Curso 1984
Sinopsis de la película
Andrew Norris es el nuevo profesor de música del Lincoln High School. Allí conoce a Peter Stegman y su banda, un grupo muy conflictivo que hace la vida imposible a profesores y alumnos. Pero lo que cree solo un problema con unos chicos problemáticos dará lugar a un brutal baño de sangre.
Detalles de la película
- Titulo Original: Class of 1984
- Año: 1982
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
Película
5.8
89 valoraciones en total
Absoluto clásico de las exploitations ochenteras, rodado con un absoluto descaro y sin ningún tipo de pudor.
La película comienza con un tema de Alice Cooper mientras ya se vislumbran el clima callejero que se apoderará del film, la macarrería protagonista del mismo y la estética eighties palpable desde el primer fotograma.
Con evidentes y nada sutiles referencias a películas como A Clockwork Orange , la película cuenta la historia de un profesor de música que se verá inmerso de lleno en la hostilidad de un grupo de estudiantes de un instintuto donde impera el caos y el número de bastardos por metro cuadrado es abismal. El gran acierto de la película es contar la historia de manera brutal, con escenas que realmente llegan a encoger (por poner dos ejemplos, la escena de la bandera y la que protagoniza Roddy McDowall totalmente ido) sobretodo una hacia el tercio final que no voy a desvelar.
La conjunción entre guión y dirección es excelente. La película es por momentos contenida, contando lo preciso en cada momento, siguiendo un ritmo in crescendo que evolucionará en la espiral de violencia sin tregua que protagoniza la parte final.
Las soberbias escenas gore y las grandes interpretaciones (Perry King y Roddy McDowall están excelentes, aunque la pandilla esté algo sobreactuada) no hacen más que perfeccionar uno de esos clásicos de los 80 rodado sin los escrúpulos y amaneramientos con los que se ruedan actualmente muchas producciones del estilo.
Más que notable producto, aunque algo anclado a su época.
Una de las mejores películas gamberras de los 80: Un instituto con un montón de vándalos, punkies, traficantes y demás gentuza que hacen literalmente lo que les sale de los huevos. En la entrada policía y un arco de seguridad que no sirve para nada. Todas las paredes pintarrajeadas y llenas de graffitis. Aquello más que un instituto parece un Port Aventura para gañanes. Una auténtica fábrica de lumpen. La panacea del fracasado escolar. Para que haga una visita el Ministro de Educación y salga llorando. Suponiendo que saliera vivo.
Y en medio de este caos, un nuevo profesor comprometido y responsable dispuesto a ejercer de aguafiestas. Con lo bien que se lo están pasando las pobres criaturas. Y entonces aquello se va convirtiendo, como el que no quiere la cosa, en una espiral de violencia que solo puede acabar de la peor manera posible.
Magnífico desarrollo argumental (argumental? bueno, por decir algo), interpretaciones más que correctas, violencia gratuita y en definitiva una pasada de rosca en toda regla. Nada es creíble pero, ¿a quien le importa?
(relación de personajes en spoiler )
Una peli con estética punk 1980 que refleja el miedo al alumnado. Válida 100% para extrapolar a los tiempos que estamos viviendo pero no tan bestia claro.
Quieres saber lo que va a pasar a continuación. La vi de pequeña y para mí es mítica, muy grande.
Impregnada de principio a fin del inconfundible aroma que desprendía la serie B ochentera y dirigida por el director que tres años después filmaría Commando 1985, nos encontramos ante un divertido exceso plagado de violencia, salvajes peleas, desnudos y demás, sobre un grupo de angelitos que imponen a sangre y fuego en un instituto de la época.
Se rodo una divertida y potente secuela (Class of 99, o algo así), en la que los profesores eran cyborgs y que se empleaban a fondo para educar a los angelitos.
Recomendable.
Es curioso que siempre se acuse a los ochenta de ser la época que prostituyó la esencia del cine cuando no ha habido una década en la historia del séptimo arte con mayor diversidad. En la época de los videoclubs cabía todo. Había público para cualquier basura y por eso se producían basuras tan excelsas como la que nos ocupa. Luego ya a mediados de los 90 es cuando empezó la fiebre del cine independiente y de las superproducciones o, peor aún, el deseo de barnizar superproducciones bananeras con un toque de distinción, con una marca de autor. Y así hemos acabado donde hemos acabado: con Nolan de rey tuerto. En los 80 uno no se aburría tanto porque , admitamoslo, la principal característica del cine actual es el sopor que produce. Y es que todo cine retrógrado se caracteriza siempre y en primer lugar por tomarse demasiado en serio a sí mismo.
Esta peli, por increible que parezca, se estrenó en los cines. Hoy eso sería impensable. Ya el poster que la anuncia con esos jovenes punkies y esa tipografia apocalíptica es una pequeña obra de arte. La peli contiene todos los elementos de un subgénero que ya no existe: el instituto apocalíptico ( ahora hay que conformarse con docudramas sobre el bullying y el acoso escolar que harían revolverse a Drácula en su tumba o con peliculillas de Hillary sobremesas Swank ). Tenemos al profesor abnegado que llega con la ilusión de recuperar a los alumnos de este colegio infernal, al alumno supercarismático y chuloputas que será su némesis, al compañero de claustro que advierte a su colega continuamente de que por donde pasan estos zagales no crece la hierba ( fantástico Roddy Mcdowall) y al grupo de colegiales esbirros que forman la pandilla criminal. El profesor, como es lógico, pronto abandona el idelismo y saca el bate de baseball, que es, por otra parte, lo que todos estábamos esperando. Y es que todo en esta bizarrada es tan previsible como delicioso y los actores , hay que decirlo, están de oscar. En fin: un divertimento supremo de la época en la que el cine aún conservaba sentido del humor. Si quieren reirse y pasarselo bien, no se la pierdan.