Doctor Who: El día del Doctor (TV)
Sinopsis de la película
Episodio especial de Doctor Who realizado con motivo de la celebración del 50º aniversario de la serie. En la Tierra, el Undécimo Doctor y Clara descubren una peligrosa conspiración en una galería de arte. En 1562, el Décimo Doctor caza Zygons con la ayuda de la Reina Isabel. El último día de la Guerra del Tiempo, un hombre que ya no quiere llamarse El Doctor toma una terrible decisión: debe cometer un genocidio contra su propia raza para impedir la destrucción del Universo. Todos estos sucesos resultan estar conectados cuando tres encarnaciones del mismo Doctor deben enfrentarse al momento más terrible de sus vidas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Doctor Who: The Day of the Doctor (50th Anniversary Special) (TV)
- Año: 2013
- Duración: 77
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Opinión de la crítica
7.8
47 valoraciones en total
El día del Doctor es la cinta más valorada de la extensa serie del Dr. Who. Segundo intento serio por mi parte de acercarme a este fenómeno que lleva años y mueve masas de incondicionales… ¿Y? Pues, no sé si frío o pasmado, que es más que indignado. Pero dos intentos y, por éstas que son cruces, que ni uno más.
Como película infantil me parece excesiva e incomprensible para la chavalería media. Como película de adultos, directamente penosa, que es un adjetivo suave. Me imagino, por tanto, que su target (clientela, dicen en mi pueblo) son adolescentes un tanto grillaos (los finos dirían friquis ), es decir, personas aún por hacer que se encandilan con pseudo-teorías pseudo-científicas y aún son capaces de elucubrar e interiorizar los meneos onanistas de unos guionistas de psiquiátrico.
Ya se sabe que los límites del espacio-temporal son infinitos y, lógicamente, en ese hueco tan especial y espacial cabe todo, absolutamente todo, desde lo estrambótico hasta lo absurdo y ridículo. Por ejemplo (es el caso), imagínese a usted con veinte años, luego con cuarenta, y, finalmente, con setenta. Vale. Tres edades, tres momentos de su existencia y, de repente, por caprichos metafísicos del tiempo, usted se encuentra en la misma celda con usted y con usted (usted tres veces, sí) para resolver unos conflictos provocados por extraterrestres rojos (esta vez no son verdes) que quieren (¡increíble sorpresa!) acabar con el mundo.
Y hasta ahí puedo contar. Imagínese ya el resto que, para colmo, viene trufado de ese sarcasmo ácido, a veces ocurrente, casi siempre estúpido, que se denomina humor inglés y ahórrese la metafísica de sufrirlo.
Aunque Eccleston, mi doctor favorito (por mucho que me guste Tennant y lo mucho que, con el tiempo y su evidente mejoría interpretativa, me ha llegado a gustar Matt Smith) sólo haya pasado fugazmente y de stock por la pantalla (yo tenía la ínfima esperanza de que rodara, pero bueno, qué le vamos a hacer), debo decir que esta pequeña decepción no ha ensombrecido ni un sólo ápice de la Obra de Arte con mayúsculas que acabo de ver. Ha sido un capítulo increíble, incluso diría que ha roto con las espectativas.
Ha cogido las espectativas, se ha reído de ellas y las ha hecho pedacitos entre risas mefistofélicas.
No deja de ser eso, un capítulo de Doctor Who, así no podían faltar los alienígenas de cartón-piedra para aderezar lo que era el centro de la trama: la Guerra del Tiempo y la decisión del Doctor.
Como tampoco soy una erudita en temas de diseño y efectos especiales, sólo diré que a mi me han convencido con creces. Por un momento he creído que estaba viendo Star Trek (bueno, sin el superávit de luces focales y destellos y brillitos y etcétera).
Las interpretaciones han sido magníficas, todas y cada una de ellas, incluso Clara, a quien tengo cruzada (por alguna razón) me ha convencido. Les ha salido redondo.
¡¡Cómo ha mejorado Matt Smith!! Mientras en la primera de sus temporadas no me convencía nada, porque intentaba emular a Tennant (cuando Tennant es único y Ten también), logró hacer del suyo un Doctor nuevo, con nuevos manerismos y coletillas, pero perfectamente reconocible. Y este Doctor ha sido sublime. Matt se va por la puerta grande y un buen trabajo a la espalda.
Y cómo echaba de menos a Ten, sus pintas, su pelo y su acento escocés que tira de espaldas. Ojalá hubiera convivido con Amy, habría sido una temporada interesante.
Lástima que Billie no fuera la Rose que todos esperábamos, aunque yo estoy satisfecha con el final que se le dio a su trama.
Y qué decir de John Hurt. No hay nada que este señor no convierta en oro puro. Lo mejor del capítulo, el Doctor de la Guerra, escandalizado ante los timey wimeys y los allons-ys y las wavy hands. No me extraña que se regenerase en alguien como Nine xD
Simpático homenaje con motivo del 50 aniversario de la serie en la que se juntan a los dos últimos doctores al que suman un doctor paralelo (John Hurt) e incluso se permiten la licencia de recuperar a uno de los doctores originales en un cameo final. La cinta no solo hará las delicias de los seguidores de Doctor Who sino también de cualquier espectador no demasiado exigente que disfrutará con los dos doctores repartiendo chascarrillos por doquier. Como homenaje funciona perfectamente, como película (concebida para la TV) funciona relativamente bien aunque sus continuas referencias pueden alejar al espectador ajeno a la serie. Es un divertido y bonito homenaje, bien escrito y bien interpretado, pero tan solo eso: un homenaje. Y se supone que a los homenajes solo acuden conocidos y familiares. El resto: a discreción.
