De ratones y hombres
Sinopsis de la película
Dos grandes amigos, Lennie (John Malkovich) y George (Gary Sinise) se encuentran en paro, en plena era de la depresión norteamericana, y con pocas posibilidades de conseguir trabajo debido al retraso mental de Lennie. Cuando son contratados en el Rancho Tyler ven como su vida progresa a pesar de la estricta supervisión de Curley (Casey Siemaszko), el desagradable hijo del jefe. Pero su mundo se tambalea cuando la insatisfecha esposa de Curley (Sherilyn Fenn) se convierte en víctima inocente de la compasión de Lennie, forzando a George a decidir entre su amistad o él mismo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Of Mice and Men
- Año: 1992
- Duración: 115
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Opinión de la crítica
6.8
41 valoraciones en total
Esta es una de esas películas que (os desafío a que lo hagáis) si mencionas en alguna tertulia mientras te tomas un café todo el mundo te mirará raro si dices que la has visto.
– ¿Cómo has dicho que se titular?
– Sí, De ratones y hombres .
– ¿Y quién sale?
– Gary Sinise .
– ¿Quién?
– Sí, el malo de Snake Eyes, que además la dirige .
– No me suena .
Si pronuncias Titanic la gente te dice hasta la intérprete de la canción original, así que normalmente terminas cambiando de tema o de referencias fílmicas.
Vamos, que esta película es una joya por dos razones:
1. Es una gran película. Los actores están soberbios. Me atrevería a decir que John Malkovich (que es un gran actor) nunca ha estado tan bien, interpretando al tarado de Lennie. Gary Sinise es su réplica perfecta. Su amistad va hasta las últimas consecuencias, teniendo que realizar un gran sacrificio final. Sherilyn Fenn, Ray Walston, Casey Siemaszko, todos ellos no son personajes, son iconos de una sociedad y perfiles de personas válidos hoy en día aunque la acción se desarrolle durante la Gran Depresión.
2. Es una gran desconocida, lo que hace que duplique su valor (Si valía un 7 ahora vale un 14). ¡Qué fácil es defender algunas películas que ha visto todo el mundo! Pero yo, personalmente, con las que más disfruto es con estas. Porque se crea un vínculo especial entre la pantalla y el espectador. Es como si algo se desprendiese de ella para formar parte de ti para siempre. Porque cuando ves esta película formas parte de ella, y desde ese momento sólo hay dos grupos de personas en este mundo:
·los que la han visto (un 1% de la gente)
·y los que no (todos los demás)
¿A qué grupo perteneces?
Junto a Las uvas de la ira de John Ford, probablemente nos encontramos ante la mejor adaptación de una obra de John Steinbeck. Para nada desmerece este trabajo en la realización de Gary Sinise a la calidad de su original (una de las novelas más importantes de la literatura estadounidense) Así, la película materializa a la perfección dos claves de la obra: la reunión de personajes de gran interés retratados con fuerza y la descripción de la América rural en los años de la depresión de 1930.
Para lo primero, sin duda, es fundamental la buena dirección de actores así como las interpretaciones de altura en general de todo el reparto, destacando la combinación entre un John Malkovich cargado de realista inocencia y el propio Sinise enfrentado al dilema entre la amistad y la supervivencia. Joe Morton y Ray Walston, en sus respectivos papeles del negro rechazado socialmente y del anciano decrépito, reflejan con sentimiento la soledad de sus personajes, misma soledad que junto a arrebatadora seducción encarna de maravilla la actriz Sherilyn Fenn. Y es que la soledad en un momento de decadencia y desconfianza es también una de las protagonistas de esta historia. Historia en la que, por otra parte, guión, música y fotografía reúnen juntos el mérito de recrear esa ambientación que da al celuloide el toque final de exquisita obra literaria, en la que puede olerse la cebada, palparse el esfuerzo y el sudor de los hombres mientras cosechan y cargan fardos, sentirse el viento que atraviesa las montañas para azotar los campos…
El devenir de los protagonistas va prediciendo en escenas y frases concretas cuál será el desenlace. No obstante, dicho desenlace, irrumpe con fuerza adquiriendo de este modo un logrado contrasentido: se convierte en una sorpresa anunciada. Las imágenes iniciales y finales de George Mills sentado en el vagón del tren de mercancías completan un círculo que encierra alegrías, tristezas, soledades, fatalidad, compañerismo, encuentros tortuosos y también entrañables, amistad, dolor… Y sientan al espectador junto a él en esos segundos finales, comprendiéndole y acompañándole en su viaje.
