Cuestión de pelotas
Sinopsis de la película
Peter LaFleur es el carismático propietario de un gimnasio en declive que lleva el nombre de Average Joes, una persona que consistentemente trabaja por debajo de sus posibilidades. La clientela del garito, sin lugar a dudas, está por debajo de la media, incluso de la media del Joes, y está compuesta por un supuesto pirata, un huesudo estúpido que sueña con impresionar a una animadora que está a años luz de sus posibilidades, un aficionado obsesivo a los deportes más extraños, un joven sin muchas luces y un engreído sabelotodo que, por supuesto, en realidad no tiene ni idea de nada. Este grupo de rechazados sociales se apuntará a un campeonato de Dodgball -básicamente un deporte en el que se tiran balonazos- para conseguir una victoria que les permita salvar el gimnasio…
Detalles de la película
- Titulo Original: Dodgeball: A True Underdog Story
- Año: 2004
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
4.8
72 valoraciones en total
Me reí mucho viendo a Ben Stiller, vaya crack. La peli tiene sus momentos absurdos y sin nada de gracia, pero tiene otros que son absolutamente geniales. A mí me pareció divertida y poco ofensiva.
Nunca está mal ver películas con las que te puedes sacar una buena risa. Esta me parece una de ellas.
La peli tiene un humor bastante poco correcto para los tiempos que corren. Yo no me paré de reír en todo momento, y es una película que se nota que está hecha sin pretensiones. En fin, no sé si es que soy un poco rarito pero la peli está disfrutable, la verdad. Por cierto, esperad hasta el final de los títulos de créditos, que hay sorpresa incluida.
Vale que la película es mala. Vale que el guión tiene menos sentido que un ciego con revistas porno. Vale que las escenas del campeonato de balón prisionero (sí sí, repito, balón prisionero, esa chorrada a la que jugamos cuando somos unos críos) son innecesariamente largas y rebuscadas. Vale que el final se intuye desde que comienza la película…
Pero joder! dejemos las comedias inteligentes de lado y riámonos por estupideces, por personajes delirantes y absurdos. Llámenme loco, pero me río 200 veces más con Ben Stiller intentando seducir a la pedazo de Christine Taylor que con la última comedia de Woody Allen.
Porque es que joder, como mola el personaje de Ben Stiller. Ese mostacho es tan impresionante, esa chulería, ese egocentrismo…
El problema es que ponemos verde una película sabiendo que no esperamos una obra maestra. Hay que relajarse más a menudo y soltarse unas risas con los amigos. Y ésta película está creada para ello.
Origen no es lo mismo que Torrente 2 . Ni Gladiator lo mismo que No es otra estúpida película americana . The Wire tiene poquito que ver con Community , como le pasa a Dexter con The Office . Padre de familia tampoco mantiene demasiadas semejanzas con El Rey León , y Pocoyó sólo se parece al Sálvame Deluxe en el desarrollo intelectual-límite necesario para poder disfrutar del programa en cuestión. Llevándolo a otros aspectos de la vida, El Anticristo de Nietzsche tiene escasísimas similitudes con cualquier libro de la saga Harry Potter, Anda Ya de los 40 difiere bastante del programa de Iker Jimenez, no se parecen demasiado tampoco la música de AC DC a la de Lady Gaga, ni tienen demasiado que ver unas vacaciones culturales disfrutando de monumentos por las calles de Roma con unas en algún resort puntacanero con todo incluido. No, no conservan demasiado en común los elementos de ninguna de estas parejas. Pero, aunque os parezca sorprendente, hay algo que las une a todas, y que las hace totalmente compatibles dentro de la sección de gustos personales en el perfil de Facebook/Tuenti de cualquiera. Se llama capacidad de abstracción, y es algo que te permite, entre otras cosas, disfrutar de una buena comedia de humor absurdo sin más pretensiones que hacerte reir y pasar un buen rato, sin estar todo el rato con el ceño fruncido, buscándole taras a cualquier chiste que aparezca en pantalla, devaluando el trabajo de los actores que tanto se esfuerzan para llevar una sonrisa a tu cara, y deseando que finalice para loguearte en Filmaffinity y empezar a teclear con un cigarrillo en la comisura de los labios y una expresión cínica en la cara.
Cuestión de pelotas es una comedia, y una en la que el humor es, mayoritariamente, de tipo absurdo. Y por lo tanto, para verla se hace necesario ponerse las gafas para ver comedias de tipo absurdo, no las de ver dramones lacrimógenos, ni las de ver complejos thrillers con 15 giros argumentales por fotograma, ni las de ver documentales norvietnamitas en V.O.S., ni las de ver experimentos intelectualoides de algún director escandinavo recuperándose de un proceso depresivo. Una vez que uno se ha puesto las gafas en cuestión y le da al play, se encuentra con una gran comedia, con varios puntos muy buenos en cada escena (y varios no tan buenos), con unos actores perfectamente acertados en lo que se les pide, sin ser más larga de la cuenta, y con unos cameos que consiguen el efecto deseado. Pero claro, hay que reiterar la importancia de ponerse esas gafas y de intentar eliminar la expresión de profundo estreñimiento de vuestra cara. Cumpliendo esas dos pequeñas premisas, os encontrareis ante una hora y media de risas y diversión. Incumpliendolas, llegareis aquí y os encontrareis con que la crítica que pensabais escribir ya la ha publicado alguno de los de aquí arriba.
Espero que seais de los que llegan aquí y se encuentran con que su crítica ideal aún no está escrita.
Decidí ver la peli recientemente porque Terry Tate: office linebaker es un corto la mar de simpático dirigido por Marshall Thurber.
Y claro, me dije: habrá que ver su film.
¿El resultado? Pues me choca lo helado que me deja. Porque hay ideas simpáticas, como ese personaje pirata. Los cameos freak tienen aún más guasa. La trama más o menos se mantiene y es razonablemente solida.
Pero no me río nada. Ni una sonrisa, oigan. ¿Tan malo es el film? ¿O soy un tío sin sentido el humor? Me inclino por lo segundo vistas algunas críticas.
En fin. Poquita cosa.