Dwelling in the Fuchun Mountains
Sinopsis de la película
En la celebración de su cumpleaños número 70, la anciana madre de la familia Gu sufre un derrame cerebral, lo que precipita su declive hacia la demencia. ¿Quién la cuidará?
Premiere mundial: Festival de Cannes
Detalles de la película
- Titulo Original: Chun Jiang Shui Nuan
- Año: 2019
- Duración: 150
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te citamos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
7.3
54 valoraciones en total
Morada en las montañas Fuchun es un cuadro del s. XIV que retrata una panorámica de los alrededores de Huangzhou. Con casi siete metros de anchura, el cuadro, siglos después, fue dividido en dos partes que a día de hoy aún se conservan en lugares distintos. En esta misma ciudad nació Gu Xiaogang, el director de esta interesantísima ópera prima que sigue el día a día de una familia de cuatro hermanos, muy diferentes el uno del otro. Es, además, la excusa perfecta para mostrarnos una imagen de China como pocas veces hemos visto.
En estos últimos años se han descubierto cineastas excepcionales del gigante asiático. Obras monumentales acerca del pasado, presente y futuro del país utilizando los lazos afectivos como hilo conductor en la carrera de Jia Zhangkie. Trepidantes relatos neo-noir con una situación social comprometida de trasfondo en la obra de Diao Yinan. Artefactos crudos e impactantes, como la magnánima An elephant sitting still, del tristemente desaparecido Hu Bo. Incluso reconocimientos de un entorno determinado con precisión geográfica en la filmografía de Bi Gan. Todos estos cineastas, ya consagrados en los festivales internacionales, tienen un estilo muy característico que los ha hecho despuntar. A esta lista hemos de añadir al joven Gu Xiaogang.
Dwelling in the Fuchun mountains sorprendre desde sus primeros minutos por su particular puesta en escena. En un banquete la cámara sube ligeramente, vuelve a bajar, se desplaza con total lentitud, como si flotase en el aire, salvo que al mismo tiempo aprovecha para grabar de soslayo a todos los personajes. Más adelante un espectacular plano rotacional recrea la vista panorámica del cuadro que da título a la película: seguimos a un hombre que nada en el río, luego sale del agua para caminar con su novia y terminamos casi en el mismo punto, minutos después, en barco. Un travelling horizontal nos muestra a una banda de matones destrozando un restaurante y en un momento, la cámara incluso abandona a los personajes para pasearse a través de las habitaciones de una casa abandonada.
No sólo eso. Además, el texto también vigoriza la película, pues los cuatro hermanos sirven como representación de distintos perfiles de la sociedad. Una pareja interesada en ascender en la escala social y que rechaza al novio de su hija, otra familia que ha perdido su casa y vive en una barca mientras espera ser relocalizada, un hombre humilde con un hijo dependiente a cargo y un pufista en fuga. Detrás de cada historia familiar Xiaogang denuncia con fuerza la situación actual china. Hay sobornos para obtener privilegios en las compras, hay gente sin casa debido a los planes urbanísticos, hay intolerancia entre una clase social y otra, hay personas abandonadas a su merced y criminales que extorsionan libremente a plena luz del día.
Sin embargo, y lo más llamativo de la cinta, es la sutilidad con la que Xiaogang muestra estos problemas. Todo dramatismo o miserabilismo es evitado porque el primer plano está reservado a la historia familiar y a la propia ciudad. Y al contrario que sus colegas ya mencionados, su debut sorprende porque no renuncia a la belleza del entorno, al amor de un cineasta por su ciudad natal. Planos evocadores de los paisajes urbanos, de los parques, de los paseos salpican toda la película consiguiendo equilibrar perfectamente la balanza entre la crítica y la oda. Toda una proeza para una ópera prima.