Demonios tus ojos

5 comentarios en «Demonios tus ojos»

1. Tercera película de Pedro Aguilera (desconozco las dos primeras), que me parece fallida en extremo. Un director de cine (no sabemos de qué tipo de cine, pero nos lo imaginamos), aficionado a ciertas perversiones, descubre a su hermanastra en una página web erótica. Obsesionado con ella, se reencontrarán y la arrastrará en su espiral de voyerismo y sexualidad bizarra. Hay un momento en la cinta, cuando descubrimos que ha llenado la casa de Aurora de cámaras ocultas, en qué nos preguntamos cómo lo ha logrado, pero eso, por lo visto, no importa, lo que de verdad interesa es la relación enfermiza que une a los hermanos, y que poco a poco socavará su equilibrio mental. El gran problema es que no existe un verdadero estudio psicológico de los personajes, no sabemos por qué Aurora se siente impelida a jugar el juego de Oliver, qué le resulta tan atractivo de ser espiada constantemente. Los diálogos suenan forzados, así como algunas situaciones. ¿Es normal que te vayas a follar a tu hermana con los amigos a pocos metros de distancia? Pase que Oliver sea un perverso de manual, con sus videos de Karen en plan sadomaso, pero la evolución de Aurora no resulta coherente, más parece una adolescente necesitada de un par de hostias, con perdón, que una mujer hecha y derecha. Por fin, el homenaje explícito a Holocausto caníbal, uno de los granes bodrios de la historia del cine, parece querer comunicarnos un mensaje especial, pero eso lo dejaré al cuidado de sus futuros espectadores.
   
   Julio Perillán (ay, esos apellidos), una especie de Eduardo Noriega canoso, da el pego en su papel de obsesivo compulsivo. A destacar que Ivana Baquero, la niña de El laberinto del fauno, ha crecido. Ha crecido mucho. No tanto en estatura, como por delante y por detrás. Impresionante. En cuanto a sus dotes interpretativas, la gestualidad es correcta, pero el recitado de los diálogos no tanto. Es como si no se lo creyera. No me extraña.
   
   Extraña y fracasada película.

2. Lamentablemente he visionado muy poco cine patrio en lo que llevamos de año, por lo que cuando recibí la invitación de Good Films para un pase de prensa en los Cines Renoir de su última película confirmé asistencia con renovada emoción: el thriller español premiado en Málaga y estrenado en Karlovy Vary Demonios tus ojos, dirigida por el gallego Pedro Aguilera. Habiendo leído además la sinopsis, el tema captó al instante mi interés y aumentó sobremanera mis expectativas, junto con la gratificante idea de reencontrarse con Ivana Baquero, excelente en ese clásico moderno que es El laberinto del fauno, después de tantos años. No en vano, un amplio sector crítico se deshace en halagos con el nuevo cine independiente español. El cuál nos ha dado tanto grandes alegrías como Magical Girl como tremendas decepciones como La reconquista. El filme que nos ocupa, lamentablemente, se engloba en este segundo grupo. Ya que si bien nos hallamos con una premisa sugerente y con propuestas atmosféricas de rico potencial, la torpeza con la que están desempañadas todas las parcelas de este producto cinematográfico la hacen una película harto mediocre.

3. El juego de la perversión con todas la posibilidades imaginables: incesto, dominación, veyeurismo… Todo esto no basta cuando la historia no se sostiene, cuando apenas se esbozan los personajes. Se salva el magnetismode Ivana Baquero, su belleza y su presencia en la película, con el personaje quizás mejor esbozado de la historia. El resto es un juego insulso que no conduce a ningún sitio y que provoca situaciones poco creíbles y, lo que es peor, nos lleva al aburrimiento.

4. Siempre he sentido mucha rabia al escuchar a otras personas hablar mal del cine español. Y es que tenemos grandes películas de las que estar orgullosos.
   
   Esta sin embargo no es una de ellas.
   
   No se por donde empezar esta critica.
   
   El argumento no es del todo malo, consigue captar tu atención con un enfoque original. Podría haber sido una buena película pero se queda a mitad de camino demasiado pronto.
   
   Intenta ser sucia y perversa pero se vuelve repetitiva y aburrida.
   
   No nos cuenta nada nuevo ni nos presenta a personajes con la suficiente fuerza como para hacernos creer su historia.
   
   El personaje de Aurora se convierte en otra copia mas de Lolita, un personaje que parece que nunca se va a acabar de explotar lo suficiente.
   
   Oliver sin embargo intenta ser mas original presentándonos a un tipo sin moral que vive de los excesos y explora la vida al limite. Pero nos faltan datos. No tiene un como ni un porque. Tal vez sea porque los propios actores no tienen el carisma suficiente para sacar la cinta adelante.
   
   O porque el argumento empieza a torcerse y se convierte en una historia absurda y estúpida.
   
   Es una cinta pretenciosa y sobrevalorada. Intenta seducirnos con pequeños detalles pero lo hace de una manera burda y torpe.
   
   Al final lo único que recordara la gente al verla es un tiempo perdido que ya nunca volverán a recuperar.
   
   Abusa del físico de sus jóvenes actrices. Tenia que decirlo. Esto en el siglo en el que vivimos me parece repugnante.
   
   Le pongo un dos por poner algo y no revelo nada en la zona de spoiler porque a los treinta minutos la película ya lo revela todo.
   
   Parte de su ingenio…

5. Es que yo pertenezco a esa especie en peligro de extinción: No me corto el pelo como todos, lo llevo semi largo como me gusta, compro mi ropa en rebajas, y también busco las ofertas en los supermercados, no bebo alcohol (el mayor estímulo, siempre lo produce mi cerebro), tampoco fumo porque me parece de idiotas respirar humo. No voy al médico porque evito alargar mi vida indefinidamente para terminar cuando sea un anciano, mirando por la ventana de una residencia, esperando morir. No soy feliz porque mis ojos ven la realidad. Tengo amigos que me quieren, y yo a ellos… pero también conozco gente que no puede querer porque no han conseguido amarse primero.
   
   DEMONIOS DE TUS OJOS, me ha perturbado… si, desde luego, precisamente eso me ha sucedido. Es tan estúpida y pretenciosa que deseando parecer diferente se sumerge en ese género indefinido de películas que los pedantes adoran y los del mercadillo de los miércoles, aborrecemos.
   
   Si has descubierto tu identidad en mi primer largo párrafo, no la veas, eres diferente y por eso has llegado hasta aquí.