Débil es la carne
Sinopsis de la película
Nueva Orleáns, siglo XIX. Stephen Fox (Rex Harrison), un jugador profesional, gana una inmensa plantación en una partida de cartas. Una vez instalado en su nueva propiedad, contrae matrimonio con la bella Odalie (Maureen OHara). El problema es que, precisamente en la noche de bodas, aparece con la intención de quedarse el capitán Mike Farrell (Victor McLaglen), un antiguo compañero de aventuras del señor Fox.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Foxes of Harrow
- Año: 1947
- Duración: 117
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Opinión de la crítica
Película
6.4
62 valoraciones en total
Antes de ser estudioso del cine y sus técnicas, soy espectador, del mismo modo en que, antes de ser escritor de novelas, soy lector. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
La película de Stahl es consistente, gracias en buena parte a la labor de sus dos protagonistas principales, en especial la acreditada labor de Rex Harrison. No está a la altura de otras películas del realizador, tales como El cielo la juzgue , o Las llaves de reino , pero tiene la fuerza suficiente como para aún hoy día enganchar al espectador. Y esto lo dice todo. Es más, es una de esas cintas que uno recuerda, y que con el paso del tiempo desea volver a ver. Resumiendo, un trabajo sólido que destaca por su buena ambientación, interpretación y ritmo, haciendo las delicias de los amantes de los dramas memorables.
Muy bien ambientada en los primeros años del siglo XIX, en torno al Mississippi y con Nueva Orleans de fondo, con un vestuario y una fotografía digna, nos enseña una historia de amor descarnada entre una dama de la alta sociedad y un jugador de cartas de dudosa legalidad que crece en torno a ese juego de una manera exponencial llegando a crear una verdadera fortuna que, sin embargo, no es acompañada en su matrimonio con la dama elegida.
Un sinfín de desdichas, alrededor de un mundo lleno de contrastes, la riqueza material contra la pobreza del alma y de un amor verdadero pero cargado de odio y rencor.
El final nos depara una sorpresa muy inesperada, al menos para mí. He disfrutado la película, que fue nominada como mejor dirección artística para los Óscar de Hollywood y mi calificación es de buena. Un 7.
Novela basada en el libro Mientras la ciudad duerme de Frank Yerby (1916-1991). Este libro fue el primero de sus éxitos y el que lo catapulto a la fama. De este libro dijo José Manuel Lara, propietario de la editorial Planeta, que Mientras la ciudad duerme fue el primer gran éxito de su firma editora, incluso antes de que se llamara Planeta, y que este título, del que se llevan vendidos decenas y decenas de miles de ejemplares, le ayudó a su despegue definitivo como empresario. Fue uno de los libros que marcó mi vida como escritor. Estuve muchos años buscando la película en la que se basaba la novela, ya que la buscaba por el título de la novela en vez del título con el que se extrenó en España. Si bien es cierto que es una adaptación no demasiado fiel al libro, es una buena película y seguro que no decepcionará a quienes la vean, naturalmente siempre que no hayan leído antes la novela y busquen un argumento fiel al libro. Creo que las películas hay que verlas como espectador y pasar un buen rato con su visionado. Algunas de las llamadas obras maestras del cine, son solo aptas para puristas del cine y tremendamente aburridas para la mayoría de los espectadores, lo cual no quiere decir, naturalmente, que muchas de las que recaudan millones y millones, valgan la pena perder el tiempo con ellas.
En efecto, un melodrama sureño, basado en una novela de Frank Yerby, ambientado en la Louisiana de principios del siglo XIX, concretamente en los años que van de 1827 a 1837. Es una historia de ascenso social en la que un jugador (Rex Harrison) se hace con una gran propiedad, con su mansión, sus cultivos (de caña de azúcar, por lo menos) y sus esclavos. Y casándose, de paso, con una dama de origen francés (Maureen O´Hara) que pertenece a la alta sociedad de Nueva Orléans. Más interesante que el melodrama en sí, que se estructura en torno al conflictivo matrimonio del jugador y la dama, es el ambiente que pinta la película de la Louisiana de principios del siglo XIX: la alta sociedad de origen francés, los esclavos que, procedentes de África, practican el vudú alrededor de la hoguera, los vaivenes de la economía y los negocios…
Aunque este film se deja ver, no es de lo mejor de Stahl, un cineasta que, para 1947, parece aquí haber perdido su inspiración. De hecho este director muere poco después, en 1950.