Nadie puede negar la enorme influencia que ha tenido Doctor Who en la historia de la televisión y del cine a lo largo de estos 50 años (cincuenta años bien vividos y bien trabajados de la mano de diversos directores, productores y actores que han circulado por el plató de esta veterana serie) hay muchos miembros de la industria del entretenimiento que han declarado ser fanáticos de la serie, de su puesta en escena y de la forma de narrar sus historias. Desde su nacimiento en los sesenta, de la mano del enorme William Hartnell quien se adueño del personaje y logró imprimir al Doctor de su personalidad, dejando abierto el camino para que quienes lo sucedieron hicieran lo mismo. El Doctor siempre tiene algo del actor que lo interpreta y eso hace que el personaje sea tan querible.
Doctor Who ha influenciado a muchas series y creo que no es exagerado decir que sin esta serie habría sido dificil que viesen la luz series como Star Trek o Battlestar Galactica que, a pesar que se realizaron al otro lado del charco, tienen mucho del espiritu de esta serie tanto en el enfrentamiento con los monstruos, como en el tratamiento de los personajes.
Pues bien, esta serie ha llegado a su cumpleaños dorado más vital que nunca, Pese a que a finales de los noventa el Doctor abandonara las pantallas y se conservara a través de novelas, audios y especiales. Ahora, de la mano del avance de la internet se ha expandido más allá de sus fronteras y ha dejado una gran comunidad alrededor del mundo.
Este especial de aniversario muestra lo grande que es la serie moderna, así como también no deja de lado los aspectos clásicos y muestra en poco más de una hora de producción como contar una buena historia que deje contentos a los fanáticos, de una manera simple e inteligente.
(Detalles de la trama en la sección de Spoilers)
A pesar de sentir una gran admiración por esta fantástica serie de ciencia ficción británica nunca me había puesto a escribir ninguna crítica sobre algún capítulo especial de Doctor Who . En su momento hice mi crítica a la serie (le encasqueté un grandioso 10 y sigo sin arrepentirme) y más de una vez he pensado en hacer otra a los especiales (algunos lo merecen) pero siempre me da una pereza terrible (hay tantos…) y no sabría por cual empezar. Bien, vamos a hacer una excepción (esa que confirma la regla) con The Day of the Doctor ya que no es un capítulo cualquiera, es la celebración del 50 aniversario de un mito, algo que no se consigue todos los días, vaya.
Por supuesto que la expectación que se cernía sobre este episodio era gigantesca, no me hubiera gustado estar en el pellejo de Moffat y su equipo por la presión que han debido llevar. Tenían que conseguir un capítulo emotivo (por el regreso de viejos conocidos), emocionante, con peso argumental en la trama de la serie y que no tuviera incongruencias (fue un movimiento arriesgado sacarse de la manga una encarnación pasada del Doctor desconocida hasta ahora interpretada magníficamente por John Hurt). Pero los fans pueden respirar tranquilos, Moffat y los suyos han cumplido, The Day of the Doctor no decepciona, supone un gran homenaje a los 50 años de esta longeva serie y colmará las expectativas de los más acérrimos.
El argumento está a la altura, consigue mantenerte pegado al asiento y resulta emocionante en sus últimos compases. Además de resolver algunos de los misterios de la serie deja el argumento abierto para seguir trabajando en esta línea en futuras temporadas. El ver juntos a Matt Smith y David Tennant (interpretando al undécimo y décimo Doctor respectivamente) hará saltar a los fans de alegría y reírse con los chascarrillos que se lanzan entre ellos (la comparación del tamaño de sus destornilladores ha sido impagable). John Hurt nos presenta al War Doctor, un hombre cansado después de estar años luchando en una guerra y con un gran pesar sobre sus hombros. Es sin duda el Doctor más desconocido de todos pero consigue ganarse el cariño y la comprensión del espectador, sin duda un gran fichaje para el especial. Jenna Coleman ha tenido la suerte de ser la acompañante de turno para la celebración del aniversario y por lo tanto aporta su granito de arena. A pesar de que en ocasiones me resulta un personaje simpático sigue dejándome algo frío y desde luego su presencia se empequeñece cuando tiene que competir con el carisma de Smith o Tennant. Billie Piper también regresa aunque su papel es bastante distinto al que imaginaba y su participación en la trama es mínima (para tristeza de sus fans y alegría de sus detractores).
Quizá lo único que se le podría reprochar al especial es la falta de un villano de peso. La aparición de los malvados y carismáticos Daleks es bastante anecdótica y los Zygons no dejan de ser (como diría un fan, como yo, de Expediente X) el monstruo de la semana con ansias de destrucción y/o dominación mundial pero que no representa, ni de lejos, una gran amenaza para el Doctor, mucho menos en este capítulo que tenemos tres encarnaciones juntas.
Pero bueno, dejando de lado este detalle nos encontramos ante un grandísimo capítulo que sin duda pasará al hall de la fama de la etapa moderna de la serie. De visionado absolutamente obligatorio si eres seguidor de la serie. Y feliz cumpleaños, Doctor.
A continuación en el spoiler comento un par de detalles más pero que implican el destripe de algunos momentos cumbres del episodio.