte de ello y ser consciente de que ya estás en sintonía.
El problema es que no sabemos como pasar a la fase del sentido de la vida. Se trata de dejarse llevar por él, por Dios o la fuente de todo, de forma que lleguemos a un lugar donde sintamos que no estamos solos, que nos van a guiar, que tenemos una naturaleza y que podemos confiar en ella. ¡Déjate llevar por él en vez de intentar controlarlo todo!
Ganar y superar a otra gente se convierte en menos importante que sentirse realizado y vivir la vida con un objetivo.
El cambio, ese movimiento desde la ambición hasta el sentido, del amanecer hasta el atardecer de la vida, normalmente va precedido de lo que llamamos un salto cuántico, dicho término se refiere a las características que sucede al experimentar una experiencia cumbre que te guía hasta el cambio: la 1ª de las características es que es tal experiencia es muy intensa, la 2ª característica de estos saltos cuánticos es que son una sorpresa, la 3ª es que estos saltos cuánticos son benevolentes, es decir, que siempre sientan bien, y la 4ª es que son perdurables, es decir, que duran para siempre.
Uno de los errores que comete mucha gente es que piensa que va atraer lo que quiere en la vida, pero yo creo firmemente y de verdad que no atraes lo que quieres sino lo que eres.»
Fej Delvahe
La primera falsedad a la que me enfrento es la propia clasificación de la película como documental. Es una película de ficción en toda regla, con su argumento, sus personajes actuando según un guión, etc. El hecho de que el personaje protagonista coincida realmente con el actor que lo encarna no convierte la película en un documental.
Por otra parte, las críticas que he leído aquí, en esta página, no juzgan la película como tal, sino las palabras (tan grandilocuentes) y las tesis del psicólogo Dyer (actor que se encarna a sí mismo). A mi juicio, una cosa es estar de acuerdo con los pensamientos del psicólogo y considerarlos muy interesantes, aunque no sea ése mi caso, y otra muy distinta considerar la película como excelente.
En la cinta se mezcla de un lado, una entrevista al propio Dyer, que es el hilo conductor de la historia, y por otro, los avatares de una serie de personajes, todos ellos hospedados en el mismo hotel que el psicólogo, que ejemplifican el salto o el cambio hacia lo espiritual que el psicólogo pretende explicar. Y es este didactismo simple y plano el que desemboca en una impresión de falsedad: no hay unos personajes que evolucionen, no hay un conflicto personal real que lleve a una convicción de un cambio, no hay una rebelación sorpendente que marque un antes y un después en esos personajes. Pero la falsedad mayor, a mi juicio, es la pretensión de demostrar la felicidad de ese cambio en unos personajes pertenecientes a una burguesía acomodada, que ya eran felices antes y en los que el cambio no significa ningún riesgo, ninguna apuesta personal, ningún crecimiento, más allá del como ocupan su tiempo libre a partir de un cierto momento que se quiere presentar como iluminación.
Después de ver la película ha venido con insistencia a mi mente una comedia que creo que sería muy recomendable de ver como contrapunto: El gurú del sexo (The Guru, año 2002), una comedia romántica que ridiculiza a la alta sociedad neoyorquina en busca de una nueva espiritualidad que convierte en un gurú a un pobre inorante bailarín hindú que publicita los consejos de una prostituta. Me imagino a todos los seguidores de Dyer subyugados por sus palabras mientras el psicólogo que habla de la espiritualidad se llena sus bolsillos.