Detroit: Become Human
Sinopsis de la película
2038. Detroit, Michigan. Ciudad en la que se cruza el pasado y el futuro. La prueba fehaciente del éxito que la humanidad ha logrado en los últimos años. La ciudad de Detroit ha llevado a Estados Unidos a uno de sus momentos álgidos en la historia gracias a la invención de seres intelectuales cuya inteligencia sobrepasa la humana. Son androides, ahora convertidos en la primera mano de obra para reemplazar a la máquinas, y cuyo precio no supera en una tienda el de cualquier vehículo de gama media. Sin embargo, este enorme desarrollo trae consigo algunas consecuencias fatales: a medida que crece la tasa de desempleo, se amplía también la brecha entre los pobres y los ricos, lo que lleva a innumerables manifestaciones públicas contrarias a la presencia de estos robots . Para evitar desaparecer, algunos androides rompen su propio código ético y se convierten en deviants , lo que les permite tener capacidad para elegir por ellos mismos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Detroit: Become Human
- Año: 2018
- Duración:
Opciones de descarga disponibles
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Opinión de la crítica
7.7
87 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Alex Disdier
- Alex Martin
- Alexandra Pic
- Amelia Rose Blaire
- Andy Chase
- Audrey Boustani
- Barbara Scaff
- Barry Johnson
- Ben Lambert
- Bryan Dechart
- Caroline Wolfson
- Clancy Brown
- Dana Gourrier
- David Atrakchi
- David Clark
- David Coburn
- David Gasman
- Dominic Gould
- Doug Rand
- Edwin Gaffney
- Evan Parke
- Guillaume Delorme
- Jean-Charles Rousseau
- Jean-Daniel Sessou
- Jerry Di Giacomo
- Jessica Beudaert
- Jessie Williams
- Joe Sheridan
- Kaycie Chase
- Kristopher Bosch
- Lance Henriksen
- Léana Doucet
- Lee Delong
- Lexie Kendrick
- Lilly Rose Debos
- Minka Kelly
- Nancy Tate
- Nathan Rippy
- Neil Newbon
- Olivier Raynal
- Parker Sawyers
- Paul Spera
- Richard Southgate
- Saul Jephcott
- Scott Thrun
- Shane Woodward
- Simbi Khali
- Tercelin Kirtley
- Théo Frilet
- Tom Morton
- Valorie Curry
- Vincent Haquin
- Yvonne Wandera
Tras descubrir que los juegos (o más bien películas interactivas de animación) de David Cage y la compañía Quantic dream, tienen ficha en filmaffinity, procedo a opinar sobre este relato épico de robots y humanos.
La calidad gráfica es excelente, y se nota en la definición de la robot que nos da la bienvenida al menú de opciones. Obviamente, la superioridad técnica de una generación de consolas más avanzada, se tenía que notar. El resultado visual es, por tanto, aún superior al de Beyond: Dos almas, que ya era todo un logro en mostrar realismo en la captura de las expresiones faciales de Ellen Page y Willem Dafoe, así como el resto de actores secundarios.
En esta ocasión, el único actor al que logro reconocer es Lance Henriksen, como un cansado anciano que tiene a uno de los robots protagonistas para ayudarle en su vida diaria. Los otros personajes principales son un policía y una niñera.
Sus vidas se irán complicando y entrelazando cada vez más, en una historia que me ha recordado un poco a la película Yo, robot, con Will Smith. De hecho, la premisa inicial del argumento no es algo que rompa los esquemas del género, pero luego, el desarrollo de la historia y la forma narrativa sí que tienen bastante fuerza e interés.
Una vez más, el subgénero de la robótica, dentro de la ciencia ficción, sirve para que nos cuestionemos el propio existencialismo humano, y hacernos pensar en qué nos hace ser como somos. Si reflejamos nuestros deseos y pensamientos en las máquinas, ¿son estas menos humanas que nosotros?
A pesar de que todos estos temas me gustan mucho, y aparte de su superioridad gráfica, la aventura de Detroit me parece menos inmersiva y potente que la de Beyond, pero eso es pura opinión mía.
Mi personaje favorito es Kara. No solo su diseño es hermoso, sino que también su forma de actuar hasta el final (salvo que metamos la pata con las decisiones y eventos), me parece muy interesante.
Me quedo con el tramo final, cuando la historia tiene su pico de intensidad emocional y cierta épica, acompañada de una buena banda sonora.
Con todo, nunca dejaré de pensar que este tipo de videojuegos cinematográficos son una engañifa a nivel jugable. Como jugador, nunca me dejan satisfecho, y casi preferiría que hubieran optado por contar esta historia con otro formato, como por ejemplo una miniserie. Pero eso es un debate muy manido y en el que ya empleé muchas palabras en mi análisis de Beyond: Dos almas. Mejor no seguir repitiéndome con ese asunto.
Si nos limitamos a valorar la historia que nos cuentan, la verdad es que está bastante bien.