Una película hecha sin más pretensiones que entretener y conmover, hecha con humildad y sinceridad. El presupuesto y la historia lo requerían y Sinise se dio cuenta.
Los dos papeles protagonistas eran complicados de interpretar sin caer en el drama fácil, esto es, sin cebarse con el retrasado. Pero ambos actores están inmensos.
Malkovich interpreta a un tonto muy creíble. Por primera vez en mucho tiempo veo a un verdadero niño encerrado en el cuerpo de un adulto de complexión desproporcionada que le otorga una fuerza incontrolable. El que piense que exagera lo más mínimo no tiene ni idea de lo que dice, y sé de lo que hablo. Bueno, con lo que sí exageran es con la fuerza, pero es una licencia que se tomaban en la novela, de hecho la historia se construye a partir de eso.
También hay que prestar especial atención y reflexionar sobre lo que no nos cuentan (tampoco en el libro): ¿por qué cuida George de Lennie si éste no es ni siquiera familiar suyo? (en algún momento se dice que por amistad, ¿pero qué amistad vale tanto?, ¿realmente no eran familia?), ¿por qué George es capaz de hacer eso al final?, ¿por qué no lo hizo antes? Me inquietan todas estas preguntas.
Lo sutil de la moraleja del título, no hace si no darnos una idea de la grandeza que se esconde en las pequeñas cosas.
Una bella fábula de responsabilidad, amor y confianza, compromiso que sólo los grandes son capaces de asumir.
Una potente interpretación de mano del siempre perfecto Malkovich, que en ésta ocasión, se ha buscado una más que acertada réplica con su compañero de batallas Gary Sinise.
Ahora, después de ver la película sólo nos queda responder a una pregunta ¿Quién es el ratón, y quién es el hombre?
Sorprendente película de Gary Sinise, basada en la novela Of Mice and Men del gran John Steinbeck, con sólido guión de Horton Foote, ganador de dos Oscar por Matar a un ruiseñor y Gracias y favores, acompañada por una hermosa fotografía de Kenneth MacMillan, y una intensa banda sonora de Mark Isham. Con una interpretación sobresaliente del mismo Gary Sinise (en el papel de George), y por un inmenso John Malkovich (como Lennie), y por un conjunto selecto de secundarios entre los hay que destacar a Ray Walston (como el anciano Candy) y Joe Morton (como el negrito Crooks).
El film de forma magistral, nos narra las duras condiciones del trabajo rural en una granja durante la depresión del 29, y en la que dos hombres son empleados temporalmente como peones. Lennie, es fuerte, amante de los animales, encantador, en particular con su amigo George, pero es… retrasado mental. George es inteligente y espabilado, con una paciencia infinita que le hace poder soportar a Lennie, del que se ha hecho cargo, a pesar de no ser familia.El sueño de ambos es poder tener algún día un pedazo de tierra propio. Desde su llegada a la granja no se llevan bien con el hijo del dueño, tipo bravucón y en busca siempre de pelea, y además tienen que esquivar a su mujer que, aburrida y falta de algo más, deambula por la granja en busca de charla con los peones. A pesar de todo, los dos amigos encuentran un ambiente acogedor entre sus compañeros, pero…
Sencilla y emotiva. Así podría describirse esta película, desconocida para muchos. Injusticias que se dan en este mundo del cine donde se puede haber oído hablar del mayor de los bodrios yno tener idea de que existan películas como ésta.
Tiene un ritmo lento y calmado, ideal para contar una historia triste y amarga, pero de un modo amable y agradable. Es una película de sentimientos, un canto a la amistad reflejado en el amor que el anciano Candy (magnífico Ray Walston) siente por su también anciano perro, en la adoración que Lennie siente por George, que lo cuida y protege, en el cariño y la paciencia que muestra George con Lennie.
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