El alucinante mundo de los Ashby
Sinopsis de la película
Los Ashby son una familia marcada por la tragedia y un cierto grado de inestabilidad mental. Todo empezó con la muerte de sus padres once años antes, en un accidente de coche, y el posterior suicidio de su hermano pequeño. De repente, la aparición de un joven que afirma ser el hermano muerto desata una crisis en el inestable Simon y la depresiva Eleanor.
Detalles de la película
- Titulo Original: Paranoiac
- Año: 1963
- Duración: 80
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Opinión de la crítica
Película
6.6
64 valoraciones en total
Tercero de los desquicia(ntes)dos thrillers psicopatológicos que la Hammer acometió previo éxito de la fundacional El sabor del miedo, todos ellos bajo guión de Jimmy Sangster y filmados en contrastado blanco y negro, rebosantes de perversiones y maldades, giros y contragiros. Realizada con estilo por Freddie Francis (uno de los mejores directores de fotografía de todos los tiempos), con una visualización barroca y sofisticada, siempre llamativa e ingeniosa puesta al servicio de una intriga repletita de pasiones/pulsiones dementes y/o violentas, en las que no falta ni el incesto ni la necrofilia, ni un Oliver Reed fuera de si (es decir a sus anchas) como rentista mangante y dipsómano, violento delirante que solo parece relajarse tocando el órgano en unos enfermizos rituales. Malsana y divertidísima decae un tanto cuando la intriga necesita explicarse en su parte final, pero la escalada de sorpresas y excesos seduce sin remedio.
Esta película me ha hecho volver a tener una sensación que adoro, la impresión de haber descubierto un filme tan bueno como desconocido, de esos que nadie nombra como grandes obras, de esas que no aparecen en listados, de esas que uno debe toparse por casualidad.
Me encantaría poder afirmar que yo solito descubrí Paranoiac, pero no ha sido así. El mérito real se lo debe llevar otra persona que soltó esta recomendación un día, sin insistir, sin darle bombo y platillo, simplemente lo dejó caer y ni siquiera iba dirigida a mí tan gran recomendación. Yo me la apunté, y tardé un tiempo en encontrarla, luego pasó al olvido, hasta hoy.
Es difícil hablar del filme sin entrar en spoilers, porque cada página del guión está hecha para crear incertidumbre. Los personajes, definidos a la perfección, no tendrán una sola cara, tardando bastante en descubrir por dónde van los tiros. Por desgracia la trama principal se descubre pronto, ese giro final hoy en día se ve venir a kilómetros, pero todas las confabulaciones secundarias te mantendrán atado a la silla.
A parte de lo bien hecho que está el guión, el filme, siendo de 1963, es de lo más transgresor que he visto y que por no estropear la sorpresa no comentaré hasta llegar al spoiler.
Una película fabulosa, que falla un poco en el tramo medio, pero que alcanza cotas enormes en el tramo final.
Una de las cintas Hammer que no había podido revisar,y que me hizo pensar en El Sabor del Miedo , y La Mascara Submarina . Este trío de filmes, todos con impecable fotografía en Blanco y Negro, tienen una buena dosis de suspenso y misterio que mantiene el interés durante todo el metraje. En el caso que nos ocupa, el desajuste mental del protagonista es evidente al solo presenciar su estilo de vida. Buen trabajo de Alexander Davion, a quien vimos en La Plaga de los Zombies , en el papel de uno de los mentados Ashby. Rodada en los míticos Estudios Bray, con eficiente trabajo del afamado Director de Fotografía, esta vez como Director de la película, Freddie Francis, a quien le tocó dirigir años más tarde, Drácula Vuelve de la Tumba .- Interesantes 80 y pico minutos de entretención.-
PARANOIAC! (El alucinante mundo de los Ashby en su lamentable denominación española) es la adaptación del libro de la escocesa Josephine Tey (1896-1952), cuyo verdadero nombre era Elizabeth MacKintosh (otra de sus novelas fue filmada por Hitchcock, Inocencia y juventud, 1937). Fue dirigida por Freddie Francis en lo que sería su tercer largometraje como director de cine, una película que de manera clara se insertaba en ese modelo de producción de cine de terror psicológico, adscrito a Hammer Films, aunque alejado de la línea revisionista de los mitos del terror que con magisterio desarrolló Terence Fisher.
Francis explota al máximo las posibilidades del CinemaScope en blanco y negro y muestra un impecable manejo del suspense. Es sobre todo destacable la virtuosa puesta en escena que nuestro amigo Freddie logra aplicar, siempre en franca sintonía con el habitual operador de fotografía del estudio -Arthur Grant-, y con una excelente utilización de la pantalla ancha, planificando a través de una cuidada ubicación de actores y objetos dentro del encuadre. Con un alcance casi enfermizo, los largos planos de su desarrollo sugieren un entorno enfermizo y malsano, los travellings exteriores sobre los jardines situados en el exterior de la mansión, inciden igualmente en esa sensación de un colectivo que se encuentra anclado en el tiempo. Y esa misma inclinación se da cita en las abundantes secuencias de interiores, todas ellas especialmente cuidadas en su composición, logrando con ello dotar dichos fragmentos de una mayor espesura.
Una interesante y sugerente película apenas recordada incluso por los más fervorosos amantes del mítico estudio británico, y uno de los títulos más estimables jamás rodados por un hombre justamente prestigiado como uno de los grandes operadores de fotografía que ha ofrecido el cine mundial, aunque su filmografía como realizador se definiera por un grado de valía bastante más menguado.
Una producción Hammer bien dirigida por el gran director de fotografía Freddie Francis, sobre un guión del inevitable Jimmy Sangster (capaz de lo mejor y lo peor) basado en una novela de Josephine Tey. En un caserón conviven una serie de peculiares y huidizos personajes, cada uno de los cuales parece ocultar un secreto. De repente, reaparece el hermano al que habían dado por muerto y todo el tinglado empieza a desmoronarse… Aunque ves venir alguno de los giros de la rocambolesca trama, el pausado libreto, la excelente fotografía en B/N de Artthur Grant y la interpretación bigger tan life de Oliver Reed, que se impone a las correctas prestaciones de sus compañeros de reparto, hacen de este producto Hammer uno de los mejor acabados de la larga serie de psicopatías que jalonan su singladura (El sabor del miedo, Maniac, Hysteria…). Personajes secundarios bien descritos con breves pinceladas, un ambiente cada vez más malsano, necrofilia, incesto, locura, todos los elementos de la trama se hallan bien mezclados para dar como resultado una pequeña joya escondida, como una perla entre la basura (mi amor por Hammer Films no impide que reconozca la cantidad de bodrios que nos lanzaron a la cara a lo largo de los años). Pulcra edición en BluRay, es un must para aficionados al género y de la Hammer en particular.