Diario de una becaria
Sinopsis de la película
Durante el verano, Ana consigue trabajo como becaria en la emisora de radio CCN. Lo que allí se encuentra no tiene nada que ver con lo que ella esperaba. Los jefes tiranizan a los recién llegados, y los aprendices tienen que soportar mil humillaciones para conseguir un contrato profesional al final de las prácticas. Ana decide liderar, con inteligencia y humor, la rebelión de los becarios, que llegan a conseguir a veces poner en ridículo a sus jefes.
Detalles de la película
- Titulo Original: Diario de una becaria
- Año: 2003
- Duración: 101
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Opinión de la crítica
Película
2.9
87 valoraciones en total
Wannabes????
intento frustrado de colocar a los pseudo actores de Al salir de Clase en un estrepitoso caos de película
Lo peor: Carola Baleztena, Antonio Hortelano y OF COURSE…Carola Baleztena
¿Qué hacía ahí Unax?
Josecho San Mateo nos sorprende negativamente con una cinta pésima, cuya historia se pierde entre enredos y comportamientos de los personajes más propios de adolescentes de instituto que de preprofesionales universitarios.
A la poca credibilidad del film, y sus insulsos diálogos, hay que añadirle una realización lamentable, en la que hasta podemos encontrar escenas superpuestas. Y de las actuaciones, mejor no comentar nada sangrante.
Además, el guión llega a su punto más ridículo con el momento que señalo en el spoiler. En ese instante, dan ganas de no ver más, pero a mí reconozco que me pudo la curiosidad, y ya se sabe, la curiosidad mató al gato.
No recomiendo para nadie esta película. Un 2 y gracias.
No me gusta dar un uno. Lo paso mal. Tengo remordimientos. Porque al fin y al cabo esta gente habrá pasado sus ratos preocupada por conseguir el mejor resultado en su película. Sin éxito, obviamente.
No me gusta dar un uno y no tengo mas remedio.
La película trata sobre un grupo de becarios que hacen sus prácticas en una amisora durante un caluroso verano en Madrid. Viven logicamente las circunstancias que se espera: Traeme el café Hazme fotocopias ¿Esto os enseñan en el facultad? . Etc, etc, etc, lo siento, la vida es así y yo no la inventé.
Tendrían las mejores intenciones, pero no hay nada peor que una comedia sin gracia. No hay nada peor que una supuesta denuncia en la que no te implicas, es mas yo creo que los personajes se merecen que los exploten, a golpe de látigo si hiciera falta, por tontos, insoportables o niñatos.
Pero sí hay algo peor que Carola Baleztena, y creí que nunca diría esto. Daniela Costa. Señor, señor, señor, ¿ como se puede poner cara de salida comprando una kilo de patatas? ( por ejemplo). Pues esta tia lo consigue. Será su estilo.
En definitiva, muy mala, sin gracia, absolutamente prescindible o digna de un estudio tipo, ¿Por qué los españoles no ven cine patrio?. Pues eso, por estas cosas. Viva Yankilandia mientras me ofrencan más diarios de becaria.
Como veis no he hablado de Antonio Hortelano. No se lo merece…… ¡Ups!
Madrid. Sábado 18-7-2009. Redacción de La 2. 16.00 H. 40º a la sombra. Reunión de los únicos 3 becarios que quedan.
– Becario 1: Oye ¿qué ponemos esta noche?
– Becario 2: Pues no sé, pongamos lo que pongamos lo llevamos crudo, creo que Boris va esta noche a La Noria y va a enseñar la picha. No hay nada que hacer.
– Becario 3: Podíamos poner un documental de la Guerra Civil, hoy es el aniversario del Alzamiento.
– B1: ¿Tú crees que eso a la gente le interesa? Ahora lo que se lleva es poner documentales de Maickel Jackson.
– B2: Pues póngamos uno.
– B1: ¿Otro? Esta semana hemos puesto 13.
– B3: ¿Y si ponemos toros? Ah no, que la cadena pública ya no puede poner toros.
– B2: Podemos poner la etapa del Tour de Francia repetida.
– B1: Qué va, La Sexta ha comprado los derechos de la repetición de las carreras.
– B3: Buah! Mira tios, yo paso de complicarme la vida, de todas formas nos van ha echar y vamos a acabar como reporteros del corazón en la puerta de la casa de la Pantoja.
– B2: Llevas razón, ¿por qué no ponemos Diario de una becaria y le arruinamos la noche?
– B1: ¿Eso qué es?
– B2: Una peli española más mala que el copón, una mezcla de niñatillos de Al salir de clase y de Compañeros . Un intento por lanzar sus carreras, pero que de la mayoría fue su última aparición en el cine, por fortuna. Sólo se salva Unax Ugalde, que si te fijas en su curriculum no aparece esta bazofia, se avergonzará, normal, pobre chaval. Y me cuentan que cuando se cruza con algunos de los protagonistas, se cambia de acera.
– B3: Guay tio, por mi de puta madre. ¿Hay qué pedir algún permiso para ponerla?
– B2: Qué va, esta película no está protegida por la Ley de Propiedad Intelectual, sino más bien por la Ley de la Basura Más Pestosa De España. Se puede difundir sin problemas por la tele, en sitios públicos, en autobuses del Inserso, haced copias pirata para ver si la ve alguien, y ni con esas.
– B1: Ok, hecho. Oye pues entonces traed cervezas, que le he dicho a las becarias de Telecinco que se pasen. No veáis cómo están. No sé porqué Telecinco siempre se queda con las becarias que están más buenas…
Es fantástico que de vez en cuando se estrenen películas de argumento totalmente manido, sin ningún aliciente, estúpidas e interpretadas no mal en muchas ocasiones, sino de modo solvente para lo indefendible de un guión que parece un culebroncillo alargado de hora de siesta –o peor, porque determinados profesionales dedicados a las series televisivas emitidas a diario, al contar con más medios, han demostrado en ocasiones ser capaces de levantar proyectos cuanto menos interesantes (otros no)-.
Y es fantástico porque cada vez que haya quejas referidas a la crisis del cine español se podrá hallar fácilmente una prueba visible de por qué los espectadores no acuden en masa a la llamada del cine patrio. Porque la mayoría de sus películas, como ésta, son más que mediocres abiertamente malas y nadie quiere tirar a la basura hora y media de su tiempo y seis euros de su dinero, porque el cine nos puede engañar –y de hecho nos engaña siempre-, pero tras salir de la sala no nos sentimos engañados, sino fascinados. Con filmes como este no cabe la fascinación, sino la sensación de estafa que causan productos financiados con fondos públicos cuando además apelan a nuestra conciencia para que gastemos aún más dinero en ellos –yendo a las salas-, y se sienten ultrajados cuando no lo hacemos.
Por favor, tengamos un poquito de juicio. Dejemos de sufragar productos que aspiran únicamente a rellenar la parrilla televisiva del segundo canal público en la noche del sábado. Si tuvieran mérito, probablemente distribuidores extranjeros se interesarían por programarlos en las salas de su país. Yo no he oído que a ningún francés, alemán, belga o norteamericano le haya atraído Diario de una becaria. Igual es por algo.
PS: teniendo a mi web predilecta siempre en mente, en mi aburrida noche de sábado no dejaba de pensar: ¿no se podrá votar negativo en FilmAffinity?