Desayuno en Plutón
Sinopsis de la película
Patrick Braden es un joven encantador, pero más duro de lo que aparenta. Abandonado al nacer en un pequeño pueblo irlandés, es consciente desde el principio de que es diferente a los demás. Patrick sobrevive en un ambiente hostil gracias no sólo a su ingenio y a su encanto, sino también a que no está dispuesto a que nada ni nadie lo cambie. Le pasarán mil y una peripecias, algunas surrealistas, otras divertidas e incluso conmovedoras, siempre en las carnes de un joven que resiste las pruebas y los desafíos con una sonrisa y manteniendo su fe en la bondad inherente a todos los seres humanos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Breakfast on Pluto
- Año: 2005
- Duración: 129
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Opinión de la crítica
6.8
69 valoraciones en total
Hay ocasiones en las que decir algo sobre una peli está de más: hay que verla. Ahora mismo solamente se me ocurren adjetivos, todos ellos positivos, sobre esta extraordinaria película, porque es emocionante, humana y, además, divertida. Cuenta una hermosísima historia, con personajes creíbles, alejados de los tópicos, y está llena de ternura. Es tragicómica, es, a veces, triste: es como la vida. Salí del cine con una sensación extraña, como con una emoción difícil de definir. Es de esas películas que te dejan un regusto agridulce y que se te quedan grabadas y pesan en tu acervo personal para siempre. Además, el plantel de actores, casi todos procedentes del teatro irlandés, es de lujo. No se la pierdan, aunque la distribución parece haber sido hecha por el peor enemigo de Jordan (y de los cinéfilos): en Asturias sólo se pudo ver en un único cine de Oviedo y ya la han quitado.
Lúcida y trágica, así es la nueva película del irlandés Neil Jordan, donde entremezclando pedazos de la fábula más repleta de magia y del surrealismo más vivaz, consigue conformar una obra verdaderamente completa en multitud de sus aspectos, donde retrata la vida de Patrick, un joven despierto y bienintencionado que, desde pequeño, empieza a mostrar una inquietud un tanto extraña relacionada con la exploración de virtudes nada corrientes.
Sin apenas dejar que hayan transcurrido unos minutos, después de una simpática secuencia, empieza una atípica narración, donde el relato transformado en pasajes, parece que pueda llegar a ser un recurso exasperante, sin embargo, con el paso del tiempo, uno se va adecuando a dichas características y sintiéndose atrapado por las destartaladas y, en ocasiones, surrealistas peripecias de un personaje suficientemente recurrente como para crear dichas situaciones.
Quizá, lo más difícil de afrontar, es un tramo inicial que resulta verdaderamente extraño, ya sea por la historia contada y el modo de contarla, por la interpretación del realizador de la misma o por la perplejidad con que se puede observar como Murphy desarrolla un personaje extravagante a la par que singular.
Una vez afrontado dicho tramo, Breakfast on Pluto comienza a funcionar verdaderamente bien, jugando con una trama bien hilvanada, donde cada momento es mejor que el anterior y cada etapa ofrece nuevas posibilidades a unos personajes de dudoso destino (otro de los aciertos, sin lugar a dudas, de la obra), llegando a desembocar en un final, donde el confort que llega a sentir el espectador, es de agradecer.
No hay que olvidar las interpretaciones, en especial, la de ese magnífico actor que va creciendo poco a poco como tal y que, aquí, cuanto más se adentra en la obra, más cómodo parece con el papel, logrando bordar una actuación digna de elogio. Además, el elenco de secundarios acompaña del mejor modo posible, destacando por encima de todos la gran labor de Brendan Gleeson en una escueta pero graciosa papeleta, luego también merece la pena mencionar a un Neeson, a cuya figura se le debería haber sacado más partido, suficientemente serio y metido en su personaje, o al cumplidor Stephen Rea, que aquí logra ni más ni menos que eso: Cumplir.
Todo ello, empujado por una acertadísima banda sonora y un enorme trabajo de disciplina y saber hacer del genial Jordan, logran que un conjunto final de 120 min. no se haga ni pesado ni largo en exceso.
Brillante trabajo otra vez, de este cineasta, que nunca deja de impresionarme.
Neil Jordan se translada a su Irlanda natal para filmar este encantador y extravagante relato que narra el surrealista y tragicómico periplo de un joven travesti irlandés, quien viaja hasta Londres en busca de su madre. Esto le sirve a Jordan para abordar de nuevo el problema del terrorismo irlandés (como en Juego de lágrimas ) y la crisis de Irlanda del norte en los años setenta, pero desde la perspectiva del risueño y excéntrico Patrick, un papel abierto a todo tipo de sobreactuaciones que borda un excepcional Cillian Murphy (no quiero imaginar el sacrilegio de doblaje que habrán hecho aquí), con lo que el autor aborda la dificultad de ser diferente en un entorno adverso, contando además con una magnífica banda sonora. Recomendable.
Neil Jordan llevaba ya bastante tiempo trastabillando entre películas muy poco llamativas y perecederas. Afortunadamente nunca es tarde para volver a coger las riendas de una carrera que en un principio se auguraba mucho más prometedora de lo que finalmente terminó siendo.
La historia del travesti que busca a esa madre que lo abandonó cuando sólo era un bebé puede recordar ligeramente a JUEGO DE LÁGRIMAS, la película que dio la fama a Jordan hace ya unos añitos, pero DESAYUNO EN PLUTÓN posee suficiente personalidad como para que se pueda hablar de ella sin necesidad de recurrir a comparaciones superficiales.
Como si de un cuento agridulce y surrealista se tratara, la película arrastra al espectador por las vivencias de un personaje entrañable y estrambótico a la vez (genialmente interpretado por Cillian Murphy), absolutamente desprejuiciado y sin problemas a la hora de aceptarse tal y como es (nada de dramatismos innecesarios a la hora de definir su identidad sexual), mientras a su alrededor una sociedad cada vez más hostil y convulsa empieza a desplegar sus alas. Muy recomendable.
Por cierto, cada vez estoy más convencido de que algunos espectadores escuchan campanas y no saben muy bien de dónde vienen ¿Exactamente en qué escena se relaciona la transexualidad (porque el protagonista es transexual, NO homosexual, a ver si aprendemos a diferenciar ambas realidades de una vez, que no es tan difícil) de Patrick Braden con su educación entre sotanas? ¿Todavía vamos a tener que andar explicando a estas alturas de la vida que la orientación y/o identidad sexual de las personas no viene determinada por el entorno y la educación que hayan recibido?
El desayuno que nos ofrece el señor Jordan está compuesto por una historia extraña y divertida pero que adolece del ritmo narrativo necesario para mantenernos en determinados momentos atentos a la pantalla. Tanto la fotografía como la música son excepcionales. La grandísima interpretación de Cillian Murphy es apabullante. Este hombre no necesita ningún Oscar®. Con lo que ha hecho en pantalla mientras busca Plutón ya tiene reconocimiento suficiente. Veo innecesario la fragmentación en capítulos de la historia que ni aporta frescura ni ayuda a seguir la historia. Siempre es agradable de todas maneras, encontrar originalidad y magia en un mundo con tanta mierda.