Detroit Become Human es un juego que mezcla acción y aventura gráfica, con un toque único y típico de Quantic Dream y David Cage, quienes ya nos dejaron grandes juegos como Heavy Rain y Beyond: Two Souls. En este título nos metemos en la piel de varios androides, y ese es probablemente, el mejor acierto para un juego de este tipo.
– Una breve introducción
Quien ya conoce los juegos de Quantic sabrá como funciona el sistema en estos juegos. Quienes no, un sencillo resumen, podremos controlar varios personajes, y con ello tomar decisiones a lo largo de la aventura, que influirán en mayor o menor medida en el transcurso de la historia.
Eso quiere decir que la posibilidades son muchas, y que no siempre (por no decir, nunca), hay una decisión correcta, si no que simplemente es nuestra decisión, sea buena o mala. Por lo tanto el jugador no sigue un camino único si no que sigue su propio camino, y a través de las decisiones que tomamos veremos como progresa nuestra historia.
¿Y de qué trata la historia? Sin spoilers, el juego nos ubica en una futura Detroit, capital de la inteligencia artificial. Los androides inteligentes y con apariencia humana son algo normalizado en la sociedad, son obedientes, están programados para cumplir lo que esperamos de ellos, y el mundo es un lugar mejor de grandes avances tecnológicos.
Pero de repente algunos androides empiezan a rebelarse, están fuera de sí, algo les ocurre, y a ti te tocará descubrir qué está pasando. Y así empieza el juego, poniéndonos en la piel de Connor, uno de los tres androides protagonistas que conoceremos a lo largo del juego.
– Decisiones que te hacen más humano
Antes comentaba que el tratarse de androides para el tipo de juego que es (una aventura gráfica) es probablemente el mejor acierto. Y la razón es sencilla, el juego nos plantea decisiones que tenemos que tomar bajo nuestro propio criterio, calculando posibilidades y cual seria la mejor opción para cada situación, de la misma forma en que lo haría una inteligencia artificial.
Por supuesto las personas también tomamos decisiones todo el tiempo, pero no se nos presenta ante nuestras narices 4 diálogos y un lapso de tiempo para decidir que queremos hacer, lapso en el que estamos quietos. Sonará estúpido, pero eso mismo es lo que hace que parezca menos estúpida la situación.
Analizamos, calculamos y decidimos, y así durante todo el juego. Pero aunque, sabiendo que somos maquinas, poco a poco nuestras propias decisiones irán evolucionando al mismo ritmo que evolucionan los personajes, volviéndose más humanas. Creamos una conexión especial con el personaje, tan llena de empatía que al final sentimos que no somos nosotros tomando decisiones por el androide, si no que, simplemente, somos él.
– Rompiendo la cuarta pared
Uno de los aspectos con los que más me quedé sorprendido con este juego es de como logras empatizar de forma independiente con cada personaje.
Pese a que todos son androides cada uno tiene su historia, siguen su camino, caminos que incluso podrían llegar a enfrentar a dos de ellos y verte en la encrucijada de tener que tomar decisiones por cada uno, y aún así empatizas tanto con ellos que te es muy fácil tomar decisiones pensando en lo mejor para cada uno, y no en lo mejor para «el resultado general». Incluso aunque supusiera hacer un sacrificio.
Es un hecho bastante curioso, pues todo en este juego gira en torno a la empatía y los androides, y al final el jugador, tú, acaba sintiendo empatía por ellos. Esto, en mi humilde opinión, es una maravillosa forma de romper la cuarta pared.
– Infinidad de posibilidades
Y como no, las decisiones tienen consecuencias. Para ir empezando, el juego se divide en una serie de capítulos a través los cuales avanza la historia general. En cada capítulo tomamos una serie de decisiones, y al finalizarlo se nos presenta un árbol que muestra la cantidad de decisiones que tiene ese capítulo, y sus múltiples caminos.
Esto implica que muchas decisiones que tomemos tienen consecuencias en la historia, dando lugar a múltiples posibilidades, y, sobretodo, diferentes finales.
Y no hablamos del típico final bueno/final alternativo. No, en Detroit Become Human van un paso más allá, y los finales pueden ser muy variados, tenemos tres protagonistas principales, y cada uno puede acabar de varias formas muy diferentes. Y esto sin contar la conexión que tendrán unos con otros. O no. Al final todas las decisiones que tomemos las sentiremos como nuestras, y el final que presenciemos también. Será eso, nuestro propio final.
Pero aún así el juego acabará dejándote esa sensación de querer más, no por insatisfacción, si no de querer saber qué habría pasado si hubieras hecho esto de un modo diferente, lo cual invita mucho a rejugarlo y echarle una cantidad de horas considerable. Es un juego para volver a pasárselo no dos, sino tres o cuatro veces, como mínimo.
En conclusión, Detroit Become Human se convierte, por excelencia, en uno los mejores juegos de todo el catálogo de PS4. Y si eres fan de la ciencia ficción, la robótica, la inteligencia artificial, o las aventuras gráficas, es un indispensable sin ninguna duda.
Reseña original:
https://desophict.com/gaming/detroit-become-human/