De Pearl Harbor a Midway

2 comentarios en «De Pearl Harbor a Midway»

1. 274/34(20/08/20) Interesante film bélico japonés dirigido por Shūe Matsubayashi, primera película bélica en pantalla panorámica a color de Toho Studios, con un sugestivo punto de vista nipón (el de los perdedores) del conflicto en la WWII en el escenario del Pacífico, abarcando dos fechas claves, desde diciembre del 1941 con el ataque del Imperio del Sol naciente a Pearl Harbor, con el que los japoneses se erigieron en dominadores del más grande océano, hasta junio de 1942, seis cruciales para el desenlace de la Guerra. La película además de lo macro de asistir a los planes, estrategias y ordenes en batalla de los gerifaltes nipones, también quiere dar una visión minimalista al tener mucha importancia un piloto de bombardero, el teniente Koji Kitami (Yosuke Natsuki) estacionado a bordo del portaaviones japonés Hiryu, participante en las dos batallas en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, siéndome en este apartado muy pastelosa y ñoña su sub trama familiar y romántica.
   
   Su estructura son los primeros 20 minutos dedicados al ataque a Pearl Harbor, donde para justificar lo se nos dice que hay unas conversaciones de paz en Washington DC y si no prosperan pues no tendrán más remedio que atacar (¿?). Una visión muy sesgada, pues no se nos dicen los motivos de estas conferencias, y es que Japón necesitaba de petróleo y caucho para continuar su expansión por Asia, y USA le tenía impuestas unas sanciones comerciales, pero la verdad no deja en buen lugar a los japoneses, así que mejor es obviarla. Este ataque a Pearl Harbor es visto con alborozo y entusiasmo por los japoneses dejando de lado que los estadounidenses fueron pillados en gayumbos, no habían declarado la Guerra los japoneses. Vemos el lado japonés, su alegría y felicidad ante el éxito del ataque, como vivió el otro lado (ese que rara vez vemos en cien bélico) la destrucción de la flota anclada en puerto,
   
   Hay un parón tras el ataque para asistir al permiso del oficial Kitami, su relación con sus padres y con su virginal novia Keiko (Misa Uehara), donde Kiytami tendrá dudas sonbre si casarse le hará menos soldado (puaj!), mezclado la expansión japonesa por el Indico, se nos dice en una conversación entre gerifaltes totalmente metida con calzador para hacer didactismo con el espectador, que en vez de seguir ‘golpeando’ a los groguis norteamericanos deben acudir a las fuentes de petróleo para mantener engrasada la maquinaria de guerra.
   
   Para la segunda hora lanzarnos a la neurálgica Batalla de Midway. Allí la película crecerá en el modo inteligible en que vemos primero como se tomaron en un principio la batalla con el entusiasmo victorioso de un segundo Pearl Harbor, pero esta vez los americanos estaban esperándoles, los errores que llevaron a la Armada Imperial a inmolarse en Midway, sus vaivenes, sus dudas, y provocando un rush final emociónate en el modo ‘noble’ en que se toman la derrota los mandos, de forma flemática se hacen un cuasi-seppuku.
   
   En todo momento se nos muestra el desarrollo cual si fuera un film propagandístico durante la WWII, pues se muestra a los japoneses como decididos, valientes, orgullosos, leales, nobles, sin mácula, no hay dudas en ningún momento, todos están dispuestos a dar su vida por su Emperador, no hay pizca de revisionismo o autocrítica. Para atomizar la sensación de luchar los japoneses contra un ente sin forma humana, no se nos muestra en todo el metraje a ningún estadounidense, de hecho no sé si se llega a decir de donde son los enemigos, solo son eso, ‘enemigos’, laq despersonalización cual zombis o extraterrestres.
   
   Donde crece la película es en los tramos de acción y en la recreación cuasi-documental de los hechos, escenas de ataques aéreos y navales muy buenos con el filtro del tiempo, aunque se notan las maquetas, pero en su contexto temporal son muy entusiastas, creados por Eiji Tsuburaya (conocido por trabajo en numerosas películas japonesas de terror [ej., Godzilla] y ciencia ficción años 50 y 60) y Teruyoshi Nakano, el primero había hecho algunas de las películas de propaganda de Japón durante la guerra que recreaban el ataque de Pearl Harbor, y aquí puede hacer lo mismo pero en color y con más dinero y un tanque de agua más grande. Los modelos a escala 1/16 se ven brillantes y las explosiones y los incendios son formidables. Teniendo momentos impactantes, como el ataque en picado de los cazas americanos sobre los portaviones, o las batallas aéreas, excitantemente rodadas (aunque se note el croma en muchos momentos). En la Segunda Guerra Mundial, Tsuburaya había creado escenas de ataque realistas en Hawai Mare oki kaisen (La guerra en el mar de Hawái a Malaya) de 1942 que representaba los ataques de Pearl Harbor. La misma escena modelo se repitió para esta película. Tsuburaya y su equipo de efectos especiales crearon 136 modelos de barcos para De Pearl Harbor a Midway, incluidos el portaaviones japonés Akagi y el portaaviones USS Yorktown, de 11 y 13 metros respectivamente. Los modelos de barcos a escala 1/16 fueron filmados en un gran tanque de agua.
   
   Escenas de estos efectos especiales se incorporaron de material de archivo en la película ‘Midway’ de 1976 (que también tiene entre sus protagonistas a Toshirō Mifune), también en las películas japonesas Admiral Yamamoto (1968) y The Imperial Navy (1981).

2. Densa y académica película, que nos narra la travesía de un convoy desde Hawai a Middouei centrándose en un cadete nipón.
   
   La película es entretenida aun sabiendo el final. Si no recuerdo mal, es de esas pelis que en ningún momento ves al enemigo, y creo que no me equivoco pero tampoco se ve ninguna arma a excepción de las bombas, torpedos y algún sable.
   
   Sinceramente creo que se lo pasaron mejor construyendo los escenarios para los bombardeos, que rodando la película.
   
   Lo más chocante de todo es que llegados a la media hora de film, te olvidas por completo de las maquetas, y es que los realizadores no tienen ningún pudor en rodar una película cuyos planos de acción son enteramente rodados en miniatura, con lo que ello comporta: explosiones o humaredas sin tamaño a escala con los buques, marineros que son soldados de plástico, aviones en formación suspendidos de cables…