Día-D, 6 de Junio
Sinopsis de la película
El Capitán Brad Parker, un oficial americano, se encuentra en el frente el 6 de junio de 1944, el Día D, cuando 3.000.000 de hombres, 11.000 aviones y 4.000 barcos están preparados para llevar a cabo la invasión de Normandía, hecho que determinará el futuro del mundo. La casualidad ha querido que Parker y su comandante, además de combatir juntos, estén enamorados de la misma mujer.
Detalles de la película
- Titulo Original: D-Day the Sixth of June aka
- Año: 1956
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
5.7
87 valoraciones en total
Mediocre cinta, que usa como pretexto el Día D, para enmarcar una historia de amor. Me sorprendió que Robert Taylor se haya prestado para una cinta de regular factura, siendo que el tipo estaba en su apogeo. Dana Wynter como siempre, está atractiva. Sin embargo, por lo general desapruebo las películas que ponen títulos engañosos como esta, pues uno piensa que va a degustar una cinta de corte bélico, y termina viendo un romance. Las locaciones están bastante bien, decorados correctos y actuaciones aceptables.
Una cinta que se desarrolla durante la Segunda Guerra y que tiene un romance y que es bastante buena es La Calle del Adiós (Hanover Street), con Harrison Ford, Christopher Plummer y Lesley Anne-Down, pero no pone un título engañoso, como en este caso.
La califico sólo como Regular.-
El 6 de Junio de 1944, conocido como el día D, 500 mil soldados de los paises aliados, desembarcaron en Normandía, Francia, y entre los meses de Junio y Agosto, liberaron a este país de los alemanes. Comenzaba así, la expulsión de los nazis de la Europa occidental y el triunfo contra el fascismo no estaba ya demasiado lejos.
Pero, la historia de esta película no tiene como eje central este episodio de la Segunda Guerra Mundial, sino que se inicia con el viaje hacia el Canal de la Mancha y pronto se devuelve a 1942, para contarnos el romance que tiene el capitán John Winter, y más intensamente el capitán Brad Parker, con Valerie Russell, la chica inglesa que pronto colaborará con los cuerpos auxiliares de la Cruz Roja y cuyo padre anda en honda crisis con su ejercicio como brigadier.
En el camino, se debatirá la relación que sostuvieron los soldados americanos con los ingleses, donde ven éstos a los estadounidenses como faltos de modales y no expresan agradecimiento alguno porque por muchos años no hemos necesitado más ayuda que la de Dios. Y los gringos, en cambio, sienten que los ingleses hablan demasiado y pelean muy poco.
El romance entre Parker y miss Russell carece de sal y de pimienta, y el filme devela en cada plano, el más franco desinterés de Henry Koster por esta historia de encargo con la que no consiguió encariñarse. Pareciera como si, intencionalmente, el director quisiera eludir los bemoles de una complicada guerra donde hubo maquinaciones de todo tipo, donde a los llamados héroes quizás les quedaba un poco estrecho semejante honor, y donde la paz se alcanzó con demasiadas acciones que dejaron mucho, pero mucho que desear. Y entonces, Koster prefiere distanciarse y usar la guerra sólo como ese extraño, pero posible marco, para el amor y la esperanza. Y de paso, pone bien claro en el escenario que, la relación entre los aliados, no fue precisamente fraterna.
Robert Taylor desluce con un personaje bastante soso que se debate entre ser leal a su esposa o seguir adelante en su amorosa integración anglo-americana con la sensata Valerie, cuyo carácter y sentido del equilibrio, son quizás lo mejor que puede verse en este filme de oficinas, cafetines y mucho diálogo de poca sustancia.
No está aquí, para nada, el calificado Henry Koster que tanto aprecio nos merece.
Título para Latinoamérica: EL DÍA SEIS DE JUNIO
Juraría que de las grandes estrellas de los años 40 y 50, la menos recordada en la actualidad es Robert Taylor. En sus buenos días, el galán de perfil perfecto era una de las dos o tres figuras mayores de Hollywood, sin embargo, cierto olvido ha caído sobre su figura. Probablemente, esto se deba a que su filmografía no se corresponde con su fama. Aparte de Quo Vadis, y, en menor medida, Caravana de mujeres, apenas se recuerda ninguna otra película suya. Su estilo, algo hierático, nos puede hacer considerarlo un antecedente de Clint Eastwood, aunque ninguno de los dos es un actor como para tirar cohetes.
Esta película, pese al título, pertenece más al género romántico que al bélico. Y probablemente sea este su mayor error. Estoy seguro de que si se hubiera llamado, no sé, Amor en la guerra o algo parecido, habría sido más justo y habría obtenido mayor éxito y relevancia. El título de Día D, 6 de junio es casi un engaño al espectador, porque lo que ve no es lo que espera. Por lo demás, nos encontramos con una historia correcta, con algún buen momento romántico y unas escenas bélicas (que son pocas) bastante bien rodadas. Como decimos, Robert Taylor aparece tirando a envarado, Dana Wynter, muy guapa aunque con escaso sex appeal, se defiende con un papel muy complicado, y Edmond O´Brien hace lo que puede con un personaje bastante absurdo.
Henry Koster saca partido en esta historia de amor ambientada en la segunda guerra mundial.
Robert Taylor otra vez nos brinda una de sus interpretaciones que más nos han gustado, pues pocos actores le vienen tan bien diferentes vestuarios (de vaquero, caballero medieval, de galán), esta vez de oficial en el ejército americano, con esa gabardina y gorra.
Se trata de una película amena, con un guión interesante, narrado claro y directo sin más complicaciones. Por otra parte está la fotografía, en color, que nos ofrece una buena ambientación a cargo de Lee Garmes, que siempre trabajó en interesantes películas y sobretodo en un color impactante ( El libro de la selva , Duelo al sol , Tierra de faraones ).
El reparto es bueno, destacando Taylor, Richard Todd, Dana Wynter y Edmond O Brien. En fin, no asistimos a ninguna gran película, pero por lo menos a mi me dejó un grato sabor de boca.