Depredador sexual
Sinopsis de la película
El fotógrafo J.C. Gale (Grieco) es declarado culpable de homicidio por la muerte por asfixia de una bellísima mujer. Beth Spinella (Everhart) es la mejor amiga de la fallecida y se propone demostrar que Gale es un delicuente sexual habitual…
Detalles de la película
- Titulo Original: Last Cry (Sexual Depredator)
- Año: 2001
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
3.4
82 valoraciones en total
Depredador sexual es una película de serie Z para televisión que es increíblemente mejor de lo que se podría esperar. Mientras que no se puede contar con un buen presupuesto, interpretaciones de calidad y una dirección genial, sí que es una película sorprendentemente entretenida y efectiva. Se permite una pincelada psicológica interesante de cara a un sorprendente giro final que redefine el concepto de la película casi al completo. En manos mejores, hubiese sido una película notable. Pero en términos entretenidos y de serie de televisión es mejor de lo esperado. Y Angie Everhart es poderosa, sí.
No funciona. Su aire de telefilme y su absolutamente incoherente argumento pueden con el atractivo de la malsana estética que transmite esa carátula. Siendo sinceros no comienza tan mal, de hecho parece incluso potable. El principal fallo es la inclusión de una banda sonora nefasta, repetitivos y muy monótonos acordes que se asemejan al inane acompañamiento musical de un espacio de desnudos de la madrugada de una cadena local. Y por mucha explotación erótica que quiera acometer una película, el espectador nunca puede pensar lo que está viendo es una cutre pasarela exhibicionista en vez de una película. Una vez ratificado el fracaso en su atmósfera, ya no hay manera de rescatar esta Depredador sexual que al tampoco tener demasiado que contar opta por un desenlace directamente surrealista, con el fin de generar una impresión de impacto a cualquier precio. Una vez vista la obra uno no entiende muy bien los motivos que llevaron a sus dos protagonistas a financiarla, tal y como especifican los créditos iniciales, a no ser que por aquel entonces mantuvieran algún tipo de relación de tipo sentimental o bien amistosa.
No tiene votación en FA (lo cual indica que aún no ha superado la cantidad de 20 votos) y eso que ya es la cuarta crítica que se la hace. En cualquier caso lo que está claro es que Depredador sexual le deja a uno/a con ganas de expresarse. Aunque de entrada me costaría creer que tuviera mucha acogida entre el público femenino. Ya, pero si es tan mala, entonces rehuirían de ella los dos sexos, se dirán. Dejemoslo en que por razones arduas de concretar veo a un hombre más predispuesto de tratar de disfrutar de Sexual Predator que a una mujer.
Angie Everhart fue una Top Model en los 90, pese a ser una pelirroja pecosa y blancucha. Desde 1995 había aparecido en portadas de Elle, Glamour,… y actuado en una docena de películas. Pese a ello, como actriz deja bastante que desear. Su únicas armas eran su fama y su figura, y tenía que aprovecharlas antes de que ambas se desvanecieran.
En 1997 interpretó 9 semanas y media II (Amor en París), con escaso éxito. Depredador sexual es más parecida a Instinto básico: mujer autosuficiente y bomba sexual metida en un psicothriller erótico con asesinatos tan evidentes que la policía duda, chico guaperas que se deja seducir y resulta engañado vilmente, etc. Nada nuevo salvo que las interpretaciones son peores, el guión ya huele a rancio y Angie por mucho que quiera no es Sharon Stone.
La ambientación eroticofestiva, exoticoglamurosa y romantica no está mal.
Se deja ver, pero dista mucho de ser el peliculón que fue en su día Instinto básico.
El buen cine y los millares de ejemplos mejor hechos que este incitan a lapidar Depredador sexual. Pero la sorprendente verdad es que en la escala de películas malas u horribles ésta sería una basura disfrutable o hasta de un mínimo de calidad en comparación. Las interpretaciones y la estética son risibles, aunque Everhart está para lo que está y funciona como es debido. Es su guión el que le da un giro inesperado que consigue por un segundo creerte sus pretensiones psicológicas de serie B. Una lástima que el envoltorio sea tan malo, aunque sin dudas es un bodrio disfrutable.